Han pasado 40 años desde que Adela del Moral sacara su primer coro. Ahora, en 2022, una mujer recibe por primera vez el Antifaz de Oro, la máxima distinción en el Carnaval de Cádiz. Un mundo cerrado donde ahora se rompe el techo de cristal para autoras y componentes mujeres de agrupaciones. Hasta ahora, un requisito indispensable para acceder a esta distinción era haber participado 25 años en el Carnaval, pero la norma ha cambiado y Adela del Moral ha visto que se ha premiado su trayectoria.
Fue pionera al apostar por un coro mixto. La presencia de las mujeres en el Concurso del Falla era testimonial históricamente y ella hizo historia con una agrupación que lleva su autoría en la parte musical y que compitió por los primeros premios por su calidad. Dejó de ser una rareza que un coro mixto estuviera en lo más alto en su modalidad y ahora se premia esta trascendencia en la fiesta.
¿Qué ha sentido al hacer historia y ser la primera mujer en recibir esta distinción?
Una gran alegría. Se abre una puerta para que las mujeres puedan ser antifaces de oro. Conozco a muchas que llevan muchos años y esto es una oportunidad. Noto que es una alegría para muchas mujeres y para muchos hombres y eso es muy importante.
¿Era una injusticia que no se reconociera anteriormente la labor de las mujeres en el Carnaval?
Yo empecé con el coro mixto en el año 81. Desde entonces salieron muchas mujeres. Mujeres con trayectoria hay muchas y debe haberlas. A partir de ahora hay que analizarlas mejor. La mujer debe seguir participando en la fiesta.
¿Cómo fueron esos inicios en un Carnaval que era tan cerrado?
En aquel momento yo y todo el coro salíamos porque nos gustaba, competíamos con los mejores. Es verdad que era difícil porque lo nuevo y diferente no encaja fácilmente en un mundo muy cerrado. Hasta ese momento la mujer participaba de un modo testimonial y no se le daba relevancia. El coro mixto, por mi música y afinación, fue relevante. Lo que más satisfacción me da es que hay muchas mujeres muy contentas porque merecemos este espacio. Han analizado una trayectoria, dicen que he dejado algo patente en la fiesta y la gente se ha alegrado.
Sacar un coro mixto a primeros de los años 80 no sería nada fácil.
A la hora de enjuiciar se decía que no era un coro, sino una zarzuela. Se dice que en el Carnaval hay mucha libertad, pero después es un poco cerrado.
¿Se abre con esto una nueva vía para las mujeres en el Carnaval de Cádiz?
La mujer se debe atrever a componer. Tiene una sensibilidad diferente y puede ser bueno para la fiesta. Hoy en el mundo musical hay autoras muy buenas como Vanessa Martín, la aportación es muy amplia. La mujer debe participar. Están aportando mucho al Carnaval y a ver si esta distinción anima a muchas más.
¿Qué le dicen los autores, hombres, del Carnaval?
Me dicen que ya era hora. Soy una mujer que estuvo al frente de un coro en los años 80 y 90 y que ha sido reconocida con este galardón en el 2022. Ha costado. Ahora no hay que quedarse en un segundo plano. Todo empezó cuando compuse un tango y gustó a mis compañeros. Yo era tímida, pero me gusta componer. Tengo muchas canciones, pero por mi timidez se han quedado ahí.
¿A qué se ha dedicado en su vida profesional?
Yo he sido maestra de EGB y he estado en la dirección de un colegio. También estuve en la oposición con María de la O Jiménez en el PSOE. Entre el Carnaval y estas facetas han hecho que la gente me aprecie. Yo nunca he sido polémica y he reconocido lo bueno de los demás. Celebro haber cambiado algunas cosas porque antes el papel de la mujer en el Carnaval solo era seguir al marido, aplaudirle y quedarse con los niños. Ahora las puertas están más abiertas.
¿Qué le parece el rumbo que ha tomado el Carnaval actual?
La cosa ha cambiado. Ha subido el nivel y es verdad que las cosas están más fáciles con elementos como Youtube. Ahora hay muchos medios y eso se nota. Ahora la gente va más preparada en cuanto a afinación y cantar. Quizá falta la esencia de un tango y un pasodoble. Yo he escuchado mucho y es complicado que algo me sorprenda. Mi visión es muy particular, he oído mucho y soy más crítica. Si yo estuviera todavía sacando coros no podría cambiar mucho, pero los autores nuevos aportan mucho.