El fuerte temporal de levante que azota el Estrecho de Gibraltar ha provocado una nueva fractura en el casco del buque OS35, semihundido desde finales de agosto último, frente a la costa Este de Gibraltar, en la zona conocida como La Caleta. Esa circunstancia ha provocado nuevos vertidos procedentes del mismo aunque, en principio, no tendrían por qué ser inquietantes, dado que la mayor parte del combustible a bordo ya fue retirada.
El Gobierno de Gibraltar, este miércoles, fue informado por la Capitanía Marítima del Peñón de que, como resultado de las adversas condiciones meteorológicas en el mar, el pecio del OS35, varado frente a la playa de La Caleta, en el Peñón, “se ha desplazado ligeramente de su posición y se ha separado aún más en la zona del casco previamente dañada”.
“Se pueden ver algunos residuos de fuel que se escapan del buque, que se cree que proceden del conducto de la quilla donde estaban las tuberías que conectaban el Tanque 1 de combustible con la Sala de Máquinas. Es importante subrayar que todo el petróleo extraíble posible fue retirado del OS 35 el año pasado y este petróleo observado son residuos contenidos en este conducto, que se encuentra en el fondo mismo de la estructura del buque”, afirma un comunicado oficial.
La advertencia de Verdemar
Esta posibilidad había sido ya advertida por el grupo ecologista Verdemar que, esta misma mañana, aseguró que iba a permanecer alerta ante esta posibilidad, dado que la barrera protectora que rodeaba al buque siniestrado, como medida de precaución para evitar males mayores como consecuencia de su posible rotura.
“Ante la noticia de que Gibraltar retiraba la barrera anticontaminación del granelero OS35, encallado en Gibraltar desde el mes de septiembre de 2022, cuando chocó con el buque metanero Adam LG a la salida de Punta Europa, Verdemar Ecologistas en Acción activa una red de vigilancia por si se producen nuevos vertidos en nuestras playas”, anunciaron los conservacionistas, horas antes de que se confirmara la nueva rotura en el casco que viene siendo objeto de una operación de rescate que debe finalizar a últimos del próximo mes de mayo.
Durante el último temporal, los ecologistas dieron la voz de alarma ante las bolitas de hidrocarburos que aparecieron en la playa de levante de La Línea y las autoridades gibraltareñas, junto con numerosos voluntarios, procedieron a limpiar la zona igualmente afectada dentro del territorio gibraltareño.
“Este nuevo temporal de levante, con fuertes oleajes y fuerte marejada, hace que las barreras anticontaminación que rodean al buque OS35 no sirvan de nada –señala Verdemar–. Creemos que el buque todavía tiene en sus bodegas y circuitos de aceite restos de hidrocarburos que pueden salir como consecuencia del temporal”.
Las barreras anticontaminación
Verdemar activó su vigilancia durante el pasado fin de semana y ya han comprobado “cómo la carga que llevaba el granelero se está extrayendo y depositando en el dique central para su trazabilidad”.
“La barrera que rodea el OS 35 se retiró a principios de esta semana en previsión de las condiciones meteorológicas adversas que se están experimentando en estos momentos, ya que la barrera no habría sido eficaz en dichas condiciones. Probablemente, se habría desgarrado y solo habría añadido más riesgo de contaminación secundaria. Por lo tanto, no es posible volver a instalar la barrera alrededor del buque hasta que mejoren las condiciones meteorológicas”, según informan las autoridades gibraltareñas.
El Gobierno del Peñón aconseja, en ese sentido, a los ciudadanos que eviten las playas de la zona Este hasta nuevo aviso: “La Autoridad Portuaria de Gibraltar está colaborando estrechamente con el Ministerio de Medio Ambiente para garantizar que las bolas de alquitrán y el petróleo se contengan y retiren lo antes posible”, concluye la nota.