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GRÁFICO: Preferencias del electorado respecto a la organización territorial

Esta semana ha tenido lugar en el Congreso de los Diputados el debate entorno a la petición del Parlament de Catalunya de que le sea transferida a la Generalitat la competencia de convocar referéndums a fin de poder celebrar una consulta sobre la relación que quiere mantener Catalunya con el resto de España y los distintos partidos se han ratificado en sus posiciones: PP, UPyD y el PSOE, aunque con una posición más matizada como se deduce de su apuesta clara por una reforma constitucional, se han negado, mientras que IU y todos los partidos de ámbito no estatal han apoyado la propuesta. Teniendo en cuenta que esta semana también hemos conocido a través del barómetro del CIS el tipo de estructura territorial que prefieren los españoles parece oportuno preguntarse si las posiciones defendidas por los partidos se ajustan a las preferencias de sus respectivos electorados. Y aunque los electorados de todos los partidos son plurales, la respuesta parece ser afirmativa. Cada partido refleja con bastante exactitud la posición mayoritaria de su electorado.

De entre los electores de todos los partidos de ámbito estatal (PP, PSOE, IU y UPyD) la fórmula que cuenta con mayores apoyos, todos por encima del 30%, es el mantenimiento del estado de las autonomías en su formulación actual. En cambio la fórmula preferida por los electores de los partidos de ámbito no estatal (CiU y los otros, es decir el resto) es la de un estado que reconozca a las CCAA la posibilidad de convertirse en estados independientes (más del 65% en el caso del CiU y cerca del 40% en los otros partidos). A su vez es elevado el porcentaje de electores de estos partidos que se declaran partidarios de que las CCAA tengan un mayor nivel de autonomía que el actual. Por el contrario más del 30% de los electores del PP y cerca del 20% de los de UPyD preferirían un estado con un único gobierno central sin autonomía y un nutrido grupo en ambos casos sería partidario de un menor grado de autonomía que el existente en la actualidad. En el caso de PSOE y IU el involucionismo es más minoritario aunque se acerca al 30% entre los electores socialistas y al 20% entre los de IU. Los porcentajes se invierten si nos fijamos en las opciones partidarias de la profundización de la autonomía. En el caso de IU más del 20% y cerca del 15% en el caso del PSOE. Destaca finalmente que casi el 10% de los electores de IU (entre los que se encuentran incluidos los de Iniciativa per Catalunya, y cerca del 5% de los socialistas se decantan por un estado que reconociese a las CCAA la posibilidad de convertirse en estados independientes.

Los electores que mayor homogeneidad presentan respecto a sus preferencias sobre la organización territorial del estado son los de lo partidos de ámbito no estatal, que son partidarios de mayor autonomía y de que el estado permita a las CCAA convertirse en estados independientes y los partidos de ámbito estatal con una estructura organizativa unitaria, en cuyo caso se da un mayor peso de opciones involucionistas. En cambio los partidos con una estructura organizativa más descentralizada con secciones territoriales autónomas como es el caso de PSOE e IU, que engloban a PSC e IC respectivamente, las posiciones son más plurales. Todo apunta a que la naturaleza de los partidos se ve reflejada en la distribución de preferencias de sus electorados respecto a la organización territorial del estado.