Ceuta, 26 ene (EFE).- El consejero de Sanidad del Gobierno de Ceuta, Javier Guerrero (PP), ha presentado este martes su dimisión “irrevocable” como responsable del área, después de la polémica suscitada por haberse vacunado contra la covid-19.
La dimisión del consejero se ha producido tan sólo unos días después de que el pasado jueves compareciera públicamente para poner de manifiesto que se había vacunado por recomendación de los técnicos del área de Sanidad, según ha confirmado en un comunicado el Gobierno ceutí.
Javier Guerrero ha presentado esta mañana su dimisión como consejero de Sanidad, Consumo y Gobernación y su renuncia al acta de diputado de la Asamblea de la Ciudad Autónoma de Ceuta.
“Esta decisión la ha tomado tras volver a reflexionar y estando convencido de que, en todo momento, ha actuado de manera correcta y de buena fe, sabiendo que tanto el Gobierno de la Ciudad como el Partido Popular van a continuar con la gestión de la pandemia con igual eficacia, y teniendo en cuenta que la ciudad está atravesando una crisis sanitaria que requiere del máximo esfuerzo y atención de todos”, explica en la nota oficial remitida por el Gobierno que preside Juan Jesús Vivas (PP).
Javier Guerrero ha querido agradecer la confianza depositada “primero como integrante de la lista electoral del Partido Popular, y posteriormente, como miembro del Ejecutivo autonómico”.
Tras conocerse la dimisión del consejero ceutí, la dirección nacional del PP ha recordado el compromiso con la ejemplaridad del equipo del presidente, Pablo Casado, que se atribuyó la pasada semana la marcha del consejero de Sanidad murciano al señalar en una entrevista que había dejado clara la exigencia de su partido.
“Los españoles empiezan a ver que en el PP no solo no se toleran irregularidades en materia de gestión pública y de presupuesto” sino que además quieren “ejemplaridad”, señaló entonces el líder de la oposición.
La dimisión del consejero ceutí se produce después de que el pasado jueves el propio presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas (PP), decidiera no cesarlo de sus funciones al entender que su decisión de vacunarse no había sido ni “arbitraria ni discrecional”.
La Presidencia del Gobierno ceutí dio a conocer esta postura después de una reunión mantenida por los nueve diputados del Gobierno ceutí, entre los que se encontraba Javier Guerrero, a raíz de la polémica producida por su vacunación y la petición de cese por parte de los partidos PSOE, Vox y Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC).
Los técnicos de la Consejería de Sanidad habían trasladado un informe al presidente de la Ciudad donde indicaban que la administración de la vacuna contra la COVID-19 al consejero del área fue recomendada por los propios funcionarios de Salud Pública de la Consejería en el transcurso de una reunión celebrada el pasado día 13 para el seguimiento de la campaña de vacunación en cumplimiento de la Estrategia Nacional, y de la que consta acta.
“No se ha tratado, por tanto, de una decisión arbitraria ni discrecional, sino que está avalada por los servicios de Salud Pública que participaron en dicha reunión”, ha valorado.
Por ello, Juan Vivas entendía que en la actual situación sanitaria “no se considera pertinente” promover un “cambio” al frente de la Consejería de Sanidad que pudiera “perturbar su normal funcionamiento”.
Sin embargo, en los últimos días se había barajado la posibilidad de que se produjera el cese o la dimisión del consejero ceutí, sobre todo como consecuencia de las críticas surgidas tanto a nivel local como nacional por esta situación.
Francisco Javier Guerrero Gallego, que es médico de profesión, desempeñaba el cargo de consejero de Sanidad desde principios de esta Legislatura.