Un total de 49.279 personas emigraron de Andalucía en 2013, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que supone el doble de cuando se inició la crisis (2008), cuando fueron 26.735. Y también queda en evidencia ya que el número de los que entran (37.882) es inferior a los que salen. De hecho, más del 80% de los que han dejado Andalucía son extranjeros que habían encontrado una oportunidad en esta tierra, pero hay también un significativo número de españoles que han emigrado: 8.712 (en 2008 fueron 3.801) . Y entre éstos, destaca que la mitad tienen entre 25 y 44 años, como muestra el cuadro elaborado por la Dirección General de Economía de la Junta de Andalucía que ilustra esta información.
Estos datos prueban el progresivo retorno de extranjeros hacia sus países de origen, que se ha acentuado a lo largo de la crisis. En todo caso, Andalucía tiene una menor incidencia de este fenómeno si se compara con el resto de comunidades autónomas, ya que suponen un 0,1% de su población, la mitad que a nivel nacional (0,2%), lo que le ha permitido incluso ganar peso en la población del conjunto del país.
Con un total de 8.390.723 residentes, la población de Andalucía representa ya el 18,04% del total de españoles, lo que supone un 0,08% más que el año pasado según datos del INE a 1 de enero de 2014. De este modo, pese a que la población ha caído en Andalucía el último año (con 2.436 menos con respecto al padrón anterior), la bajada ha sido todavía mayor en el conjunto del territorio nacional, lo que le permite ganar peso de cara a cuestiones tan claves como un sistema de financiación que recoja que la inversión sea en función del número de habitantes de cada comunidad autónoma.
En España hay 46.507.760 personas, un 0,5% menos que en el año anterior, sumando dos años consecutivos de descenso. En términos absolutos, la reducción ha sido de 220.130 personas en el último año, explicada por el negativo saldo migratorio (con 256.849 personas que se han ido fuera), que es muy superior al ligero aumento del saldo vegetativo (diferencia entre nacimientos y defunciones), que da un incremento de 36.719 personas.
Destaca que la población ha caído prácticamente en todas las comunidades autónomas, menos en Canarias y Baleares. Mientras, en las que la caída de población ha sido más moderada figuran Murcia y Andalucía. En este sentido, Andalucía ha tenido un saldo vegetativo positivo de 16.127 personas, lo que a su representa casi la mitad (43,9%) del registrado en el conjunto del país. Hasta 2013, la población de Andalucía había mostrado históricamente una trayectoria ascendente.
Desde la Junta de Andalucía entienden que “esta circunstancia refuerza la necesidad deponderar el peso poblacional en los mecanismos de financiación y en la regionalización de las inversiones de la Administración General del Estado, de forma que sean equiparables en todo el territorio nacional los recursos por habitante para financiar los servicios públicos fundamentales”. Cuando en 2009 se calculó el actual sistema de financiación, la población de Andalucía suponía el 17,82% del total, por lo que el nuevo debería fijarse con un incremento del 0,22%.
Un reparto equilibrado garantiza que la inversión por habitante sea la misma independientemente de donde resida. En 2011, el último año en el que la Junta de Andalucía ha cerrado el cálculo, la media se situaba en 2.148 euros por habitante. Sin embargo, Andalucía estaba por debajo, con 2.107 euros per cápita, con sólo Murcia, Comunidad Valenciana, Canarias y Baleares por detrás. En el extremo opuesto, Cantabria, con una media de 2.771 euros por habitante.