El monólogo viral de Berto Romero sobre la “pelea de niños” en Catalunya
Berto Romero abrió el Late Motiv de este martes con un aplaudido discurso sobre la “pelea de niños” que se está viviendo estos días en Catalunya. El vídeo del monólogo se ha vuelto viral desde su emisión con más de 20.000 retuits y 50.000 reproducciones en Youtube en apenas unas horas.
“Yo también estoy preocupado. No por Andreu, que no lo matan ni las heladas, es como las cucarachas”, comenzó diciendo el cómico y actor, que se encuentra al frente del programa de #0 en sustitución de Andreu Buenafuente, ausente por baja médica.
“Estoy preocupado por cómo está el asunto. Estos días estoy viendo cosas que pensé que no vería jamás. Sin ir más lejos, ayer Broncano entrevistó a Ken Follet, las señales del apocalipsis son evidentes”, continuó Berto en tono irónico.
El cómico, que dedicó el programa de este martes al futbolista Gerard Piqué, abordó entonces la situación en Catalunya a través de una acertada metáfora familiar: “Perdonadme el egoísmo, me preocupan las cosas en mi casa. Ayer mis hijos volvieron a discutir por no sé qué mierda de niños, que discuten casa día por cosas de niños de mierda. La pelea era algo así como que uno le decía al otro: ”Tú sí“, y el otro contestaba: ”Yo no“”.
“Entonces, esto los metía como en un círculo que provocaba que el que había empezado a su vez dijera ”tú sí“, y el otro ”yo no“. Un tono de discusión muy bajo, muy poco sofisticado, muy bronco... repleto de argumentos ad hominem La verdad es que no estaban finos. Sofisticaron un poco los argumentos añadiendo un ”porque tú sí“ y ”porque yo no“, pero poco más se avanzó por aquí”, prosiguió.
“Estoy un poquito cansado de escuchar tantos monólogos”
Berto Romero prosiguió con su metáfora: “Llegaron a las manos y con las manos se llegaron a las caras. Se trabajó un poco de patada voladora y en general una especie de refriegas que practican ellos, que son como ataques de gatos en un callejón. De retruque recibió su hermana, la niña, que se llevó un toque colateral en la cabeza con una pieza de Lego”.
“Ahí entré yo con lo que hago normalmente, que consiste en separarlos y llevarlos a lugares distintos de la casa donde les explico que hasta que no se calmen no podemos discutir, y que cuando estén tranquilos podremos ver qué ha pasado y hablando lo solucionamos, porque los mayores no arreglamos las cosas así, a gritos. Los mayores nos tratamos con respeto y, sobre todo, nos guardamos de tener que recurrir a la violencia que es el último recurso de los incompetentes”, añadió.
“Ellos están bien ya. Se calmaron, y podemos decir en casa que el conflicto pertenece ya al pasado. Aunque por lo que me cuenta mi mujer, ahora se han enganchado con ”tú no“, y el otro ”yo sí“, que plantea similares expectativas de resolución. Pero bueno, ahí estamos. Y diréis, ¿qué te preocupa de tu casa, si parece que está todo solucionado? Pues no sé de qué clase de hormigón armado tengo que revestirme la cara para que no se me caiga al suelo de la vergüenza cuando se enteren de que les estoy engañando, porque lo que les enseño fuera de casa no vale”.
“Siento que esta parte del programa sea hoy tan corta, pero estoy un poquito cansado de escuchar tantos monólogos”, concluyó el cómico.