La Fundación Alpe Acondroplasia, que agrupa a afectados y familiares de enanos, prepara una demanda contra Televisión Española y Prointel, la productora de Chicho Ibáñez Serrador, por la aparición de dos enanos a los que se trata de forma “vejatoria” en un número del “Un, dos, tres” junto al actor Manolo Sarriá, ex componente del Dúo Sacapuntas. En el número denunciado, Sarriá representa el papel de una viuda que tiene dos niñas a las que llama “Tati” y “Quieti”, a las que “golpea, insulta, incita a atacar como si fueran dos animales, se les ridiculiza por su condición”, según Alpe, que prepara una demanda “por protección a su imagen por este trato vejatorio e insultante” ante la negativa de la productora a retirar el número. Por su parte, Televisión Española asegura que se trata de “un papel de humor que interpretan como actores”, según dijo una portavoz de la cadena a Europa Press. Uno de ellos, Melvi Díaz Bautista defendió su actuación y aseguró que no se siente vejado por el papel que realiza en “Un, dos, tres” y que simplemente está “haciendo un papel”. “Somos personas normales, libres, a las que no nos representan, que nos buscamos la vida y el pan interpretando un papel; no estamos desprestigiando a nadie”, dijo. Díaz, que lleva más de once años en el mundo del espectáculo, añadió que TVE “se porta muy bien y nos paga muy bien; no tenemos queja y estamos muy agusto”. Por el contrario, la coordinadora de Fundación Alpe, Carmen Alonso, denunció que un niño acondroplásico de 7 años tuvo que ser llevado de urgencia a un hospital la pasada semana después de que dos compañeros que imitaban lo que habían visto en TVE le golpearan y le provocaran una brecha. “Intentamos que retiraran este número pero nos dijeron que les daba mucha audiencia”, relató Alonso y consideró este hecho como “el peldaño más bajo de la televisión basura”. “Intentar que la gente se ría de una minusvalía es de sinvergüenzas, por mucha audiencia que les dé”, señaló. Aloso comentó que tanto Alpe como otras asociaciones que coordinan a personas con discapacidades están recibiendo llamadas de afectados y de padres indignados con esta aparición. “Luchamos por una sociedad en la que todos estemos integrados, y de repente nos sorprenden desde una televisión pública con esta aparición de enanos convertidos en bufones, propia del pasado más negro”, denunció. Alpe asegura que cuenta con la baza de la doctrina sentada por el Tribunal Constitucional aceptando una demanda por protección a la imagen de una mujer judía en nombre de este colectivo. El abogado Rafael Plaza, padre de una niña acondroplásica y coordinador de la demanda, explicó que la están ultimando desde el punto de vista jurídico y técnico. Plaza comentó que no se oponen a que alguien desempeñe un determinado trabajo con su consentimiento. “Si han dado su consentimiento, cada uno es libre de hacer lo que quiera, pero choca con los intereses de otras personas que padecen una enfermedad”, señaló y explicó que no desean que estos dos actores “se queden sin trabajo”, sino que su aparición “no sea algo jocoso”. Noticias relacionadas
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