El running es el nuevo gin tonic
Si no sabe la diferencia entre un pronador y un supinador y no ha compartido en las redes sociales cuántos kilómetros conquistó en su último entrenamiento, no está sumergido del todo en el universo del running. Desde que salir a correr –y otras fórmulas como el footing o el jogging– dejaron paso al running, este deporte se ha rodeado de una gran cantidad de aplicaciones y empresas que se alimentan de un éxito mantenido en el tiempo.
Melchor Saiz coge el teléfono mientras corre. “Llevo desde las ocho de la mañana, no sé qué hora es ya”, dice con la voz aún entrecortada. Son las once y cuarto. Su pasión por el running se puede medir con cifras: cada día recorre 30 kilómetros. Cinco meses después de empezar a correr (hace tres años y medio) completó su primer maratón, en Bruselas, y a día de hoy sus piernas acumulan ya 28.
“Empecé por lo típico, la edad y perder algo de peso, pero al final me enganchó. Me sirve como desengrasante mental”, dice este periodista de 42 años que, a pesar del nivel que ha alcanzado, dice tomarse la carrera como un aficionado. “No soy nada ortodoxo con los entrenamientos. Corro por pasión, para divertirme”, explica.
Saiz podría encajar en “esos fanáticos que recorren el mundo de maratón en maratón”, de los que se desmarca Francisco Iñareta, otro runner. Para él hay distintos niveles de amateurs. Iñareta, de 39 años, empezó a correr hace seis, alentado por varios compañeros de la oficina. Al principio, una vez a la semana; ahora se calza las zapatillas tres o cuatro días. “La verdad es que engancha”, coincide. Desde hace un tiempo también hace series una vez a la semana, gracias al asesoramiento de un entrenador personal.
“Es un deporte que no requiere mucha logística y en el que ves que progresas en seguida. Eso te motiva y cada vez intentas hacer más distancia en menos tiempo”, reflexiona Iñareta sobre las razones del éxito de la carrera.
A pesar de la falta de estudios oficiales recientes que midan el número de enganchados al running, las calles de cualquier ciudad dan testimonio de que este deporte está en buen estado de salud. Sonia López, tras muchos años de entrenamientos como atleta de triatlón, lo comprueba en cada salida: “Veo a mucha más gente corriendo y destaca el número de mujeres, que se están incorporando de manera más seria al deporte”.
La última estadística nacional, a cargo del Consejo Superior de Deportes y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), de 2010, situó la 'carrera a pie' como el quinto deporte más practicado en España, por detrás de la gimnasia, el fútbol, la natación y el ciclismo. Mientras que la natación cayó varios puntos frente a la medición anterior, de 2005, el running aumentó de un 4,2% a un 5,6% sobre el total de la población.
Álvaro Yturriaga, responsable y fundador de la empresa Runin, tiene como referencia “los tres millones de personas que corren en España según diversas publicaciones. Sin embargo, creemos que son muchos más, porque al ser un deporte con muchos corredores sin federarse en ninguna parte, es difícil de cuantificar”, explica.
Muchos de quienes buscan explicar el fenómeno se refieren a que es un deporte barato, una opción ideal en tiempos de crisis. Aunque el argumento de que sólo se necesitan unas zapatillas se desdibuja al repasar las cifras de un negocio que se ha revelado muy lucrativo. Y que mueve en España cerca de 300 millones al año, según la firma de estudios de mercado NPD Group. De acuerdo con este informe, el 40% de los artículos deportivos que se venden están relacionados con el running.
Más allá de las zapatillas
Un portavoz de la cadena Decahtlon afirma que están “experimentando un aumento en las ventas por encima de otros deportes. Hay unos clientes que se inician en el mundo del deporte practicando running y otros que derivan de prácticas como el fútbol y los deportes de raqueta. Además, tenemos al cliente clásico, que lo practica desde hace tiempo”. Dentro de sus productos, fuentes de la empresa destacan “una evolución muy interesante en la práctica del trail-running, correr por la naturaleza”.
En Asics, la respuesta es similar: “Observamos crecimiento en las ventas de productos de running en hombre, mujer y niño”. En su caso, especialmente en los productos para ellas, “los que más se han incrementado, con una diferencia importante”, indica un responsable.
La herramienta indispensable para salir a correr son un par de zapatillas, pero no de cualquier tipo, la calidad y su renovación periódica importa, apunta el doctor Fernando Jiménez Díaz, especialista en Medicina de la educación física y el deporte y miembro de la Sociedad Española de Traumatología del Deporte (SETRADE).
Más allá de la necesidad más elemental, surge toda una gama de complementos para corredores, que para algunos se vuelven tan necesarios como las suelas sobre las que pisan. Melchor Saiz, además de 26 pares de zapatillas –“soy muy friki”–, corre con un reloj que le marca el ritmo y la distancia alcanzada. La tecnología para corredores ha llegado a también a los móviles a través de aplicaciones como Runtastic, Endomondo y Runkeeper, que permiten establecer rutas mediante el GPS, medir el rendimiento del entrenamiento y compararlo con sesiones anteriores.
Las aplicaciones permiten compartir en las redes sociales los resultados de los deportistas. “No corro para que la gente sepa que corro. Lo hago porque me gusta”, afirma Melchor Saiz, que no difunde sus prácticas en Internet. Iñareta se descargó varias aplicaciones, pero en la actualidad no las usa. “Al principio, te emocionas y te descargas aplicaciones, te compras accesorios y demás”, admite.
Mientras algunos critican esta exhibición como una moda, Sonia López considera que es algo natural en la actualidad. “Es igual que cuando subes una foto con tu pareja en un paisaje bonito. Lo hacemos porque queremos compartir con la gente las cosas que nos gustan. El running es también parte de nuestras vidas”, defiende.
Comunidades de corredores
López entró en el equipo de Runin cuando sus fundadores le pidieron que compartiese sus experiencias en un blog. La empresa nació en febrero de 2013 a la sombra de los miles de corredores que se agolpan en cada carrera popular, y con la sensación de que había un hueco en el mercado que ayudase a las empresas a organizar eventos. “Las empresas más importantes y también pequeñas están organizando carreras populares”, expone Yturriaga, aunque no cree que sea una moda pasajera: “Las redes sociales también decían que eran una moda y no veo a nadie hablar de que están bajando en usuarios”.
Hay teorías menos optimistas sobre la evolución del running en los próximos años. Hay quien ve una correspondencia entre el aumento del número de corredores y la pirámide de población española. El corredor más numeroso tiene alrededor de los 40 años y pertenece al baby boom de la década del 70. El motivo de por qué eligieron correr y no otra práctica deportiva, según esta teoría, responde a unas características (barato, practicable en cualquier lugar y a cualquier hora) que se adaptan bien a una edad en la que el fútbol, por ejemplo, empieza a pasar factura. De manera que esta moda, que equiparan a la reciente pasión de los españoles por el gin tonic –cuyo consumo ha crecido un 2% a pesar de que baja el de bebidas alcohólicas un 8,8%– podría deshincharse al mismo ritmo que adelgaza la natalidad en las estadísticas.
Runin, al igual que otras páginas de referencia como www.carreraspopulares.com, expone un calendario con próximas competiciones, que cada vez reparten más dorsales. Este domingo se celebra un maratón de Madrid dentro del circuito Rock 'n' Roll Marathon series, con las 29.000 inscripciones agotadas desde hace semanas.
Sonia López destaca el incremento del número de mujeres en las competiciones. Madrid se teñirá de rosa el 11 de mayo, en la Carrera de la Mujer, que dedica los 50 euros íntegros que cuesta la inscripción a la lucha contra el cáncer de mama. La organización prevé reunir 100.000 euros este año, el doble que en 2013.
López considera que las plataformas de corredores, al igual que las redes sociales, permiten a los atletas “salir del individualismo y motivarse más”. “Los deportistas buscamos una superación personal pero también nos anima que alguien te comente un 'enhorabuena' o 'ánimo' de vez en cuando. Me parece una bonita forma de vivir este deporte”, opina.