En Andalucía, en la última década, se ha producido un incremento sin precedentes en la tasa de creación de empresas, que ha sido apoyado por las iniciativas adoptadas por los distintos poderes públicos y privados. Y detrás de cada empresa creada, hay una historia, esfuerzo, ilusión y mucho sacrificio. Lo que nosotros llamamos ADN emprendedor.
Emprendedores tecnológicos dejan “huella” en Cambrige y conquistan 18 países desde Córdoba
Una persona cualquiera comienza su día y coge el autobús, el tranvía o el metro para ir a trabajar o a su centro de estudios. Pasa su tarjeta por el control de acceso y no necesita más. Lo mismo ocurre al llegar a su puesto de trabajo: un sistema de identificación mediante huella dactilar o tarjeta le permiten el paso sin demora alguna ni necesidad de que haya una persona controlando el acceso. Con suerte, si el día le deja alguna hora libre, aprovechará para ir al gimnasio a hacer algo de ejercicio. Y allí, una pulsera, una tarjeta o su propia huella volverán a ser la llave que le abra las puertas.
Todos esos sistemas de identificación que se utilizan cada día y se multiplican en actividades habituales a diario, son el tesoro de Qualica-RD, una empresa de dos hermanos emprendedores cordobeses que, con poco más de un año de vida, han sido pioneros en utilizar una nueva tecnología por radiofrecuencia que automatizan los sistemas de identificación de personas a través de lectores de huellas dactilares.
Un millón de euros de volumen de negocio en su primer año de vida y la introducción en el mercado en 18 países distintos son los números clave que sintetizan sus logros. Y es que, con una idea muy clara de negocio, algo de ayuda y mucho trabajo, Qualica-RD se ha convertido en una empresa reconocida a nivel internacional.
Su historia comenzó cuando Alejandro y Francisco Javier Gómez se quedaron en paro. “”eníamos dos opciones: o buscar trabajo por cuenta ajena o montar nuestro propio negocio“, relata Francisco Javier a eldiario.es/andalucia . Y en julio de 2012, ”decidimos montar una empresa de un modo diferente: centrarnos en el mercado internacional“, ya que la crisis hacía visible que el mercado nacional estaba en mal momento.
Tecnología única lanzada al mercado internacional
La idea de negocio que ambos tuvieron clara fue la de ofrecer un producto propio, único y diferenciador. Y a ello se aplicaron los dos hermanos, ingeniero agrónomo uno y licenciado en Derecho con un máster en Comercio Exterior el otro, hasta dar con la llave que les abriría las puertas de su futuro. Y así, Qualica-RD se hizo con la propiedad de una impresora de tarjetas de PVC que se utilizan a diario en decenas de actividades y que exporta junto a los consumibles propios en exclusividad.
Su estrategia hace que sólo le vendan a un distribuidor en cada uno de los países en los que se han introducido, de manera que le otorgan así la exclusividad de su negocio y obtienen la venta asegurada de todos sus productos que no se encontrarán en ese estado a través de otro intermediario. Así, sus clientes son grandes distribuidores de sistemas de control de acceso o control de horarios, a través de los cuales llegan a centenares de compradores finales.
Hasta llegar a eso, el camino de estos dos emprendedores “no fue fácil”, recuerdan los hermanos. La capitalización de la prestación por desempleo de ambos – unos 30.000 euros- y un préstamo de otros 12.000 euros de un amigo, fueron la inversión inicial con la que pusieron en marcha su empresa. Tuvieron también ayuda del Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo de Córdoba (IMDEEC), a través del cual consiguieron un local para sus oficinas en un vivero de empresas municipal, y del Y Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE), donde les asesoraron sobre ayudas para quien crea su propia empresa.
Un futuro a la conquista de América
Ahora, con dos trabajadores contratados, el equipo de Qualica-RD ha obtenido ya varios reconocimientos. Primero fue el Premio a la Mejor Iniciativa Emprendedora 2013 que les otorgó la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE). Luego llegó el primer puesto en el Premio Emprende XXI de Andalucía, mediante el que tuvieron la oportunidad de trabajar su plan de marketing en la Universidad de Cambridge. Todo eso, en apenas un año de vida. Y todo el futuro por delante. Porque el planteamiento de los hermanos Gómez pasa por multiplicar su volumen de negocio en los próximos cuatro años y llegar a los cinco millones de euros.
En el futuro inmediato está su participación a finales de noviembre en París y con stand propio en Cartes 2013, la feria más importante a nivel internacional sobre el mundo de las tarjetas que ellos producen. En diciembre, les espera Israel para ampliar su mercado internacional fuera de Europa. Y en el plazo de un año, abrirán oficina en Chile o Perú (aún está por decidir) para replicar en América la estrategia de negocio que les ha llevado a exportar a prácticamente toda Europa. Y es que, su espíritu emprendedor, no se ha puesto fronteras.
Una persona cualquiera comienza su día y coge el autobús, el tranvía o el metro para ir a trabajar o a su centro de estudios. Pasa su tarjeta por el control de acceso y no necesita más. Lo mismo ocurre al llegar a su puesto de trabajo: un sistema de identificación mediante huella dactilar o tarjeta le permiten el paso sin demora alguna ni necesidad de que haya una persona controlando el acceso. Con suerte, si el día le deja alguna hora libre, aprovechará para ir al gimnasio a hacer algo de ejercicio. Y allí, una pulsera, una tarjeta o su propia huella volverán a ser la llave que le abra las puertas.
Todos esos sistemas de identificación que se utilizan cada día y se multiplican en actividades habituales a diario, son el tesoro de Qualica-RD, una empresa de dos hermanos emprendedores cordobeses que, con poco más de un año de vida, han sido pioneros en utilizar una nueva tecnología por radiofrecuencia que automatizan los sistemas de identificación de personas a través de lectores de huellas dactilares.