El feminismo se reivindica en el Carnaval de Cádiz: “A quien no le guste, que no escuche mi comparsa”
Cinco comparsas femeninas, compuestas mayoritariamente por mujeres, han pasado a los cuartos de final del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (COAC). Nunca había sucedido algo así y se puede considerar un hito en el Carnaval gaditano. Las musas, El veneno del rincón, Las del tacatá, El cantón independiente (que vivan las mujeres de Cádiz) y La tía de la tiza han hecho historia y puede ser la demostración de que algo está cambiando.
Mucho ha investigado sobre ello Marta Ginesta, Doctora en Artes y Humanidades con la Tesis Las mujeres en el Carnaval de Cádiz:“De 19 comparsas, hay cinco formadas mayoritariamente por mujeres. Es un hito porque son muchas y porque han llamado particularmente la atención. No recuerdo un año con tantas agrupaciones que aludieran al feminismo en sus coplas. Eso me parece esperanzador. Pero también se da la instrumentalización del feminismo, que es el famoso purple washing, que es un uso interesado y concreto, que se aleja del objetivo real del feminismo. Se detecta fácilmente porque, aunque haya mensajes reivindicativos, después en sus repertorios incluyen clichés y chistes sexistas”.
Ginesta es trabajadora y educadora social y fue componente de la chirigota callejera feminista Cadiwoman. Por su conocimiento en la materia, no quiere cantar victoria en cuanto a la explosión del feminismo en este contexto porque “el patriarcado siempre encuentra herramientas para que haya un retroceso. Se da un fenómeno nuevo ahora que es la interpretación social de que las comparsas femeninas compiten entre ellas y eso no es así. Compiten también con las agrupaciones masculinas”.
Para Marta Ginesta, la comparsa Las musas es “un referente” por tener la autoría completa de una mujer, Marta Ortiz: “Con We can do Carnaval hicieron historia al pasar a la final y este año con Las musas siguen en la misma línea reivindicativa. Su trayectoria no está siendo fácil porque han sido muy atacadas”.
“El cambio de mirada en el repertorio”
Tamara García también es un referente. Lo es como una periodista que lleva haciendo crónicas de Carnaval en Diario de Cádiz desde hace más de una década. Ella sí cree estar viviendo un momento especial: “Cuando We can do Carnaval rompió ese techo de cristal de que una comparsa compuesta por una mujer y formada por mujeres llegara a la final, pensé que había que dar tiempo para ver la resonancia de ese hito. Afortunadamente, hemos visto que aquello ha significado muchas cosas. En primer lugar, el número de agrupaciones femeninas que se han presentado al Concurso; después, las que han pasado el corte de los cuartos de final. Pero lo verdaderamente transformador es el cambio de mirada en el repertorio, en lo que se cuenta”.
La periodista gaditana tiene claro que “el Carnaval es un arma muy potente como difusor y es muy interesante que las ideas feministas, las ideas de igualdad, se están plasmando en los repertorios de mujeres y hombres”. Recuerda que hace bien poco todo era muy diferente: “En 2015 salió una chirigota que hoy en día es competitiva que se llamó OBDC Chocho y que no me hizo gracia, aunque fue bien acogida. Le hacía gracia a la gente y lo maravilloso es que, en un muy pocos años, ha habido un gran cambio. Desde 2018 se ha acelerado el grito de una sociedad igualitaria y ese movimiento vertiginoso tiene su reflejo en el Carnaval. Creo que ha llegado para quedarse”.
Tamara sabe que el feminismo tendrá que aguantar mucho todavía porque “los ataques serán furibundos, como siempre que hay un avance social”. En cualquier caso, celebra estar viviendo algo nuevo: “Tengo 42 años y llevo 30 años escuchando Carnaval con plena conciencia. Es novedoso para mí que se trate el feminismo”.
Siendo periodista, escribir sobre Carnaval en Cádiz es de alto riesgo porque las agrupaciones no siempre aceptan las críticas de la prensa. En el caso de Tamara, ha tenido que aguantar alguna situación desagradable con algún carnavalero que no estaba de acuerdo con su valoración: “Yo no lo relacionaba con el hecho de ser una mujer, pero ahora tengo muy claro que sí fue por ser mujer. Tanto los ataques como el paternalismo: me ha llegado que algún autor dijo que no me daba porque era una mujer”.
“Que no me digan lo que tengo que escribir”
El feminismo que ha irrumpido en las tablas del Teatro Falla se encarna en la figura de Marta Ortiz. La autora de Las musas y de We can do Carnaval hace una lectura positiva de que haya más presencia femenina que nunca en los cuartos de final, pero su mirada va más allá: “La estadística es muy positiva, pero al final el canto de las mujeres no se traduce en la voz de las mujeres. Es poco esperanzador que hayan dejado fuera a una comparsa brillante como La guasona, escrita íntegramente por una mujer. Su discurso era combativo, bien llevado y bien cantado. A nadie se le debe regalar nada por el simple hecho de ser mujer, pero Alba Fernández ha hecho un gran trabajo y cuando se ha tenido una oportunidad de premiar la autoría de una mujer no se ha hecho”.
En las redes sociales dicen los enemigos del feminismo que se trata de un “monotema” que aparece en cada repertorio de Marta Ortiz y ella responde así: “El feminismo molesta mucho porque es una pérdida de privilegios. La temática feminista no es algo puntual como cuando le cantas a los bancos. Si se tiene en las entrañas, es una forma de vivir y de estar. A quien no le guste, que no escuche mi comparsa. Que no me digan lo que tengo que escribir ni cómo tengo que hacerlo. Nos están matando todos los días, nos están violando, nos cortan el clítoris, nos matan por no llevar bien puesto un velo... Si eso les parece monotema y repetitivo es que su cinismo es esperténtico y tienen un problema grave”.
Las mujeres ya no se callan en el Carnaval gaditano ni en sus actuaciones ni a la hora de denunciar actitudes machistas, como la sufrida por la comparsa El veneno del rincón por parte de la chirigota Sin perdón. Marta Ortiz aplaude la valentía de sus compañeras: “Antes se veía normal una agresión verbal de un desconocido a tu espacio, a tu cuerpo. Hay que denunciar y señalarlo y ellos, como buenos misóginos, sacan las uñas y dicen que van a denunciar. En su repertorio hay una apología de la violación y lo que yo no sé es cómo el concurso no tiene un código que los descalifique porque la libertad de expresión tiene unos límites”.
Marta promete más guerra y mantendrá su línea porque “el nuestro es un discurso proporcionalmente agresivo a lo agresivo que es el mundo con nosotras”.
Uno de los cajonazos del Carnaval de 2023 es la exclusión de la comparsa La guasona. La agrupación de Rota había tenido muy buenas críticas y su autora, Alba Fernández, intenta ser positiva a pesar del revés que han sufrido: “Tanto el número de agrupaciones femeninas como el nivel de las mismas está creciendo y estamos muy orgullosas de ello. Nosotras recibimos mucho apoyo y cariño, estábamos en una nube. El fallo del jurado nos ha sorprendido, pero es el gusto de cinco personas y no se puede hacer nada. El pueblo está hablando y agradece la presencia de las mujeres en el concurso y espero que el jurado vaya en la misma línea. Según nos traten o nos maltraten seguirá ese auge o no”.
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