'Peligro, selfie': un riesgo mortal que acecha a los viajeros
Cuando viajamos, un selfie puede dejar un bonito recuerdo, pero hay que tener muy en cuenta dónde y cómo lo hacemos para que no se convierta en una tragedia. No hacernos autofotos en lugares peligrosos parece de sentido común, pero un estudio publicado por la Fundación iO, especializada en Medicina Tropical y del Viajero, nos demuestra que los selfies se pueden convertir en un riesgo, incluso mortal, si los hacemos en escenarios que puedan suponer algún peligro.
Desde la Fundación iO, y desde un punto de vista preventivo, han realizado este estudio para evaluar la epidemiología de las muertes relacionadas con selfies en todo el mundo y luego comparar las diferencias entre los viajeros y las poblaciones locales. Nos presentan el riesgo de los selfies como un problema real contra el que hay que luchar, informar y mentalizar, y a través de su difusión y sus datos ya están consiguiendo que se tomen medidas en diferentes destinos donde se han establecido zonas “libres de selfies”.
Para la elaboración de este estudio la fundación ha empleado una herramienta de inteligencia epidemiológica llamada Heimdllr-Project, de desarrollo propio, que permite extraer datos de diferentes fuentes públicas y privadas, así como de diarios y webs informativas. De manera que a través de la inteligencia artificial es capaz de obtener, procesar y comparar datos a nivel global.
“Tras haber presentado este estudio, la segunda parte del proyecto es estudiar la repercusión que ha tenido a nivel mundial y ver qué medidas se han establecido a nivel local”, comenta Manuel Linares, presidente de la Fundación iO. “Hemos contribuido a visibilizar el problema para que la prensa y las autoridades estén más sensibilizadas ante estos casos y se vea como lo que es, un problema social. Hemos conseguido que el impacto sea tanto científico como mediático, y eso ayuda a mejorar la salud pública”.
En los viajes existe la tentación de tener una foto en un sitio exótico o llamativo, ya sea como recuerdo o para conseguir un mayor número de likes en Instagram, “y en ellos uno de los factores que más influye es que no conocemos el terreno, y hay quien se sube a donde no debe o se arriesga más de la cuenta. Si conseguimos que en esos lugares haya carteles o medidas que adviertan sobre estos riesgos, estaremos logrando una buena acción social”, detalla Linares.
Y aunque el estudio dependa de algunas limitaciones, como que solo es capaz de identificar noticias publicadas en inglés, español, francés, alemán, portugués e italiano, y aún no en chino, indio o japonés, podemos hacernos una buena idea sobre la magnitud del problema. Si sabemos lo que sabemos con solo seis idiomas, cualquier mejora del sistema no haría más que aumentar la magnitud de esta epidemia.
Una muerte por selfie cada 13 días
El estudio ha recogido datos sobre muertes por selfie desde 2008, pero el primer gran aumento de casos se registró en 2014, y creció exponencialmente en 2015 y 2016. De momento el mayor pico de casos tuvo lugar en 2019, con 68 accidentes mortales, y después la propia pandemia ha hecho que estos accidentes sufrieran un gran descenso, pero incluso así se registraron 37 casos en 2020 y 31 en solo los seis primeros meses de 2021.
En este periodo de 14 años estudiado en total 433 personas sufrieron un accidente mientras se hacían un selfie, de las que 379 fallecieron en 292 incidentes. De ese número, 141 de los fallecidos fueron identificados como viajeros, lo que supone un 37,2% del total. Turistas que en busca de una foto llamativa se acercaron demasiado a un acantilado, se asomaron más de lo debido a una cascada o se aventuraron en exceso en una montaña, un puente, un edificio o un río.
El perfil del accidentado: hombre y muy joven
Para poder prevenir estos accidentes mortales es importante conocer el perfil de las víctimas, independientemente de si son viajeros o locales. Si nos fijamos en la edad vemos que la edad media de los fallecidos es de 24,4 años y que el problema se agudiza entre los 14 y los 30 años, siendo especialmente grave entre los 17 y 24 años de edad. Las muertes por selfie se han disparado en adolescentes y jóvenes, pero en el caso de los turistas la media de edad sube.
Y también varía su nacionalidad. Los naturales de India son los que marcan la diferencia, destacan entre los accidentados locales y también están en cabeza entre los viajeros. Tras los indios, los turistas con más víctimas son los de Estados Unidos y Australia, mientras que los de Bolivia, Rusia y Brasil son los que menos casos registran. Aunque claro, siempre estarán por encima de aquellas nacionalidades que no generan ninguna muerte por selfie.
Además, hay que destacar que en cifras generales, alrededor del 60% de las víctimas de muertes relacionadas con selfies consideradas en este estudio son hombres. Lo que contrasta con otro dato recogido: las mujeres se hacen más selfies que los hombres.
Las causas más frecuentes de las muertes por selfie
Cuando pensamos en un accidente que tiene lugar mientras hacemos un selfie, solemos imaginar posibles caídas desde lugares altos. Y sí, esa es la principal razón, pero hay muchas más. Las caídas con altura suponen un 49,9% de los casos registrados, entre las que encontramos varias en cascadas por tratarse además de lugares húmedos y resbaladizos. El transporte también supone un alto número de accidentes con un 28,4% de los casos, de los que casi un 5% tiene lugar en trenes. Y en tercer lugar se encuentran los ahogamientos, con un 13,5% de los selfies mortales registrados.
Cruzando datos, además, se puede comprobar que las caídas desde lugares altos y las lesiones por animales son más comunes entre las mujeres, mientras que las muertes en medios de transporte son más habituales entre los hombres.
Los lugares del mundo más peligrosos para hacerse un selfie
El estudio, además del número de accidentados y su perfil, recoge el punto geográfico donde ha tenido lugar cada muerte. Con mucha diferencia, el país donde más fallecidos por selfie se han registrado es India, con un total de 100 desde 2008. Pero claro, sabiendo que si los más accidentados son también los indios, podemos deducir que muchos de ellos no eran turistas, sino locales.
Después, y con mucho menos de la mitad de casos, están Estados Unidos, Rusia, Pakistán, Brasil y, en sexto lugar, España, con 15 muertes por selfie en estos últimos años. Siendo más concretos y teniendo en cuenta sus datos, la Fundación iO ha hecho un ‘top 10’ de los lugares del mundo más peligrosos para hacerse un selfie. Una lista que nunca está de más tener en cuenta por si viajamos a las cataratas del Niágara, en Estados Unidos y Canadá; el Glen Canyon, en Estados Unidos; el Charco el Burro, en Colombia; Penha Beach, en Brasil; la catarata de Chepkiit, en Kenia; los Montes Urales, en Rusia; el Taj Mahal, en India; el valle de Doodhpathri, en India; la isla de Nusa Lembongan, en Indonesia; y el archipiélago de Langkawi, en Malasia.