Netflix estrenó el pasado jueves 21 de octubre Insiders, su primer reality hecho en España de la mano de Izen, y que es conducido por Najwa Nimri como una apuesta novedosa: los concursantes no saben que ya están participando en el formato. Para nosotros, un reality hipnótico que muestra la magia de la TV pero obvia un hilo conductor claro.
Acostumbrados a los tiempos de las cadenas generalistas, una semana después de saberse el final podríamos hablar abiertamente de su ganador o ganadora. Pero el gran problema de Insiders, como ya analizamos, es que está sometido al “modelo Netflix” y no todo el mundo lo ve al mismo tiempo. Por eso hemos preferido no hacer spoiler en el titular ni en la foto, pero ya avisamos que de aquí en adelante (y en el vídeo sobre el titular de esta noticia) hablamos con la ganadora del reality y con los finalistas del mismo.
(Aviso: spoilers. Hablamos con la ganadora y los finalistas de 'Insiders')
De 17 euros en la cuenta del banco a 100.000 por ganar Insiders: Nicole, la vencedora de la primera edición del formato, tiene clara cuál fue la clave para alzarse con el primer puesto: “No seguir una estrategia”. La polémica concursante se llevó la victoria gracias a los votos de sus compañeros eliminados, por lo que defiende que el truco era “socializar con la gente, entregarte y abrirte”.
Y con esta línea de pensamiento, la canaria se convirtió en la ganadora del reality del gigante del streaming. Sus compañeros decidieron recompensar así a la persona que fue a Insiders “para hacer contenido, no a hacer ganchillo”. Dejaron en segundo lugar a Laura, quien ya “se sentía ganadora”, como dice en nuestra entrevista junto al resto de finalistas.
La vencedora defiende que ella es “100% real”, y asegura que es “indomable” y que el formato le dejó “total libertad” para ser ella misma. Eso sí, echa de menos en el resultado plasmado por la plataforma “momentos muy divertidos” porque asegura que tuvo relación con todos sus compañeros, y eso no se ve reflejado.
Lo mismo le ocurre a Olaya, quien quedó junto a Iván a un pasito de la gran decisión final. La más joven del grupo asegura que Netflix ha cortado “los momentos graciosos” que tuvieron en la casa, y falta “un poco de chicha”. “El reality está muy resumido”, afirma Iván Molina, pues tenían “charlas de cuatro o cinco horas pensando en posibilidades en las que podía consistir el siguiente juego”.
Nicole es clara a la hora de asegurar que los compañeros iban a por ella, y defiende que “la manera más fácil de quererme destruir es dar a entender que yo te estoy haciendo daño”. A la concursante se la pudo ver controlando las estrategias de todos los participantes, enterándose de todos los secretos y de las intenciones de cada uno de ellos, pero asegura que tacharla de la mala “era la baza que utilizaban a su favor”, y afirma contundente que no le importa “tener el papel de villana siempre y cuando sea por defender algo que es justo y defender sobre todo los derechos de una persona”. Por eso, volvería a discutir “para volver a defender” lo que dice haber defendido.
Los tres finalistas, Laura, Iván Molina y Olaya hablan sobre lo que falló en sus estrategias que les impidió ganar, y en el caso de la madrileña los sentimientos jugaron un gran papel en los cambios según avanzaba el programa. El valenciano, por su parte, saca su autocrítica, consciente de lo estratega que fue, señala los vientos que iban en su contra y su actitud final, por la que discutía “con absolutamente todos”. Sabía “que estaba jodido” cuando entraron los participantes eliminados, pero asegura que su actitud agresiva después de la victoria de Nicole no fue por no ganar él, sino “por la persona que ganó”.
No de forma tan evidente como su compañero, pero sí con cierta similitud, Laura confiesa que no está de acuerdo con que la canaria fuera la vencedora, pero se sentía como la ganadora, por eso sale “aplaudiendo a Nicole”. Por su parte, Olaya elogia de Nicole “que haya jugado bien sus cartas” y le parece “como jugadora una crack, porque a pesar de todas las peleas que haya causado, ha llegado con su titulazo y por un buen motivo”.
Los tres finalistas están de acuerdo en que todo es “real”. Iván destaca, como en cada capítulo de Insiders, que le “han follado el cerebro constantemente”, y es algo que le encanta. “Lo bueno de Insiders es que es muy fiel a la realidad: tú te ves ahí y aunque haya cosas que te gusten más o te gusten menos, piensas que eres tú”, afirma Laura sobre el nuevo formato, añadiendo que participar es “un vacile constante”. Por su parte, Olaya declara que cada uno hizo “sus suposiciones”, teniendo en cuenta que no sabían dónde entraban, pero se lo creyeron todo y que “desde fuera, en tu vida real, es algo que nunca llegarías a experimentar”.
Parece que podremos ver a Iván, o eso adelanta él, “muy prontito” en otros programas de televisión. Nicole tampoco descarta participar en algún que otro reality, pero defiende que “no se merecen que vaya porque no me han cogido”.
“Soy del 'Akelarre', y vamos a full juntos”, confirma Nicole sobre su relación actual con los amigos que sacó de Insiders. Por su parte, Iván no tiene “el mismo trato que dentro del programa” con aquellos con los que congenió, mientras que Laura “tenía muy claro que no se lo tomaba como un campamento de verano” pero se enamoró y está “muy feliz”.
Sobre el resto de ediciones grabadas del formato, aseguran que “esto es Insiders, y nunca se sabe qué puede pasar”.