La comunidad educativa mete presión en la calle al Parlamento andaluz para reducir el número de alumnos por aula
Mantener viva la llama de la reivindicación para que el pleno del Parlamento andaluz aborde cuanto antes la reducción del número de alumnos por aula. Ese es el objetivo de los impulsores de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) sobre la cuestión que ya está en la Cámara andaluza, pero para meter presión y acelerar en lo posible los plazos se han convocado para este sábado 22 de octubre manifestaciones en las ocho provincias andaluzas, con las que la comunidad educativa vuelve a la calle para incidir en una de sus reclamaciones históricas.
La jornada reivindicativa se vivirá en paralelo en toda Andalucía, impulsada por un movimiento que logró reunir casi 53.000 firmas, muchas más de las 40.000 que son necesarias para validar una petición de este tipo. La recogida de avales se convirtió en una auténtica carrera contra el reloj en pleno mes de agosto, después de que la Mesa de la Cámara andaluza les negase una prórroga para ampliar el plazo, una denegación sin precedentes en los últimos 16 años.
Con el lema En defensa de la educación pública, bajada de ratio ya por ley, la campaña de apoyo a la ILP ha convocado unas movilizaciones que reunirán a todos los sectores de la comunidad educativa (docentes, familias y estudiantes), así como a los más de 30 colectivos y organizaciones adheridas a esta iniciativa. Las actuaciones arrancaron el pasado miércoles con concentraciones simbólicas en las delegaciones de la Consejería de Desarrollo Educativo en Huelva y Málaga, en lo que se plantea como un calendario de protestas que se prolongará durante la tramitación de esta iniciativa legislativa.
Cambiar la Ley de Educación de Andalucía
Las firmas se entregaron el pasado 11 de agosto y ahora están siendo revisadas para su validación, paso previo para que la ILP llegue al pleno de la Cámara y dé inicio su tramitación legislativa. El objetivo es modificar la Ley de Educación de Andalucía de 2007 para rebajar las ratios máximas por unidad educativa para que queden en 20 alumnos en aulas de segundo ciclo de Educación Infantil y en Educación Primaria, 25 en Educación Secundaria Obligatoria y de 30 en Bachillerato. Frente a esta reivindicación, los impulsores de la iniciativa denuncian que “se están generalizando” ratios de 28 estudiantes en Infantil y Primaria, 33 en Secundaria y 38 en Bachillerato.
La intención ahora es que la ILP llegue al pleno del Parlamento “cuanto antes” para su debate, aprobación y aplicación, de ahí unas movilizaciones que se ponen en marcha asumiendo que la iniciativa “sólo tiene alguna posibilidad si es apoyada por una movilización social importante”. Tras un arranque de curso en el que la educación pública insistió en la necesidad de “más docentes y menos ratio”, y con los institutos públicos reclamando más personal, el que la ILP prospere queda ahora en manos del PP, que cuenta con mayoría absoluta en la Cámara andaluza y será por tanto su voto el que decida la cuestión.
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