Bruselas aprueba las cuotas de Andalucía para la pesca artesanal en el litoral mediterráneo que emplea a 600 personas

La Comisión Europea ha dado el visto bueno a la propuesta realizada por la Junta de Andalucía para las cuotas de pesquería de rastros o dragas mecanizadas en el litoral mediterráneo andaluz para los próximos dos años. El Plan de Gestión aprobado por la Comisión, y publicado ya en el BOJA, supone la garantía de faenado para la flota de Málaga, Granada, Almería y la del Campo de Gibraltar de esta pesca, compuesta por 189 embarcaciones y unos 600 trabajadores directos.

La pesca con rastro remolcado o draga hidráulica es un uso pesquero tradicional que se aplica, sobre todo, en la captura de chirla, cangrejos y otros crustáceos. Algunos grupos ecologistas han cuestionado este método de faenar por el daño que hace al medioambiente marino.

Este nuevo Plan de Gestión, permite proseguir con la actividad marisquera de la flota de dragas mecanizadas, conforme a las competencias de la Dirección General de Pesca y Acuicultura, de manera que se mantenga la explotación dentro de los límites biológicos de seguridad, adaptada al estado de los recursos en la actualidad y conforme a los resultados del seguimiento científico realizado por el Instituto Español de Oceanografía, según ha detallado la Junta en un comunicado.

De hecho, los resultados obtenidos por este organismo, junto a las notas de venta de actividad de la flota, han sido el aval que demuestra el trabajo sostenible y respetuoso de la pesquería andaluza en este caladero, lo que ha permitido que las cuotas previstas para estos dos años sean superiores a la previsión inicial.

En concreto, las capturas de coquinas (Donax trunculus) se establecen en 25 toneladas para toda la campaña, con un umbral mínimo medio anual de captura no inferior a 15 kilos por barco y día. Las de concha fina (Callista chione), quedan fijadas en 55 toneladas para toda la campaña, con un mínimo por barco y día de 29 kilos.

Para el corruco (Acanthocardia tuberculata), las capturas no podrán superar las 1.000 toneladas, con una cuota mínima por día de 350 kilos, mientras que para la chirla, (Chamelea gallina), el máximo para esta campaña ha quedado establecido en 25 toneladas y un mínimo diario de 23 kilos por barco.

Para el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón FernándezPacheco, estas cifras son una excelente noticia para el sector marisquero del Mediterráneo en Andalucía, “porque mantenemos las cifras de capturas para la chirla y la coquina”. En esta línea, ha remarcado la apuesta por la sostenibilidad con la que trabaja el sector de la pesca artesanal en Andalucía, “protagonista indiscutible y responsable, que hace un esfuerzo para que los recursos pesqueros sigan existiendo y la flota pueda salir a faenar, como muestra de un grado de madurez profesional y responsabilidad del que todos nos beneficiamos”.

Asimismo, Fernández-Pacheco ha puesto de manifiesto la importante labor de la pesquería andaluza como fuente de alimentación para la población, “un sector que nos provee de alimentos frescos y con la máxima calidad, pero dentro de unos parámetros de sostenibilidad que nos obligan a mantener un equilibro y a conservar nuestro medio natural”.

En este punto, ha señalado la importancia del informe del Instituto Español de Oceanografía, que refrenda el buen hacer de la flota y el cumplimiento de las paradas temporales de recuperación, “con las que se permite obtener unos rendimientos máximos sostenibles y en la línea que marca este Plan de Gestión ahora aprobado”.

La pesca de bivalvos en Andalucía En el litoral mediterráneo andaluz, la flota de artes menores alterna a lo largo del año diferentes modalidades para el aprovechamiento de la abundancia de las especies en función de la demanda del mercado y posibilidad de pesca por parte de la embarcación.

Entre las diferentes modalidades que se alternan destaca la pesca de moluscos bivalvos con artes dragas mecanizadas o rastros, de gran tradición en Andalucía por razones socioculturales.

Una parte importante de la flota desarrolla esta actividad, que ha pasado de ser meramente complementaria a una de las principales para el sector, tanto por el volumen de capturas desembarcadas como por su importancia económica.