Muere la actriz Lucía Bosé a los 89 años de una neumonía
La actriz Lucía Bosé (Milán, 1931- Segovia, 2020) ha fallecido este lunes a causa de una neumonía, según han informado fuentes familiares. La matriarca del clan de los Bosé, al que pertenecen el cantante Miguel Bosé y la actriz y diseñadora Paola Dominguín, tenía 89 años y residía desde hace tiempo en el pueblo segoviano de Brieva alejada del ruido mediático.
Bosé se inició en el mundo del cine a finales de los 40, cuando salió vencedora en el concurso de belleza Miss Italia en 1947 y abandonó su trabajo como dependienta de una pastelería milanesa. Durante esos años se puso a las órdenes de cineastas de la talla de Giuseppe de Santi, en la última parte de la trilogía Non c'è pace tra gli ulivi, y de Michelangelo Antonioni, en su ópera prima Cronaca di un amore.
Sin embargo, los 50 fueron una etapa verdaderamente dorada para Bosé, a caballo entre Italia y España. En solo un año, 1955, interpretó a la alocada Lucía Gli sbandati de Francesco Maselli, y participó en Muerte de un ciclista, de Juan Antonio Bardem, y Así es la aurora de Luis Buñuel. También ese año, la actriz se casó con el torero Luis Miguel Dominguín en Las Vegas y más tarde por el rito católico en España.
De aquella unión nacieron sus hijos Miguel Bosé, Paola Dominguín y Lucía Dominguín. Durante esta época, la artista se retiró de su carrera cinematográfica y no la retomó hasta su pionera separación del torero en 1967, en pleno franquismo.
Su segunda vida en el cine vino acompañada de grandes éxitos de la mano de Federico Fellini, los Taviani, Bolognini o la escritora y directora Marguerite Duras, con la que trabajó en Nathalie Granger (1972), donde la actriz dio muestra de su madurez artística y de su capacidad de introspección psicológica.
Desde finales de los 70, su aparición en la gran pantalla se fue espaciando con La señora García se confiesa, en 1976, Crónica de una muerte anunciada, la adaptación de la novela de García Márquez por Francesco Rosi en 1987, y con un par de títulos más rodados en Italia.
Desde hacía varios años, no obstante Bosé se había retirado a vivir a un pueblo de Segovia de poco más de 50 habitantes llamado Brieva. Cerca de ahí, en Turégano, cumplió uno de sus últimos sueños: abrir el Museo de los Ángeles, donde albergar colecciones únicas, seleccionadas a través de un circulo de galerías y de expertos, para la realización de obras de espectaculares dimensiones con absoluta libertad de estilo. Aunque la Junta de Castilla y León hizo un conato de cerrarlo en 2007, Lucía Bosé volvió a exhibir sus querubines en 2016 en la antigua fábrica de
Algunas de sus últimas intervenciones públicas tuvieron que ver con la muerte de su nieta, Bimba Bosé. La matriarca rompió su silencio para anunciar que estaba de luto con su peculiar estilo en varias entrevistas: “No creo en la muerte. Dejamos aquí un saco de mierda para ir a otro sitio”, dijo en 2017 a El Español. Hoy, ha sido su hijo Miguel el primero en confirmar la noticia en redes sociales: “Ya está en el mejor de los sitios”.
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