Seis de los paisajes de dunas más espectaculares de España

Roberto Ruiz

31 de julio de 2022 21:43 h

No hace falta viajar muy lejos para contemplar la majestuosidad de una duna de arena. No te vamos a negar que en Perú, Argentina, China, Irán, Túnez, Emiratos Árabes, Namibia, India, Mongolia, Estados Unidos o Marruecos vas a encontrar los más espectaculares desiertos de dunas del mundo. Pero si buscas un viaje mucho más accesible, y asequible, en España también tienes un buen número de dunas al alcance de la mano.

De Canarias a Galicia, aquí tienes algunas de las dunas más espectaculares de la geografía española. Algunas son móviles, otras son fijas, algunas altas, otras largas, pero si hay un denominador común entre ellas es que todas están en la costa a merced del viento que las forma y moldea. De modo que una visita a alguna de estas dunas puede ser un gran plan veraniego en el que disfrutar también de las playas que las acompañan. Toma nota, porque aunque sea a escala reducida, estas dunas pueden trasladarte a algunos de los mayores desiertos del mundo con solo imaginarlo.

Las dunas de Corralejo, en Fuerteventura

El paisaje que nos deja el Parque Natural de Corralejo, en el noreste de Fuerteventura, es sencillamente espectacular, porque su tamaño a veces nos hace sentir en medio del mismísimo desierto. Es el mayor complejo dunar de Canarias y es muy fácil acceder a él, ya que lo atraviesa la carretera litoral. El parque en sí mide 2,5 km de ancho por 10,5 de largo, aunque en su extremo sur las rocas volcánicas siguen resistiendo el avance de la arena. A lo largo de la costa se reparten varias playas, donde el agua turquesa del atlántico baña una fina arena blanca. Frente a nosotros no queda lejos la pequeña y encantadora isla de Lobos.

Las dunas de Maspalomas, en Gran Canaria

Si hay un complejo dunar especialmente famoso, por su tamaño y sobre todo su belleza, ese es el que encontramos en Maspalomas, en el sur de Gran Canaria. Aunque esté rodeado por una de las zonas más turísticas de la isla su protección como reserva natural especial permite que ​​sus 400 hectáreas alberguen una gran playa, un campo de dunas vivas de arena orgánica, un bosque de palmeras y una laguna salobre. Un sendero conecta la playa de Maspalomas con la del Inglés y nos lleva a través de los distintos tipos de dunas de la reserva.

Las dunas del Parque Nacional de Doñana, en Huelva

En el Parque Nacional de Doñana se encuentra el sistema de dunas vivas, o móviles, más importante de la península ibérica. Desde la localidad de Matalascañas nace un sendero señalizado de 1,5 km que nos permite adentrarnos por nuestro propie por parte de su enorme extensión y ver cómo la arena, arrastrada por el viento, se acumula en cualquier pequeño obstáculo del relieve, creando pequeñas dunas, que avanzan hasta crear enormes complejos que se adentran centenares de metros hacia el interior. Otra opción para conocerlas es participar en una visita guiada a bordo de un autobús todoterreno y, desde las alturas de las dunas, ver cómo los pinos son devorados por el avance de la arena.

La duna de Bolonia, en Cádiz

La duna de Bolonia no necesita presentación en Cádiz. Se encuentra a unos 25 km de Tarifa y con sus más de 30 metros de altura, 500 de anchura y 200 de longitud domina el paisaje desde la playa de Bolonia. El viento de levante hace avanzar la arena pinar adentro hasta superar la altura de los árboles, de modo que los vientos más fuertes se llevan la arena sobrante lejos de la duna. Muy cerca se encuentra el conjunto arqueológico de Baelo Claudia, una ciudad romana de finales del siglo II a.C.

Parque Natural Dunas de Liencres, en Cantabria

Dentro del municipio de Piélagos, muy cerca de Santander, el Parque Natural de las Dunas de Liencres tiene una extensión de 195 hectáreas y está formado por calas y dos playas de gran belleza: Valdearenas y Canallave. Las dunas se encuentran detrás de las playas y son unas de las más importantes del norte de España por su alto interés geomorfológico. Aquí el viento se encarga de reunir las arenas de las corrientes litorales y las del río Pas para crear dos tipos de dunas, unas móviles que en 1949 fueron fijadas plantando una masa forestal de pino marítimo y otras fijas que se aferran a diferentes especies vegetales. 

Las dunas del Fangar del Delta del Ebro, en Tarragona

La Punta del Fangar deja uno de los paisajes más llamativos del Delta del Ebro. Es la parte más desértica y arenosa del delta y sus dunas contienen un alto valor natural, ya que son las mayores y mejor conservadas de todo el litoral catalán. Entre ellas verás dos tipos de dunas, unas fijas con vegetación y otras móviles de arena suelta que no permiten que nada se aferre a ellas. El faro del Fangar es uno de sus principales protagonistas, al igual que lo son las numerosas aves que hacen las delicias de los amantes de la ornitología. 

Las dunas de Corrubedo, en A Coruña

En Corrubedo, entre las rías de Arousa y la de Muros e Noia, encontramos una gran duna móvil de 1 km de largo, 250 metros de ancho y 20 metros de altura de arena blanca e impoluta. Entre la leyenda y la exageración se documenta que a finales del siglo XIX superaba los 60 metros de altura, pero sea verdad o no, lo cierto es que hoy es la mayor duna de Galicia. Está acompañada por dos lagunas, la de Carrregal de agua salada y la de Vixán de agua dulce, que son refugio para numerosas especies de aves.