El pueblo medieval elegido entre los más bonitos de España que es perfecto para una escapada de otoño

Vista aérea de Cantavieja

Elena Segura

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Existe un pueblo que vive en las alturas. Cantavieja es un municipio situado en la provincia de Teruel, anclado en lo más alto de un peñón a más de 1.200 metros de altura. Su situación geográfica, su historia y su arquitectura lo han convertido en uno de los pueblos más bonitos de España, según la Organización Mundial del Turismo (OMT). Solo otras dos localidades españolas recibieron este distintivo el pasado año. Cantavieja ha entrado así en el grupo de ocho localidades españolas que han obtenido este reconocimiento internacional durante los últimos años, solo una de ellas en Aragón -concretamente, Alquezar-. Este pueblo se puede convertir en una opción ideal para visitar este otoño y para disfrutar en familia. Podrás descubrir un impresionante lugar lleno de historia y belleza.

El Sello Mejores Pueblos Turísticos reconoce a los pueblos que constituyen ejemplos notables de destinos de turismo rural con valores culturales y naturales reconocidos que preservan los valores, productos y estilo de vida rurales. También reconoce a los pueblos que fomentan el turismo como uno de los motores del desarrollo rural y el bienestar de las comunidades, un compromiso con la sostenibilidad en todos sus aspectos: económico, social y ambiental.

Este pueblo turolense tiene profundas raíces históricas. Fue fundado por el cartaginés Amílcar Barca, padre del legendario Aníbal. Testigo desde los asentamientos íberos, el torreón que preside el municipio, constituyó la torre de vigía del antiguo castillo y también ermita del Santo Sepulcro. Conserva sus antiguas murallas, donde se ve el paso de templarios, carlistas y la sociedad más actual. Visitando el interior de la torre podrás contemplar una de las escuelas más antiguas que se conservan en Aragón, datada en 1918, y otros tesoros como la vajilla que usaban los romeros de San Juan del Barranco o el reloj de pesos que hacía sonar las campanas.

Además, Cantavieja pertenece al anillo de Morella, que forma parte del conocido Camino del Cid. Por ello, si cuentas con el salvoconducto de esta ruta, lo podrás sellar en la Oficina de Turismo del municipio.

“Ni una igual en Roma”

Al llegar a la Plaza Porticada de Cantavieja, encontrarás la solemne iglesia de la Asunción. Al terminar la obra, su arquitecto Antonio Nadal, suspiró: “Ni una igual en Roma”. La iglesia de la Asunción fue construida según el modelo de la basílica del Pilar, al igual que otros templos de la comarca del Maestrazgo, como la Iglesia de Allepuz y la Iglesia de Cañada de Benatanduz, y es una de las parroquias de mayor envergadura de la Provincia de Teruel. En la misma ubicación se encontraba la antigua iglesia parroquial gótica, de la cual solo quedan los tres arcos apuntados del pórtico y una pequeña portada a los pies de la iglesia actual.

A principios del siglo XVII se destruyó la antigua iglesia medieval para construir otra. De ella se conservan, únicamente e integradas en el templo actual, la torre y la portada lateral, que hoy es el acceso principal. El templo barroco se construyó entre 1730 y 1745, según un proyecto de Antonio Nadal.

Sufrió las consecuencias de la Guerra Civil, durante la cual fueron destruidos la mayor parte de sus suntuosos retablos, quedando únicamente testimonio fotográfico. Sí que se salvaron las pinturas murales y algunos fragmentos de retablos.

La Casa Bayle en Cantavieja

Una vez que visites la Iglesia de la Asunción solo tienes que rodearla para encontrar otro punto de interés dentro de Cantavieja: la Casa Bayle. En ella lucen unos balcones de forja muy bien trabajada, en perfecto estado de conservación. Se trata de un edificio que forma la esquina opuesta a la iglesia en la plaza Mayor. Es de mampostería y sillería vista en sus elementos estructurales. En la planta baja presenta un espacio abovedado de plementería vista con arcos apuntados sobre zapatas de piedra.

La entrada es lateral por arco de medio punto, con imposta y chambrana y pequeñas pilastras en las esquinas de las jambas y con tres escudos en las dovelas centrales. En la planta alta, se abren balcones de hueco rectangular con dintel de madera y balconada de rejería de forja en la fachada de la plaza. Finalmente, en el lateral se abre una ventana ojival con imposta y tímpano decorado.

Senderismo en Cantavieja

Además de su oferta urbana, Cantavieja ofrece multitud de rutas de senderismo que recorren el municipio y su paisaje. Existen múltiples itinerarios, de mayor o menor dificultad, que podrán recorrer desde los más experimentados hasta familias completas:

  • Paseo bajo las murallas: el sendero se inicia desde la plaza España dirección la Calle Loreto a la izquierda, de ahí comienza un laberinto de piedra que desciende debajo del municipio, continuando el sendero que transcurre dejando el municipio a la derecha, se llega de nuevo a otras escaleras que devuelven de nuevo al municipio, llegando así a la parte de las murallas.
  • Río Cantavieja: se toma la carretera de Mirambel y, a la salida del pueblo, nace a la izquierda un sendero señalizado con marcas blancas y rojas (antiguo GR-8, dirección Fortanete) que discurre a media ladera acercándose al río Cantavieja. Al llegar al río ya se han recorrido casi 2 kilómetros. Ahí hay que tomar el camino señalizado con marcas blancas y amarillas (PR-TE 68) que transcurre, en su mayor parte, por una pista asfaltada para más adelante ascender por una calzada que nos devuelve a Cantavieja.
  • Área recreativa del Rebollar: el sendero PR-TE 69 se inicia al lado de la Ermita del Loreto, por una pista asfaltada que pronto se convierte en pista de tierra y en sendero que, entre muros de piedra, desciende hasta la vieja carretera. Se cruza el barranco por un antiguo puente y se enlaza con la nueva carretera A-226. A continuación comienza una senda empedrada que asciende hasta el merendero 'El Rebollar'.
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