La detención de Pablo González -hermano del expresidente de la comunidad de Madrid Ignacio González- en la Operación Lezo contra la corrupción, puso al descubierto su reunión con el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, solo un día después de saberse investigado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guarda Civil.
Nieto expuso posteriormente su versión sobre dicha reunión, diciendo que solo duró quince minutos y que se trató de una felicitación protocolaria por su nombramiento como alto cargo del Gobierno, sin que en ningún momento trataran sobre la operación policial. Esta felicitación protocolaria se argumenta desde la secretaría de Estado en la relación de cercanía que Pablo González y José Antonio Nieto fraguaron años antes en Córdoba.
Entre 2011 y 2015, Nieto fue alcalde de Córdoba y fue en ese tiempo donde la figura de Pablo González apareció también en la capital cordobesa: era director de Estructuras Comerciales de Mercasa, empresa pública del Estado que cuenta con el 49% de las acciones y forma parte del consejo de administración de Mercacórdoba, dependiente del Ayuntamiento de esta ciudad.
Fue en 2014 cuando Pablo González y José Antonio Nieto presentaron públicamente en Córdoba un proyecto de mercado que finalmente hizo aguas. La idea pasaba por trasladar el arraigado y tradicional mercado municipal Sánchez Peña de la Plaza de la Corredera a otra ubicación y en otro edificio de la misma plaza, el histórico Pósito, instalar un ‘mercado gourmet’, concepto más cerca de la hostelería y la restauración que del comercio de cercanía.
Dos proyectos de once millones
González y Nieto se pasearon en octubre de 2014 por el edificio del Pósito para hacer la presentación del proyecto, que pasaba por restaurar esta construcción histórica del siglo XVI que fuera el primer silo de grano de Córdoba y que llevaba medio siglo cerrado y sin uso. Anunciaron que Mercasa invertiría 4,4 millones de euros en este proyecto, mientras que a la vez destinaría otros 6,6 millones al traslado e instalación del mercado vecinal de La Corredera al solar de un antiguo cine donde lo levantarían con nuevas instalaciones.
Pero ambos proyectos hicieron aguas. De un lado, los comerciantes y vecinos se opusieron al traslado del mercado municipal Sánchez Peña de la Plaza de La Corredera y el entonces alcalde finalmente tuvo que echar marcha atrás a las pocas semanas de anunciarlo. Y, de otro lado, el ‘mercado gourmet’ ideado para el Pósito empezó a acumular retrasos burocráticos y las elecciones municipales acabaron cruzándose por medio.
Presentación de proyectos antes de las elecciones
No fue hasta febrero de 2015 cuando Mercasa aprobó el proyecto del mercado gourmet en el Pósito, mientras aún no se contaban con los informes de protección de Patrimonio de la Junta de Andalucía para poder actuar sobre el histórico edificio.
En paralelo y ya en el mes de marzo, González y Nieto presentaban nuevos proyectos de Mercasa en Córdoba, a dos meses de las elecciones municipales de 2015: otro mercado en un antiguo cuartel en Lepanto y unos párkings y zona deportiva en el solar del antiguo cine a donde no se trasladó el mercado Sánchez Peña de La Corredera. En total, los 6, 6 millones de euros que Mercasa había decidido destinar a Córdoba, aparte del mercado gourmet.
Y en mayo llegaron las elecciones municipales donde Nieto quedó desbancado de la alcaldía de Córdoba y sus proyectos con Mercasa, varados. El nuevo equipo de gobierno conformado por PSOE e IU estudió la iniciativa del mercado gourmet en el Pósito y, ya en octubre de 2015, dio el sí a Mercasa para desarrollar la rehabilitación del edificio histórico que ya contaba con 1,9 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado, pero desechando la idea de mercado gourmet, que se quedó en el cubo de la basura.
De hecho, un año después, en septiembre de 2016, el Ayuntamiento esbozaba un nuevo proyecto para aprovechar la inversión de Mercasa en el Pósito, donde se ubicaría un mercado de promoción de la gastronomía local y las denominaciones de origen de la provincia cordobesa, junto a un centro de interpretación del propio edificio histórico y una sala cultural y de exposiciones.
En febrero de 2017, el Ayuntamiento aún estaba inmerso en la burocracia para iniciar el proyecto casi tres años después de su presentación. Las conversaciones con Mercasa siguieron, de hecho, el propio Pablo González anunciaba en los primeros días del pasado mes de marzo que el proyecto estaría finalmente esbozado para Semana Santa, a mediados de abril.
Y fue justo pocos días después de esas declaraciones cuando estalló la Operación Lezo, que acabó con González detenido, descabalgado de su cargo en Mercasa y con José Antonio Nieto como secretario de Estado de Seguridad dando explicaciones en el Congreso por haber mantenido una reunión con él. Mientras tanto, Córdoba, sigue esperando que alguno de esos proyectos que se anunciaron en el mandato de Nieto se haga realidad.