Clicar el botón de EN DIRECTO en la web de Telemadrid es la antesala de Eurovegas.
Telemadrid y la web de Telemadrid ya son casi la misma cosa: almacén de enlatados con interrupciones puntuales de noticias en vivo. Noticias como que González compró el piso de Marbella, tras pagar “religiosamente” su alquiler. Por ejemplo. Noticias en directo pero envasadas al vacío, retocadas por unas manos que –seguro– cuentan con carné de manipulador de alimentos, por supuesto. Y sí; hostias, mierdas y mocos también son alimentos.
“Religiosamente”. Entre comillas. Igual que Telemadrid. Una televisión que ha pasado de autonómica a TDT de reposiciones. Que pasó de inventar o recrear formatos de televisión a inventar o recrear la realidad a medida de Espe Agh, esa gran dama de la escena contemporánea, capaz de defender la gestión de la cadena y achacar su desmantelamiento a la crisis. A la crisis y a la mala gestión de los que estuvieron antes que ella (Leguina y Gallardón): claro, claro, ahá, señora Aguirre, ahá.
Clicar el botón de EN DIRECTO en la web de Telemadrid es la antesala de Eurovegas: raramente sale lo que uno espera, la banca siempre gana y cuesta recuperar lo que nos jugamos. Lo que se jugaron también sus trabajadores, muchos de ellos en la puta calle (un abrazo enorme, Luis).
Dicen Espe Agh e IgnÁtico González que todo es consecuencia de la crisis y del descenso de la publicidad. Se equivocan. El problema de Telemadrid no fue la disminución de la publicidad sino el aumento de la propaganda. De su propaganda. Y siguen para bingo...
Sobre este blog
Bob Pop (Madrid, 1971) lee novelas, las escribe muy despacio, colabora con Gemma Nierga en 'Hoy por Hoy' (Cadena SER), escribe cada semana sobre televisión en la revista LECTURAS y en la revista Mongolia cada mes. Una vez le preguntaron por su labor como crítico televisivo y él se definió como un 'coprófago bulímico', no les digo más. Bueno sí; que trabajó un mes con Anne Igartiburu en TVE; le echaron, claro.
