Si Victor Lustig llegó a vender la Torre Eiffel hasta en dos ocasiones a mediados de los años 20 a un par de incautos compradores… ¿En qué timo no caeremos nosotros al viajar por el mundo?
Viajeros y turistas son una presa fácil cuando se trata de conseguir dinero a través de un engaño. Al viajar no estamos en nuestro medio, no sabemos cómo es la gente que nos rodea y además normalmente tenemos interés por conseguir algo, ya sea un transporte, una compra, una visita a un monumento… lo que sea, pero siempre hay quien puede aprovechar esa necesidad nuestra para sacar tajada y beneficio propio.
Suena feo, pero nunca está de más el ir un poco a la defensiva y con cierta desconfianza cuando nos ofrezcan un trato especialmente bueno. Para ir un poco mejor preparados ante lo que nos podemos encontrar, vamos a repasar los 10 timos más comunes a los viajeros para saber cómo evitarlos y no terminar comprando alguna que otra Torre Eiffel por el mundo.
Ese hotel ya no existe
Situación: Llegas a tu nuevo destino y te subes en un taxi, le indicas al taxista el nombre de tu hotel y él con cara de asombro te dice “Uy, ese hotel ya hace tiempo que cerró. Mire, si quiere le puedo recomendar uno baratito que conozco yo”. Quizá sea verdad, pero lo más probable es que se trate de una artimaña para terminar en algún lugar donde el taxista se lleva comisión.
Cómo evitarlo: Insiste en ir a tu hotel. Para asegurarte puedes ponerte en contacto con el establecimiento antes de llegar o reservarlo por internet.
Pagos en la frontera
Situación: Llegas a cruzar una nueva frontera, por lo general en algún puesto terrestre y no en un aeropuerto, y en la ventanilla te dicen que has de pagar cierta cantidad de dinero para poder tramitar tu visado. Es cierto que en muchos países existen tasas pero en muchos otros no y pueden aprovechar la confusión para sacarte algo de dinero.
Cómo evitarlo: Infórmate antes de llegar. Si la tasa es real debe estar indicada de manera oficial en la frontera. Contrasta tu situación con otros viajeros y si dudas avisa a más autoridades.
Ya no hay más autobuses
Situación: Por ejemplo, te bajas de un autobús par hacer escala y cuando vas a buscar el siguiente alguien te dice que ya no hay más autobuses a tu destino hasta mañana. Esta persona quizá tenga un transporte privado o, si no, a lo mejor te ofrece un alojamiento conocido.
Cómo evitarlo: Es posible que tu autobús sí vuelva a salir en un rato. Pregunta a tantas personas como puedas y contrasta la información. Si puedes informarte de los horarios de antemano incluso mejor.
Agencias que te tramitan el visado
Situación: Es algo realmente común. Al llegar a una frontera terrestre, lugares muchas veces de desconcierto y caos, no está claro cuál es el procedimiento a seguir. De pronto alguien te ofrece su agencia para tramitar cómodamente tu visado por un determinado precio. A veces, cuando ya has pasado, te enteras de que simplemente tenías que esperar en una cola para sellar el pasaporte y sin pagar nada.
Cómo evitarlo: Infórmate antes de llegar a esa frontera de sus requisitos y de si existen tasas oficiales o no. Si no quieres gastar dinero innecesariamente desconfía de los que buscan negocio en las fronteras y dirígete siempre a las autoridades.
El timo de la leche
Situación: Alguien te pide que le compres algo de comida, por ejemplo “un litro de leche para dar de comer a mi bebé”. Tú evidentemente no te vas a negar a eso. Vais a la tienda más cercana y le compras la leche y, ya que estáis, también unas galletas, unos plátanos y algo más. Cuando te vas el timador vuelve a la tienda, devuelve todo ya que está compinchado con el tendero y se lleva el dinero. De viaje encontrarás mil y una variantes. Si le compras algo a alguien y ves que no lo toca… mala señal.
Cómo evitarlo: Es difícil no caer sin quedar de antipático y persona sin corazón. Aunque desconfíes siempre te quedará la duda, así que el único remedio para no caer es directamente no hacerlo nunca.
Taxímetros que no funcionan
Situación: Te dispones a coger un taxi, un tuk tuk o cualquier otro medio de transporte que implique una tarifa variable dependiendo del trayecto y resulta que el taxímetro no funciona. Tienes todas las papeletas para que te cobren lo que quieran al llegar a tu destino.
Cómo evitarlo: Antes de subir pregunta por el taxímetro y si te dicen que no funciona negocia el precio antes de emprender la marcha. Y por si acaso no olvides aclarar en qué moneda es ese precio. Regatear es una de esas cosas que debes saber hacer antes de viajar al sudeste asiático.
Policías que te multan y piden pago en efectivo
Situación: Un policía te da el alto porque has pasado por donde no debías, fumas en un lugar prohibido o no llevas toda la documentación necesaria en tu moto de alquiler. El policía te sanciona y te exige el cobro de la multa en el acto y en efectivo. Esto puede ser un caso de policía corrupta o de un falso policía.
Cómo evitarlo: Niégate a pagar nada en efectivo en medio de la calle. Insiste en acudir a una comisaría o llama tú directamente a la policía para que otros agentes contrasten la situación.
Tiendas que venden cosas que no son lo que parecen
Situación: Te detienes en una tienda a mirar un pañuelo de seda o un jersey de lana de alpaca, consigues un magnífico precio, te lo llevas, y luego descubres que ni esa seda es seda ni esa lana es lana.
Cómo evitarlo: “Nadie vende duros a cuatro pesetas”. Si en la negociación de un precio ves que has bajado de 5.000 a 25 con mucha facilidad desconfía de la calidad del producto, posiblemente esa seda o esa lana no sean más que poliéster.
Cambio de dinero
Situación: Acabas de cruzar una frontera a un nuevo país y no tienes nada de dinero en la moneda local. No hay cajeros y no podrás salir de allí hasta que no puedas pagar un taxi, un autobús o cualquier otro transporte. Recurres a cambiar efectivo en una casa de cambio en la que, además de conseguir un cambio muy desfavorable, quizá te cuelen algún billete falso.
Cómo evitarlo: Si puedes, con previsión y cambiando dinero antes de cruzar al nuevo país. Si ya es tarde, cambia lo mínimo posible para salir de allí y conseguir dinero en un lugar más fiable que una frontera.
Regalos “gratis”
Situación: Estás en una zona especialmente turística y una señora o un niño pequeño se acerca a hablar contigo. Te dice que te quiere hacer un regalo para que tengas un recuerdo, que es gratis, y te pone una pulserita o te da un abanico. Cuando lo aceptas y te vas a ir te monta una escena pidiéndote dinero o una propina por su gesto.
Cómo evitarlo: No aceptes cosas gratis de desconocidos. Si quieres algo cómpralo, pero no creas que “ por ser tú” te vas a librar de pagar.