Un Formentor para Marías
Medio año después del sonado rechazo con el que le dio desplante al Premio Nacional de Narrativa, Javier Marías ha sido galardonado con el Formentor de las Letras. Este premio no se otorga por una obra concreta, sino que es un reconocimiento a la trayectoria del escritor “por contribuir a definir la gran literatura europea y ser uno de los escritores más apreciados en el continente”. Así es, según el jurado, gracias a libros como Tu rostro mañana, Corazón tan blanco y Los enamoramientos.
En esta ocasión Marías se muestra ilusionado: “De adolescente, en la primera época del premio, oía hablar mucho de él [...] con ganadores importantes, cuatro de los cuales son de mis escritores contemporáneos favoritos: Beckett, Borges, Gadda y Gombrowicz”. No le falta el buen gusto. Pero, como él mismo recuerda, esa primera etapa del premio (que había comenzado en 1961 por iniciativa de Carlos Barral y Camilo José Cela) tocó a su fin en 1967, con un suspenso de más de cuatro décadas. Hace tan solo dos años, en 2011, el Premio Formentor inició una segunda etapa estrenándose con Carlos Fuentes, y en 2012 el premiado fue Juan Goytisolo.
Durante este último año Marías ha ingresado en el selecto club de autores publicados en la Modern Classics de la editorial británica Penguin y ha recibido excelentes críticas por su última novela, Los enamoramientos. Ahora dice sentirse enormemente agradecido con la concesión de este premio que recibirá el próximo 31 de agosto en Palma de Mallorca y que está dotado con 50 000 euros.
Sin embargo, y a pesar de esta cosecha de éxitos amparada por la crítica y el público, asegura que no ve demasiada importancia en lo que hace. Inmerso en la escritura de la que será su duodécima novela, le imaginamos tratando de superar lo que considera una dificultad insalvable: llegar realmente a los lectores.