Cristo y Rey arrancó el pasado domingo 15 en Atresplayer Premium dando que hablar no solo por su recreación de la pareja que formaron Ángel Cristo y Bárbara Rey, sino de la España mediática de los años ochenta. Una oportunidad que a Jaime Lorente y Belén Cuesta les ha servido para romper algunas ideas preconcebidas.
En declaraciones a verTele, el actor reconoce que tuvo que superar “el prejuicio de pensar que íbamos a contar una historia de prensa rosa, que no fue así”. Tras ello, la dificultad fue acercarse a Cristo, “una caja llena de traumas”: “Ha sido muy peculiar enfrentarme al que conocía la prensa, que era uno que podía llegar a ser maravilloso, y al de la realidad, que era terrible”.
Belén Cuesta, por su lado, explica también sus propios temores: “Pensé que si me ponía a imitar a Bárbara Rey iba a quedar como una parodia”, recuerda de esos primeros momentos de trabajo en una serie que ha contado con el beneplácito de la vedette: “Bárbara Rey ha estado muy a favor”.
Una historia en la que no se pasa de lado por el affaire con el rey Juan Carlos I. Los intérpretes defienden que se trate sin cortapisas: “Si yo como actor puedo interpretar a una persona que mata a otra y no tener miedo de eso, tampoco puedo tener miedo de contar esta historia”, zanja Lorente.