La Ruta Argárica de Sierra Espuña, un viaje a la Edad del Bronce ibérica
En plena Edad del Bronce, cuando en Grecia la civilización micénica vivía su máximo esplendor y el II Imperio Egipcio rodeaba el Nilo, en el sureste de la península ibérica la cultura argárica no se queda atrás. Y hoy, los yacimientos que podemos visitar en Sierra Espuña, en Murcia, nos llevan 4.000 años atrás para hablarnos de una sociedad compleja, dividida en clases sociales y con una clara organización política, que se extendió por un territorio de casi 35.000 km2 que hoy se reparte por varias provincias de diferentes comunidades.
El Argar, que es como se conoce a esta civilización, vivió su máximo esplendor entre los años 2200 y 1550 a.C. Y fue entonces, hace algo más de 3.500 años, cuando desapareció para siempre. Pero ahora, gracias a las excavaciones llevadas a cabo en los yacimientos de La Almoloya, La Bastida y Tira del Lienzo por el equipo de arqueólogos de la Universidad Autónoma de Barcelona, sabemos que durante seis siglos fueron expertos ceramistas, trabajaron la metalurgia con bronce, cobre y plata, e hicieron además las primeras espadas de la península ibérica.
Aunque la cultura de El Argar se deja ver a lo largo y ancho de su extenso territorio, sí es cierto que en Murcia es donde encontramos sus mejores representaciones. “A día de hoy, los yacimientos de Sierra Espuña son los que están mejor musealizados, y eso nos permite ver, vivir y comprender mucho mejor la cultura argárica”, comenta Rafaél Micó, codirector del Proyecto Almoloya-Bastida. Por eso, y con el fin de dar a conocer una de las principales civilizaciones que habitó la península ibérica en la Edad del Bronce, surge la Ruta Argárica de Sierra Espuña. “Lo ideal es dedicar un fin de semana a esta zona, así un día puedes visitar un yacimiento y un museo y el día siguiente dedicarlo a otro yacimiento, al mismo tiempo que disfrutamos del entorno natural, que en Sierra Espuña es maravilloso, para combinar la arqueología con el senderismo o la gastronomía”, sugiere Eva Celdrán, también responsable del proyecto.
La Almoloya, La Bastida y Tira del Lienzo: la Edad del Bronce al descubierto
Aunque la sociedad argárica se movió por un territorio enorme sobre las actuales provincias de Murcia, Almería, Alicante, Granada, Jaén y Ciudad Real, los yacimientos de Sierra Espuña merecen una mención aparte por su singularidad y su acondicionamiento para poder ser visitados. La Almoloya y La Bastida son los de mayor tamaño, aunque también hemos de prestarle atención a Tira del Lienzo, pues entre los tres hacen que Murcia sea el mejor lugar para conocer la cultura argárica con nuestros propios ojos.
La Bastida, en Totana, tiene una superficie de 4,5 hectáreas y se estima que a día de hoy se ha podido excavar únicamente entre un 10 y un 15%. La Almoloya, en Pliego y Mula, ocupa unos 3.100 m2 y su excavación está mucho más avanzada, alcanzando un 80% de la superficie. Además, en este caso se trata de tres ciudades superpuestas, por lo que la riqueza arqueológica es aún mayor. Y muy por detrás en tamaño, Tira del Lienzo, en Totana, supone unos 800 m2 de extensión, y de ella se ha sacado a la luz un 90%. De modo que entre los tres yacimientos, y gracias a todo lo que se ha encontrado en ellos, tenemos más que suficiente para conocer la cultura argárica al detalle.
La Almoloya nos espera sobre un cerro amesetado, en las alturas. En ella vamos a poder ver toda su trama urbanística, con diferentes complejos habitacionales separados por estrechas callejuelas. Unos con más habitaciones que otros, pero todos en el suficiente buen estado de conservación como para que nuestra imaginación monte ante nosotros toda una ciudad. Incluso veremos una cisterna con capacidad para 18.000 litros de agua. Pero si hay algo que llama especialmente la atención en La Almoloya es su sala de audiencias o ‘Sala del Parlamento’. Un espacio que hace pensar en una organización política capaz de acoger a unas 50 personas sentadas en banquetas de piedra a diferente altura, destinadas a distintas jerarquías políticas. En esta sala, además, se descubrió la tumba más rica de El Argar, rodeada de muchas tumbas más. Cómo no, también veremos los espacios en los que se ha encontrado numerosa cerámica y diferentes utensilios del día a día.
En La Bastida continúa el viaje en el tiempo. En un cerro rodeado de barrancos, casi inexpugnable, encontramos un yacimiento que lleva siendo excavado desde hace prácticamente siglo y medio. Se estima que en su momento de mayor apogeo contó con una población de unos mil habitantes, y las viviendas se pegan unas a las otras dejando poco margen para pasar entre ellas. Aquí es interesante visitar la réplica de una casa argárica que nos permite comprender mucho mejor lo que tenemos alrededor. Un recurso didáctico y museístico que nos muestra cómo era la vida argárica, con sus espacios de trabajo, réplicas de ofrendas cerámicas e incluso un enterramiento en una vasija de cerámica. La Bastida conserva además restos de su fortificación, una gran muralla que cerraba la única vía relativamente cómoda de acceso al cerro. Y cómo no, también se han encontrado numerosísimas tumbas bajo sus casas, muchas de ellas con cuerpos acompañados de su correspondiente ajuar funerario. En la ladera del cerro hay además un enorme depósito diseñado para albergar hasta 320.000 litros de agua, algo inusual en aquel tiempo.
Y por último llegamos al yacimiento de Tira del Lienzo. Sobre un pequeño cerro y a 7 km de La Bastida se considera que este asentamiento fortificado se levantó con dos objetivos fundamentales: la protección y el control administrativo del valle. Los artefactos encontrados hablan sobre diferentes actividades productivas, y se sabe que este lugar jugó un importante papel como granero. En Tira del Lienzo se ha hallado la mayor agrupación de yunques, martillos, pulidores y afiladores conocida hasta el momento en El Argar, en los que además se han encontrado restos de plata.
Cómo visitar los yacimientos de la Ruta Argárica de Sierra Espuña
El Parque Regional de Sierra Espuña, en pleno corazón de Murcia, ya es de por sí todo un atractivo turístico. Es un destino ideal para los amantes de la naturaleza y el senderismo, el BTT, la escalada o incluso la espeleología están entre sus principales reclamos. Su gastronomía tampoco se puede pasar por alto, y es que no tardaremos en descubrir que nos encontramos en tierra de aceite y almendras. Y tanto Alhama de Murcia como Pliego y Totana están perfectamente preparadas para acoger al viajero, con sus respectivas Oficinas de Turismo.
De modo que visitar los yacimientos de La Almoloya, La Bastida y Tira del Lienzo pueden completar un buen plan de fin de semana en plena naturaleza. Todos son accesibles para toda la familia y se pueden realizar diferentes visitas. Para conocer La Almoloya la asociación ASBA realiza visitas guiadas con regularidad, y aunque disponemos de paneles informativos y el acceso es libre, sin duda siempre es más recomendable hacerlo de mano de un experto. En Tira de Lienzo, al no disponer aún de información acondicionada, sí es mejor contactar directamente con la asociación para concertar una visita y así conseguir un mejor conocimiento del lugar. Puedes reservar tus visitas desde la web de la Ruta Argárica de Sierra Espuña. Además, tan recomendable como los propios yacimientos es el Museo Ciudad de Mula, donde podemos ver la tumba AY38 y una reproducción del ‘parlamento’ de La Almoloya, entre muchos otros objetos de interés.
En el caso de La Bastida la gestión corre a manos del ayuntamiento de Totana y una empresa privada es la encargada de llevar a cabo las visitas. En este caso no podemos entrar en el yacimiento por nuestra cuenta, pero hay visitas guiadas de diferente tipo, incluso teatralizadas o nocturnas en las que ver las estrellas. Puedes reservarlas desde la web de turismo de Totana.