Aviso: El tipo de información que vas a leer en este post supone un espoiler leve, de impacto parecido a ver el trailer. Si prefieres verla sin saber nada, vuelve otro día.
Robin Wright Penn. Kevin Spacey. David Fincher. ¿La peli que va a arrasar en los próximos Óscar? No. Es “House of Cards”, la primera serie de televisión desarrollada y producida por Netflix, un sistema de contenidos en streaming inmensamente popular en EEUU, cuyo reparto técnico y artístico supone la confirmación de que el prestigio y la calidad se han instalado definitivamente en la pequeña pantalla. Basada en una serie británica del mismo nombre, de 1990, que tenía lugar en las postrimerías del “reinado” de Margaret Thatcher, la versión americana ha sido adaptada por Beau Willimon, guionista de “Los Idus de Marzo”, otro oscuro relato sobre la trastienda política.
“House of Cards” es un thriller político que nace del deseo de venganza de Frank Underwood, un congresista demócrata cuyo ascenso a secretario de estado es rechazado por el nuevo presidente el que ha apoyado y decide vengarse desde dentro. Podría decirse que es el reverso oscuro de la mítica serie “El Ala Oeste del Casablanca”. Mientras la serie creada por Aaron Sorkin se apoya en la figura de un presidente idealista y carismático rodeado de un montón de profesionales brillantes y entregados a la causa, “House of Cards” se basa en el desencanto de un político de raza para devolver lo que considera un golpe fatal a su carrera sirviéndose de los medios. “El Ala Oeste” trata sobre construir y “House of Cards” sobre la demolición de ese sistema desde dentro. Amor a la tarea política vs. vendetta anarquista.
Además de este enfoque, cuenta con Kevin Spacey, uno de los mejores actores vivos, experto en papeles de hombres cínicos y brillantes, y con David Fincher, uno de los directores más elegantes, modernos y sobresalientes del momento; ya trabajaron juntos en “Seven”. (He de añadir para ser honesta que los dos son de mis favoritos.) El estilo sobrio, impecable y sin embargo moderno de Fincher remite a sus películas“Zodiac” que muestra a los medios como herramienta para ganar control, “La Red Social” y también a “El Club de la Lucha”, donde también el tema es la destrucción de un sistema y donde el motor es la amargura de un individuo resentido, quien, al igual que Frank Underwood, también mira a cámara para confesar sus deseos y pensamientos. (Estas “confesiones” a cámara son algo extrañas al principio pero acaban siendo extrañamente reconfortantes.)
Supongo que todo esto debería hacer que vieráis la serie. A mí de momento el piloto ya me ha ganado. Este es el trailer.
Sobre este blog
Ángela Armero es guionista de cine y televisión. Además imparte clases en la escuela creativa Hotel Kafka, colabora en diversos medios, ha escrito y dirigido dos cortos (“La Aventura de Rosa” y “Entrevista”) y ha publicado una novela juvenil (Alexandra y las Siete Pruebas.) Es una adicta a las series y dice que no quiere quitarse.
