Iñigo Errejón: “No comparto el cese de Sergio Pascual, pero Iglesias sigue siendo mi secretario general”
Íñigo Errejón ha reaparecido ante los medios de comunicación tras un silencio autoimpuesto de dos semanas provocado por la destitución del secretario de Organización y uno de sus más cercanos colaboradores, Sergio Pascual. El número dos del partido ha comparecido en la habitual rueda de prensa tras la Junta de Portavoces del Congreso y ha asegurado que no comparte la decisión tomada por Pablo Iglesias: “No comparto todas las decisiones de mi secretario general. Pero sigue siendo mi secretario general”.
Errejón ha rechazado también las “formas” con las que Iglesias actuó pero ha recordado que los estatutos del partido dan al secretario general las atribuciones para hacerlo. El número dos ha explicitado que su relación con Iglesias sigue siendo fuerte. “Lo que hubiera dañado a nuestra relación es que no nos dijéramos las cosas ni confrontáramos como hacemos desde hace muchos años. Mientras la discusión sea franca, no hace daño”, ha asegurado.
El secretario político de Podemos ha defendido la labor que acometió Sergio Pascual al frente de la Secretaría de Organización del partido. “Es evidente que ha habido tensiones organizativas”, ha reconocido Errejón ante los medios,para añadir: “Diseñamos un modelo para evitar que hubiera una nueva Restauración y para abrir una brecha en la posibilidad del cambio. Y hoy esa brecha mide cinco millones de españoles”.
Errejón desapareció del foco público tras el cese fulminante de Pascual provocado por la crisis interna que estaba viviendo el partido en Madrid. No solo de los medios. El secretario político de Podemos también abandonó las redes sociales y otros canales de comunicación que mantiene habitualmente, salvo dos apariciones fugaces por cuestiones muy concretas: la sentencia condenatoria a la portavoz del Ayuntamiento de Madrid y el atentado en Bruselas.
Pascual también mantuvo un largo silencio hasta que este lunes defendía en un artículo en eldiario.es su cerca de año y medio al frente de la Secretaría de Organización de Podemos, donde le sustituirá el próximo sábado, salvo enorme sorpresa, Pablo Echenique.
Errejón ha asegurado que la “máquina de guerra electoral” en que se convirtió Podemos en Vistalegre debería dejar paso a otro modelo organizativo para un “nuevo tiempo más pausado” que, se supone, se abrirá cuando se logre un acuerdo de investidura. Tras reconocer “tensiones organizativas” ha apuntado que él defenderá en los órganos y en el proceso “abierto” que adoptará Podemos para repensarse que el partido pase “de maquina de guerra electoral a un movimiento popular más irradiado”, con un modelo “federalizado” y más “arraigado a la tierra” en el que los cargos públicos de las diferentes administraciones colaboren más.
Eso sí, Errejón ha descartado una asamblea como la que se celebró en el otoño de 2014 y que sentó las bases de lo que hoy es Podemos: “No habrá un Vistalegre II”.
Sí habrá una profunda reflexión sobre hacia dónde debe caminar Podemos, tal y como avanzó Pablo Iglesias en la rueda de prensa en la que presentó la candidatura de Pablo Echenique a la Secretaría de Organización de Podemos, que deberá ser ratificada este sábado por el Consejo Ciudadano estatal. “Debemos abrir la discusión y politizarla. Densificarla. Sin dimes ni diretes sobre nombres”, ha asegurado Errejón. “Podemos tiene que ser una herramienta para los que faltan. Está muy bien lograr cinco millones de votos pero tenemos que hacerlo compatible con quienes simpatizan y no han dado el paso”, ha zanjado.
