No hay otro pueblo en España como Barbate. Más allá de las subjetivas pasiones que puedan despertar sus paradisiacas playas y los suculentos manjares que se derivan de su atún rojo, el Ayuntamiento ha resumido en un documento de 76 páginas las razones de su singularidad. Ningún otro pueblo tiene limitado su crecimiento a solo un 17 % de su término municipal. El otro 83% está sujeto a servidumbres militares y medioambientales.
Además, una histórica deuda con Hacienda y la Seguridad Social le impiden recibir subvenciones estatales o europeas. “No puedo arreglar los parques ni traer más energía eléctrica”, se queja el alcalde, Miguel Molina. Por eso, ahora que muchos focos están sobre Barbate tras el asesinato allí de dos guardias civiles arrollados por una narcolancha, ha decidido dar el paso de pedirle al Estado que le dé a Barbate “lo que es justo”. En resumen, más de 400 millones de euros y una compensación anual de cuatro millones.
“Cada vez que hemos ido a una administración superior a pedir cualquier cosa siempre nos dicen que nos entienden, pero que necesitan un documento técnico. Así que lo que hemos hecho es encargar la redacción de este plan, que resume el porqué Barbate necesita un plan de especial singularidad”, explica Molina.
Los números del ayuntamiento: 411 millones por el acuartelamiento de Retín
Ese documento muestra en una gráfica con forma de tarta cómo se reparten sus 13.626 hectáreas. 5.342 (39,20 %) están ocupadas por el acuartelamiento del Retín, un campo de adiestramiento junto al mar que es usado por la Defensa española y la OTAN para maniobras internacionales. La porción más grande de esa tarta son las 5.931 hectáreas (43,53 %) del Parque Natural de la Breña, espacio de pinares y otras especies de enorme valor medioambiental que limita cualquier proyecto. Así que el Ayuntamiento solo puede actuar sobre 2.353 hectáreas, un 17,27 %.
El Ayuntamiento ha hecho números y cree que desde que se aprobó la expropiación de los suelos en 1982 para instalar el acuartelamiento del Retín se ha dejado de recibir la cantidad exacta de 411.792.273,45 euros. Esa es la deuda histórica acumulada que sale de sumar 42 años de compensaciones no recibidas, la inflación y los intereses. Y este plan también establece que Barbate debería estar recibiendo 4.000.885,87 euros año año, por impuestos de vehículos, actividades económicas, obras o basuras que no cobran ahora, más la imposibilidad que provoca el recinto militar.
El alcalde se compara con otros municipios. “Nuestra superficie militar casi duplica la de Rota, Morón o Bárdenas Reales y esos ayuntamientos sí reciben compensaciones”, se queja. “Yo lo que le pido a una andaluza como la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, es que no mire a otro lado. Si nos da lo que pedimos, yo no tengo problema es darle todo el mérito a ella”.
Compensaciones que nunca llegaron y una deuda con Hacienda
En realidad, a Barbate sí le llegaron a aprobar compensaciones económicas en 2004 bajo mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. Primero se aprobó medio millón anual junto a Rota, San Fernando y El Arahal, y luego hubo que repartir esa cantidad entre más municipios de toda España. Pero Barbate nunca llegó a recibir ese dinero porque sus deudas con la Seguridad Social y Hacienda, acumuladas desde hace décadas, suman ya los 100 millones, 20 solo en intereses. Es otra servidumbre. “Yo quiero arreglar nuestro teatro Avenida, pero cuando me presento a la concurrencia de unas ayudas no miran los papeles porque no cumplimos el artículo 13 de la ley general de subvenciones, que es estar al día con Hacienda y la Seguridad Social. Eso solo pasa en mi pueblo”, lamenta el alcalde.
El alcalde Miguel Molina es de Andalucía x Sí y ha conseguido en los dos primeros debates públicos por los que ha pasado este plan, el propio Ayuntamiento y la Diputación, un apoyo unánime. El próximo paso será llevarlo al Parlamento andaluz, que será asumido por el PP. Y el objetivo final es que se apruebe en el Congreso y el Senado.
El principal partido de la oposición municipal, el PSOE, de momento, ha votado a favor. “Todo lo que sea pedir cosas buenas para mi pueblo lo vamos a apoyar”, se justifica el portavoz socialista Javier Rodríguez, aunque no deja de reprocharle cosas al alcalde. Primero que este plan sean “tan singular”. Está redactado por Jorge Romero, el exalcalde andalucista de Los Barrios. “El contenido, que tiene párrafos enteros copiados de la Wikipedia, se ha hecho sin consenso. No se ha consultado ni a la oposición, ni a los empresarios, ni a los vecinos. No hemos podido participar para que el documento tuviera más fuerza”.
Rodríguez cree que las reclamaciones que hace el alcalde “son justas”, pero no ve que estas sean las formas de conseguir que se atiendan. “Las cifras que aporta no son creíbles. Yo mismo me he ofrecido a acudir a Hacienda o a Moncloa para dialogar y colaborar. Y, además, el documento no se dirige a la Junta de Andalucía, que es la que tiene competencias para poner en marcha un plan integral en educación, justicia o instalaciones portuarias para ayudar a Barbate”.
El pasado 9 de febrero dos guardias civiles fueron asesinados en el puerto barbateño dos guardias civiles arrollados por una narcolancha. Los focos sobre los efectos del tráfico de la localidad volvieron hacia Barbate y esta sensibilidad y empatía que despertó este hecho han sido razones para auspiciar la presentación de este plan justo en este momento. “Más refuerzo de seguridad, un plan de formación de jóvenes y desempleados, un vivero de empresas, energía suficiente para atender las necesidades de nuestro polígono, ayudas a los pescadores”, enumera el documento.
El alcalde dice que ya sabe en qué invertiría el dinero si llegaran esas compensaciones. “Yo no quiero que Barbate crezca, yo quiero que Barbate funcione. Que tenga una residencia de mayores, los parques infantiles arreglados, un cine y un teatro, unas instalaciones deportivas adecuadas, más carriles bici”, incluye en su lista de sueños. “Y que llegue el tren tranvía”, añade en su carta. El plan especial de singularidad tiene una presentación pública que remata con una frase atribuida a Antonio Machada que aparece entrecomillada. “Todo lo que se ignora, se desprecia”. Y el documento añade: Todo lo que se conoce, se aprecia.