Rajoy prepara un escenario electoral para que generales y gallegas coincidan el 26 de junio
Los movimientos y declaraciones de Mariano Rajoy hacia un intento de ser investido son parte de la ficción preelectoral en la que se han movido casi todos los partidos durante los meses posteriores al 20D. El líder del PP no se plantea otra posibilidad que concurrir a unas nuevas elecciones el 26 de junio y en Génova 13 barajan ya la conveniencia de adelantar las elecciones gallegas a esa fecha para hacer coincidir ambas citas electorales. La repetición de elecciones, tras el fracaso de Sánchez, abre para los conservadores una oportunidad de mantener el poder en la Xunta si juegan bien sus cartas.
La decisión de adelantar las gallegas tiene una relación directa con el equilibrio de poder en la dirección del PP. Alberto Núñez Feijóo no quiere repetir como candidato y pretende que Rajoy le dé entrada en Madrid a través de una incorporación a la dirección del partido, además de un puesto en las listas que le convierta en diputado y posible ministro. La llegada del presidente gallego a Madrid despejaría la incógnita planteada por quienes consideran que podría convertirse en el sucesor de un Rajoy en declive.
En la dirección del PP hay dudas sobre la posibilidad de ofrecerle un puesto orgánico al jefe del ejecutivo gallego. Un miembro del comité de dirección del PP señaló a eldiario.es que “sería difícil ubicar un perfil como el de Alberto en la dirección del partido sin levantar sospechas de que se está preparando una sucesión. Lo razonable sería encontrarle hueco en el Gobierno, si se ganan las elecciones”.
Nuñéz Feijóo tiene que desvelar sus verdaderas intenciones. El PP gallego vive instalado en la duda permanente sobre cuál es el camino y detrás de qué nombre habrá de escribir su futuro más inmediato. El nombre de Alfonso Rueda, vicepresidente de la Xunta, es el que más suena como encargado para mantener el poder en el tradicional feudo del PP. No es el único. También suena la ministra Ana Pastor, aunque fuentes de la dirección popular descartan que Rajoy se desprenda de uno de sus principales apoyos en Moncloa.
Mientras tanto, los mensajes oficiales que emite el presidente de la Xunta insisten en que las elecciones gallegas no serán antes del verano. En sus últimas declaraciones públicas al respecto, el presidente gallego deslizó la idea de que cuanto más tarde lleguen las elecciones gallegas, mayor desgaste sufrirán las marcas asociadas a Podemos. El entorno más cercano a Rajoy considera que la coincidencia de ambos comicios beneficiaría las opciones del PP para evitar perder la Xunta ante el auge de En Marea.
Según fuentes próximas a Rajoy, “la maquinaria del partido funcionando a pleno rendimiento en escenario de generales supone una ventaja que no se puede desaprovechar de cara a las autonómicas en Galicia”. Además, el adelanto supondría para el PP ganar tiempo al proceso de búsqueda de candidato y configuración de acuerdos en cuyos preliminares se encuentran todavía Podemos y las mareas.
La decisión no está tomada, ya que en caso de hacerlo Rajoy estaría desvelando que su verdadera intención no pasa por enfrentarse a una investidura sino por la repetición de los comicios. Antes de aclarar por qué opción opta Génova, la dirección quiere observar qué dicen las encuestas sobre las posibilidades reales de la marca PP en ambos comicios.