El consejero andaluz de Educación cesa a su número dos tras menos de un año en el cargo por “falta de experiencia”

El Consejo de Gobierno andaluz aprobará el próximo martes el cese de la viceconsejera de Educación, Marta Escrivá, que llevaba 10 meses en el cargo, ha adelantado Diario de Sevilla. El titular de este departamento, Javier Imbroda, ha comunicado al vicepresidente de la Junta y líder regional de Ciudadanos, Juan Marín, que no seguirá contando con su número dos “en un cargo tan técnico y complejo”, aduciendo “que necesita a una persona con más experiencia”. La Viceconsejería de Educación es quien lleva el peso de la gestión de un departamento capital en el Gobierno andaluz, con un presupuesto anual de 6.868 millones de euros -el segundo más voluminoso después de Salud- y del que dependen alrededor de 100.000 profesores y 1,6 millones de alumnos.

En apenas 11 meses de legislatura, el departamento de Imbroda ha afrontado varias crisis de gestión importantes, como el despido del colectivo de monitoras escolares, el cierre de comedores en varios colegios de Jaén, o el fracaso de un plan de refuerzo estival contra el abandono escolar, en el que quedaron desiertas el 97% de las plazas de alumnos. De todos, el conflicto más grave, y que requirió la actuación de la Intervención General de la Junta, es el que atraviesan las 1.200 educadoras del Personal Técnico de Integración Social (PTIS), que trabaja en los colegios públicos andaluces a través de empresas privadas subcontratadas por el Gobierno andaluz desde el año 2000. El colectivo teme quedarse en la calle, pese a que Educación ya ha anunciado que recuperará la gestión pública de este servicio a través de la llamada bolsa única que se empezará a nutrir a partir del próximo 10 de enero. El informe de Intervención “hizo peligrar el servicio”, admite la viceconsejera. “Al final se negoció un acuerdo con la Intervención para que los niños no perdieran este servicio”, matiza Escrivá, que admite que su puesto requiera a alguien con con “más conocimientos jurídicos y técnicos”

Imbroda seguirá contando con su número dos, que pasa a dirigir la Delegación Provincial de Educación de Sevilla, en sustitución del actual delegado, Joaquín Pérez, que abandona su puesto “por razones personales”. Desde la Consejería de Educación confirman que el consejero buscaba un perfil “más técnico-jurídico”. Otras fuentes de este departamento consultadas por este periódico aseguran que “la acumulación de asuntos pendientes y la falta de respuesta efectiva a problemas de cierta urgencia han evidenciado la necesidad de contar con una persona de perfil más técnico para el puesto, con más experiencia y agilidad para dar respuestas”.

En conversación con este periódico, Marta Escrivá ha admitido que “no esperaba” su destitución, ha rechazado que sea por falta de experiencia, pero reconoce que su relevo tiene más tablas en la gestión educativa. Su sustituta será la actual delegada de Educación en Almería, María del Carmen Castillo (1967), licenciada en Derecho por la Universidad de Granada y funcionaria del cuerpo de inspectores de Educación de la Junta. “Es verdad que el perfil de la nueva no lo tengo yo, es más mayor, yo tengo 37 años, ella tiene mucha más experiencia, pero no es que yo no la tenga: He estado ocho años en varias etapas educativas, también en otras comunidades. Para mi edad tengo mucha experiencia”, asegura Escrivá. La todavía viceconsejera explica que la mayoría de problemas que se ha encontrado en sus diez meses en el cargo “son problemas heredados del Gobierno del PSOE que nos han explotado a nosotros”.

Escrivá explica que se siente “orgullosa” del trabajo que ha hecho en estos 10 meses. “El consejero me ha dicho que está contento conmigo y que quiere que siga en el equipo, por eso seré Delegada en Sevilla, si no, no contaría conmigo. Este puesto requiere un perfil técnico y político, y yo reúno las dos cosas. Mi sustituta tiene un nivel técnico espectacular. Hasta ahora yo era su jefa y ahora será ella mi jefa. Me alegro de que sea ella y no otra persona con un perfil más político”, dice.

Se refiere a las voces que atribuyen su destitución a razones políticas internas de su partido, Ciudadanos. Desde el entorno de Marín descartan que el cese de Escrivá se deba a motivos orgánicos relacionados con la formación naranja. La actual viceconsejera fue parlamentaria y portavoz de Educación en la pasada legislatura, y se la sitúa como una persona próxima al ex secretario de Organización del partido, Fran Hervías, dimitido tras la marcha del líder nacional, Albert Rivera, y enfrentado internamente a Marín. El viceconsejero de la Junta sostiene que él no ha influido en el cese de Escrivá, y que la decisión sale directamente de Imbroda.

La aludida da por buena la explicación, pero admite que el momento crítico que atraviesa Ciudadanos “no es fácil” y “cabe pensar cualquier cosa”. “Si hubieran puesto a otra persona de otro calibre para sustituirme, habría pensado distinto, pero es verdad que esta mujer tiene mucha más experiencia y no es afiliada de Ciudadanos”, afirma Escrivá, y añade: “El nombramiento de ella es una cosa y mi cese es otra distinta”. ¿Cree que ha sido destituida por razones internas de partido? “No te puedo contestar a eso, estamos en el momento de partido en el que estamos. No es fácil”, concluye.

La destitución de Escrivá se une a la treintena de ceses y dimisiones que se han producido en el Gobierno andaluz de PP y Ciudadanos desde que arrancó la legislatura, hace ahora 11 meses. El PSOE lo atribuye a la inestabilidad del gabinete, pero la Junta le resta importancia y dice que es simple renovación de equipos.

La nueva viceconsejera de Educación, María del Carmen Castillo, nació en la capital almeriense en 1967 y es licenciada en Derecho por la Universidad de Granada. Funcionaria de carrera del Cuerpo de Inspectores de Educación de la Junta de Andalucía y del Cuerpo de Profesorado de Educación Secundaria en la especialidad de Administración de Empresas, hasta el momento de su nombramiento como Delegada de Almería desarrollaba su labor en la Secretaría General de la Delegación de Educación, Deporte, Igualdad, Política Social y Conciliación en Almería.

Anteriormente, fue coordinadora de zona del Servicio de Inspección Educativa de la Delegación Territorial de Educación en Almería hasta 2011. Con amplio conocimiento de la administración pública y del sistema educativo, ha desempeñado también las funciones de Asesora Técnica de Régimen Jurídico y Coordinadora del Área Específica de Organización Escolar y Ordenación Académica de Régimen Jurídico, ambos puestos en la Delegación Territorial de Educación en Almería. Ha participado como ponente en formación específica para funcionarios públicos, direcciones de centros y equipos directivos e inspectores. También ha colaborado como tutora y autora en el Aula Virtual de Formación del Profesorado de la Junta de Andalucía en diversas acciones formativas, especialmente las relacionadas con la acreditación de las competencias directivas, así como la formación de inspectores e inspectores noveles.