El colectivo de familias que en diciembre de 2012 ocupó sin título alguno las viviendas del edificio levantado en los números 43 y 45 de la calle Mariano Benlliure, entre las avenidas de Andalucía y de la Cruz del Campo, y la propiedad de dicho inmueble, DiagonalGest S.L., han pactado unas rentas mensuales de 573 euros que quedan reducidas a sólo 50 euros gracias a la aplicación del programa de alquiler solidario de la obra social de La Caixa.
Allá por diciembre de 2012, recordémoslo, estas cinco familias que incluirían 13 niños ocuparon sin título alguno un edificio de viviendas deshabitado y localizado en los números 43 y 45 de la calle Mariano Benlliure, en el barrio sevillano de Nervión, entre avenidas de Andalucía y de la Cruz del Campo. Nacía así la autobautizada 'Corrala La Esperanza'. El edificio en cuestión estaría en manos de DiagonalGest, una sociedad perteneciente a La Caixa.
Tras numerosas vicisitudes, el colectivo de familias y DiagonalGest han firmado unos contratos de alquiler de estas viviendas que fijan las rentas mensuales en un precio “inicial” de 573 euros, porque según figura en uno de estos contratos, recogido por Europa Press, el alquiler queda reducido a 50 euros mensuales durante los dos primeros años del contrato de arrendamiento, al ser aplicado el programa de alquiler solidario de la obra social de La Caixa, si bien al tercer año de contrato sería aplicado plenamente el precio mensual de 573 euros.
SUBVENCIÓN MEDIANTE UN PROGRAMA DE ALQUILER SOLIDARIO
Y es que, según figura en el contrato consultado, la arrendataria ha “acreditado” reunir “los requisitos económicos exigidos” para beneficiarse del citado programa de alquiler solidario. Teresa, una de las activistas de la Corrala La Esperanza, ha manifestado al respecto, en declaraciones a Europa Press, que estas familias serían las mismas que en enero del año en curso protagonizaron la truncada ocupación ilegal de varias de las viviendas protegidas construidas por la Empresa Municipal de Vivienda, Suelo y Equipamiento de Sevilla (Emvisesa) en los suelos del antiguo barrio de Regiones Devastadas, es decir la promoción de VPO de Nuevo Amate.
“Esto es una victoria para la clase trabajadora. Hemos logrado unos alquileres sociales, simbólicos”, ha manifestado explicando que después de retirar su denuncia inicial por la usurpación de las viviendas, la propiedad de este inmueble de la calle Mariano Benlliure aviso hace pocas semanas de que recurriría de nuevo a la “vía judicial” si estas familias no desistían de la ocupación, aunque finalmente ha mediado un pacto entre ambas partes para una solución negociada del conflicto.