Manual para tomar el mando en RTVE: lo que el nuevo Presidente no puede olvidar
El nuevo Presidente de RTVE, Leopoldo González Echenique, no tomará posesión de su cargo hasta finales de este mes de junio. Llega a Prado del Rey sin ninguna experiencia previa en el mundo de la televisión, pero con un amplio bagaje de gestor, lo que le permitirá – si aplica el sentido común- entender el complejo mundo que le va a tocar regir.
Tiene el gran inconveniente de no contar con el respaldo, ni la participación, del principal partido de la oposición, el PSOE, que no acepta las nuevas reglas de juego que impone la mayoría absoluta, lo que le obligará a ser especialmente cuidadoso en su toma de decisiones.
Mientras tanto, hay algunas cosas que merece la pena recordarle sobre la historia de la televisión pública y sobre el hueco que ocupa en las emociones de muchas generaciones.
No vuelva a la información “orientada” y manipulada
Torrespaña tiene una larga lista de Directores Informativos que fueron “la voz de su amo”, que recibían instrucciones del ministro de turno o de sus jefes de prensa de forma sistemática.
Esta tendencia se rompió en los últimos años con un Presidente de consenso. La lista de premios que han recibido los Informativos de TVE recientemente es interminable, tanto a nivel nacional como internacional. No hace falta buscar en las hemerotecas para recordar que hoy martes, Fran Llorente, actual Director de los Servicios Informativos, recogerá el premio Javier Bueno que otorga la Asociación de la Prensa de Madrid, la organización que agrupa a “todos” los periodistas. El galardón premia “la neutralidad y la independencia que han mantenido los Servicios Informativos de TVE en circunstancias especialmente difíciles”.
La Cátedra de Comunicación de la UNESCO de la Universidad de Málaga también le dará, el próximo viernes, el Premio a la libertad de prensa.
Los políticos, también los del PP, que serán ahora mayoría en el Consejo de Administración, deberán apostar en este futuro inmediato por mantener la neutralidad informativa y el contraste de opiniones, evitando volver a la manipulación de épocas pasadas. Recuerde que nuestros Telediarios han estado sistemáticamente, en los últimos años, entre los mejores informativos del mundo. A usted le tocará administrar, a pesar de la polémica sobre su nombramiento, este legado. Dialogue con los periodistas y la sociedad y no traicione las buenas prácticas de los últimos años.
Cuide la producción propia
Sabemos que, con el presupuesto actual, es una tarea de titanes, pero no puede olvidar el pasado glorioso de TVE en cuanto a producción propia.
El recorte presupuestario que le tocará aplicar pone en grave peligro el prestigio europeo de nuestra televisión pública. Si mira a Europa, que es lo que le corresponde, verá que Alemania, Reino Unido, Italia y Francia cuentan con poderosas estructuras empresariales de comunicación públicas. No ponga a España en la tercera división. Le toca pelear por mantenernos en primera línea. Las empresas privadas tienen como máximo objetivo el beneficio y el reparto de dividendos entre sus accionistas. Su objetivo es otro: gestione pensando en el interés público y en la imagen audiovisual de España.
Le tocará ser fiel a la TVE que lanzó programas como Un, dos, tres, La Edad de Oro, Historias para no dormir, La clave, La bola de cristal, Saber y ganar, Curro Jiménez, Entre naranjos, Informe Semanal, Al filo de lo imposible, Redes, Novela, Estudio 1, Crónicas de un pueblo, La cabina, Fortunata y Jacinta, El Conde de Montecristo, Don Quijote de La Mancha, Santa Teresa de Jesús, Los gozos y las sombras, Cañas y barro... y tantos y tantos otros. No traicione esta historia.
TVE debe seguir siendo motor de la producción independiente
Las productoras independientes están al borde del colapso. Por distintos motivos, claro, pero uno de ellos es la falta de combustible en TVE. Cuéntame o Aguila Roja no hubieran sido posibles sin la voluntad de los programadores de TVE.
Cualquier cadena pública europea, y ponemos a la BBC como ejemplo, es el principal medio para canalizar el talento audiovisual, también a través de la producción independiente. La quiebra de la cadena pública pone en peligro el diálogo con la empresa privada, que ha demostrado su capacidad para crear grandes eventos televisivos.
TVE tiene la obligación de alimentar la producción independiente española y de proyectarla al mundo a través de los mercados de programas de televisión. No tire la toalla en esta obligación que lleva implícito su cargo.
Evidentemente, el cine español y la producción de documentales está incluido en este apartado. Nuestra industria cinematográfica no existiría sin TVE, igual que muchos de los grandes documentales que se han emitido en los últimos años, tanto de producción propia como ajena.
Le toca arreglar la financiación
Las cadenas privadas no quieren que TVE dependa de la publicidad. El Estado no tiene dinero para financiar la televisión pública, pero al mismo tiempo legisla para estrangularla económicamente, negándole el acceso a fondos privados.
Esta es su gran asignatura pendiente, de la que dependen todas las demás. Fíjese también en Europa. En Francia se permite emitir publicidad hasta las 20h y se complementa con un pequeño canon que pagan todos los que tienen televisión. Reino Unido también paga impuestos para disponer de una poderosa BBC. ¿Cuál será su modelo, señor Presidente?
Si tal como parece, la Comisión Europea no va a permitirle cobrar peaje a las telecos, busque soluciones, pero RTVE no puede morir de inanición. Su equipo y el Gobierno están obligados a encontrar el sistema adecuado de financiación. Recuerde: de ello depende el futuro de la producción independiente, de la producción propia, de la industria del cine y de los documentales.
Si no lo soluciona favorecerá una masacre audiovisual y la historia le recordará como el verdugo que remató a la agonizante televisión pública de este país.
Crea en La 2
TVE tiene que hacer televisión pública. Tampoco olvide eso. Le corresponde cuidar a los espectadores exigentes que quieren programas de calidad aunque sean minoritarios.
Le corresponde dar la voz a los que quieren que la televisión se ocupe de la literatura, del arte, de la música, de las nuevas tecnologías, de los movimientos sociales, del ecologismo, de la sostenibilidad, de los modelos sociales. Y, ésto, se está haciendo en buena parte desde La 2, ahogada en los últimos años por un mar de repeticiones, a menudo absurdas, fruto de la precariedad del momento económico actual.
Entre tanta repetición, La 2 ofrece magníficas joyas. Programas dignos llenos de talento, que dan sentido a la televisión pública. No dilapide este capital.
… Y piense y trabaje para preparar el futuro
No olvide que le toca preparar el futuro. Todo el sector está sometido a unas turbulencias que convulsionan la televisión en todo el mundo. El frenético cambio tecnológico obliga a los gestores de las cadenas a una reflexión permanente sobre innovación, que pasa por preparar el terreno para que lo público sobreviva.
En la última etapa RTVE ha apostado con éxito por internet y la televisión a la carta vía IP. Se ha hecho un magnífico trabajo. Siga en esa línea, fundamental, para garantizar la supervivencia de la empresa que le toca dirigir.