El 15 de septiembre de 1999 unos personajillos virtuales se hicieron con la emisión matinal de TVE. Desde entonces los hemos podido ver todos los días, de lunes a viernes en La 2 y el fin de semana en La Primera. Con su lenguaje cibernético y la aportación indispensable de la terrícola Paloma Lago, los cuatro presentadores de TPH Club han conseguido que se sitúe a la cabeza de los programas infantiles. En la presente temporada vieron el programa en La Primera 459.000 espectadores mientras que La 2 ha registrado 254.000 espectadores y un share de 21,5 por ciento.
Después de casi 21 meses en antena, hoy celebra nada más y nada menos que su programa número 1000, y además se acerca hacia su segundo cumpleaños. La cadena ha asegurado que el espacio de TPH Club mantiene la misma filosofía que al principio y que sigue defendiendo las bases del programa: respetar la formación, la educación, el desarrollo de la persona y la participación. Defiende que su pretensión ha sido siempre dejar de lado las fórmulas convencionales basadas únicamente en el entretenimiento y ofrecer a los niños/as un programa de calidad con fuertes componentes pedagógicos.
Los Protagonistas
La baza que ha utilizado TVE para atraer a los telespectadores más pequeños de la casa ha sido ofrecer un producto diferente al habitual. Para conseguirlo ha utilizado la ayuda de los primeros presentadores virtuales de la televisión. Gura, una cangura muy responsable; María, una adolescente inquieta; Supereñe, un superhéroe preocupado por nuestra lengua y Max, el rey de los ordenadores y los videojuegos, son los encargados de entretener y enseñar.
Paloma Lago es también una pieza clave para el programa. Así lo manifestó Paco Freixanet - productor delegado de RTVE en Cataluña – cuando comenzó el proyecto, asegurando que “Paloma será una cuentacuentos entrañable”. Cientos de cuentos populares han sido narrados por ella a lo largo de estos 1000 programas, y además ha habido historias, reportajes, palabras nuevas y trucos de los juegos de ordenador que se han complementado con varias series de dibujos animados para que no falte de nada.