La Covid-19, que hace tiempo que ha dejado de ser una preocupación para la población general, sigue siendo foco de inquietud en las residencias de mayores. En el caso de Andalucía, la Consejería de Salud se ha visto obligada a convocar a su comité de expertos de la pandemia para la próxima semana con el fin de analizar el incremento de casos que se vienen produciendo en los geriátricos de la región. En concreto, ha habido un aumento del 17% de positivos en las dos últimas semanas entre trabajadores y residentes.
Lo que está ocurriendo en las residencias de mayores de Andalucía en los últimos días no es preocupante, pero sí está invitando a la reflexión. Yendo a las cifras concretas, esta Navidad han aumentado en un 10% los contagios entre los residentes y hasta un 41% en el caso de los empleados de estos centros. Si bien no se trata de datos que se puedan acercar a los que había cuando comenzó la pandemia hace ahora casi tres años, sí son llamativos porque suponen un triple más de casos que los que había antes de las fiestas navideñas.
Según las estadísticas que hace públicas la Consejería de Salud, la tasa de incidencia acumulada a 14 días por cada 1.000 habitantes es especialmente alta entre los ciudadanos que tienen más de 60 años. En la franja entre esa edad y los 79, la incidencia está en 75,6 casos, mientras que este número se dispara en el caso de los mayores de 80 años. Los abuelos andaluces están soportando una incidencia de 169,2 positivos por cada 1.000 personas, que es más del doble que en resto de franjas de edad. Algo relevante si se tiene en cuenta que esas edades son las más habituales entre los residentes de un centro para mayores.
Además, actualmente hay 17 personas en edad geriátrica ingresadas en los hospitales andaluces por complicaciones en su cuadro clínico al estar contagiadas de Covid-19. Números que llevan al Ejecutivo regional a anticiparse a posibles incrementos en la positividad del coronavirus y convocar al comité de expertos que pueda adoptar medidas de contención. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda volver a utilizar la mascarilla en interiores, sobre todo por la explosión de contagios en China, ahora que el gigante asiático ha reabierto sus fronteras. Aunque, eso sí, desde la OMS no creen que el brote chino vaya a tener un “impacto significativo” en Europa.
Dudas sobre la relajación de los protocolos
En todo caso, a nivel local, lo que desvela este incremento en el número de contagios es que las residencias de mayores siguen siendo espacios en los que extremar la precaución. Por ello, sindicatos como UGT o CCOO ponen su mirada en cómo se trabaja en estos centros. Partiendo de la base de que de los más de 700 geriátricos que hay en Andalucía, solo 14 son de titularidad pública, la falta de medios de protección es una de las cuestiones que se miran con más celo. Antonio Macías, portavoz de UGT en el área sanitaria, cree que en este ámbito los centros concertados tienen mucho camino por recorrer.
“Las medidas preventivas tanto en Residencias como en el Servicio de Ayuda a Domicilio dejan bastante que desear y son una continua fuente de conflicto entre trabajadores y empresas. La falta de medios de protección para los trabajadores y de información sobre las enfermedades que padecen los usuarios llevamos mucho tiempo denunciándolo y seguimos con ese déficit”, dice Antonio Macías. “Durante la pandemia se vivieron momentos muy complicados en los que la administración se implicó y se consiguió resolver la papeleta, pero una vez pasado ese período volvemos al mismo lugar, se relajan las medidas, se descuida la prevención de riesgos laborales y se quedan tanto usuarios como profesionales solos ante el peligro de los brotes”.
José-Pelayo Galindo, responsable de sanidad en CCOO, cree que “no se ha aprendido la lección recibida por la pandemia”. Como Macías, considera que ha habido una “relajación” por parte de la patronal respecto a las cuestiones relacionadas con la Covid-19. “Parece ya que no hay infecciones y hay relajación sobre todo en prevención”. Desde CCOO consideran que no se está teniendo el mismo celo con los protocolos que al principio de la pandemia. “Estamos intentando meter cuestiones relacionadas con la prevención en el convenio de la dependencia que se está negociando a nivel estatal y que afecta a residencias y ayuda a domicilio”.
La patronal pide cautela
Por su parte, las residencias de mayores llaman a la calma. Fernando Acosta, presidente de Lares Andalucía, la patronal de estos centros en la comunidad, admite que ante la Covid-19 “siempre va a haber preocupación después de todo lo vivido”, pero pide cautela. “Nuestros equipos humanos, mayores y familias han sufrido mucho lo que ha significado la pandemia y hay que tener calma y tener la seguridad puesta en las cuatro dosis de vacuna que llevan puestos nuestros residentes y trabajadores”. Acosta recuerda que los mayores “tienen derecho a vivir en paz y tranquilidad” y que para ello los responsables de los centros están “pendientes” de cualquier pauta u orientación.
Martín Durán, presidente de la Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores (FOAM), considera que se debe hablar de un “repunte moderado”. Según los datos que manejan desde la FOAM, el número de centros con brotes ha disminuido, pasando de 51 centros a 46. Lo que sí ha aumentado, según las cifras que aportan, es que el 27 de diciembre había 199 positivos y ahora hay 233. “Los hospitalizados sí nos preocupan un poco porque aunque el dato no es alto, sí es verdad que últimamente era bastante bajo”. Desde agosto no se contabilizaban tantos mayores ingresados cuando se llegaron a superar la treintena.
“A nosotros lo que nos preocupa es la incidencia acumulada porque es la que nos dice que el virus sigue aquí y no está bajando”. Durán recuerda que desde hace mucho tiempo domina la variante ómicron “y las variantes que salen cada vez son más contagiosas”. Preocupado porque las vacunas nunca han prevenido los contagios, sino su gravedad, el presidente de la FOAM pone su mirada en la vacunación: “La última dosis que se puso en las residencias en octubre no tuvo los efectos que esperábamos. Ni bajó el número de contagios ni bajó el número de fallecimientos: se mantuvo prácticamente igual. Lo normal hasta ese momento es que con dosis nuevas, había descenso en los datos. Nosotros achacamos este repunte a las reuniones familiares”.