Las protestas contra el matrimonio homosexual mancharon la final de Roland Garros
Tres espontáneos aprovecharon los millones de ojos que se posaban en la final de Roland Garros para protestar contra el matrimonio homosexual en Francia. Con gritos, exhibiendo pancartas, y uno de ellos incluso saltando a la pista semidesnudo y con una bengala en la mano, provocaron que se parara el partido, y que los tenistas recibieran un buen susto.
Aunque lo más importante, y sobre todo para el deporte español, es que dos de sus representantes como Rafa Nadal y David Ferrer disputaran la final del único Grand Slam que se juega sobre tierra batida del circuito ATP, los manifestantes trasladaron sus protestas de la calle a la pista central de Roland Garros, la Philippe Chatrier.
Sabían de las millonarias audiencias de esta cita deportiva en todo el mundo, que en nuestro país ha concitado la atención de un 28% de cuota de pantalla y 4.105.000 espectadores, como recogemos. Este dato supera a la del año pasado 2012 entre Nadal y Djokovic en Cuatro (21.1% y 3.220.000), pero no a la del 2011 con Nadal y Federer en La 1, que obtuvo un 32.1% y 4.319.000 espectadores.
Pancartas y gritos contra el presidente francés desde la grada primero
El triste espectáculo comenzó mediado el segundo set del partido. Dos espectadores situados en lo más alto de las gradas de la Philippe Chatrier desplegaron una pancarta en medio del partido en la que pedían la dimisión del presidente francés, François Hollande, y en la que también se podía leer: “Ayuda, Francia pisotea los derechos de los niños”, mientras gritaban consignas.
Tanto Rafa Nadal, que en ese momento iba a efectuar su saque, como David Ferrer, que se disponía a restar, pararon el partido y mostraron su descontento, que duró cerca de un minuto, hasta que los dos falsos espectadores fueron expulsados del estadio por los miembros de seguridad.
Un hombre semidesnudo y con una bengala saltó a la pista después
Por si los tenistas y el resto del público de la pista, que abucheó a los dos primeros expulsados, no hubiesen tenido bastante, otro espontáneo saltó poco después a la pista semidesnudo y con una bengala en la mano.
El hombre tenía dibujado en la piel de su torso el lema “Derechos de los niños” y mientras gritaba y movía la bengala corría hacia Nadal, lo que generó un momento tenso con uno de los miembros de la seguridad del torneo apartando incluso al tenista balear para evitar males mayores.
Afortunadamente, la rápida actuación de la seguridad alejó al espontáneo de Nadal, y lo retuvo y condujo fuera del estadio, dejando tras de sí una espesa humareda que se disipó con el paso de los minutos.
La aprobación del matrimonio homosexual ha provocado violentos disturbios
Estos dos tristes hechos no son más que dos ejemplos de la polémica por la aprobación del matrimonio homosexual en Francia. Tras ser aprobado con una fuerte oposición de algunos grupos, especialmente de la extrema derecha gala, la capital francesa ha vivido numerosas manifestaciones que han acabado en violentos disturbios entre la policía y los manifestantes.