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Los críticos de Podemos logran presentar candidaturas en tres provincias andaluzas para el 26J

La novedad más sonada en las próximas elecciones generales del 26 de junio en Andalucía, como en el resto de España, es la concurrencia por primera vez de Podemos, IU y Equo en coalición, con la confluencia Unidos Podemos por Andalucía -en el caso de esta comunidad autónoma- pero no será la única papeleta nueva pese a que estos comicios llegan transcurrido sólo medio año de los anteriores.

Un grupo de críticos de Podemos -expulsados de la corriente Izquierda Anticapitalista para ser más exactos- han conseguido presentar candidaturas en cuatro provincias de Andalucía. Y lo han hecho con una marca que plasma su origen: Izquierda Anticapitalista Revolucionaria (IZAR). Pese a esta fractura, en Podemos no temen que su concurrencia pueda restarle votos en las urnas y mermar los buenos resultados que se auguran con la confluencia. En este sentido, muchos de estos expulsados de IA integraban dentro de Podemos la corriente Andalucía desde Abajo, a la que ha llegado a atribuirse hasta un 15% del peso de los militantes en la comunidad autónoma.

Con estas credenciales, IZAR concurrirá con listas para el Congreso de los Diputados por Almería, con Tomás Martínez Peña como número 1; Granada, con Javier Castillo Jiménez como cabeza de cartel; y Málaga, con María José Teruel García encabezando una candidatura que secunda Rocío Filpo, referente más conocida de estos críticos, ya que lideró la candidatura para disputar a Teresa Rodríguez la secretaría general de Podemos en Andalucía. Tras haberse puesto a trabajar para lograr los avales necesarios para inscribirse a tiempo: “Logramos sortear la antidemocrática ley electoral hecha para el régimen”, celebran tras haberse registrado en la Junta Electoral Central.

Sus integrantes remarcan que son un partido “rupturista” e “independiente” tras su expulsión de Izquierda Anticapitalista, partido de Teresa Rodríguez, con la que simpatizaban inicialmente pero con cuya gestión han terminado siendo tan críticos como con la del secretario general de la formación, Pablo Iglesias. La elaboración de las listas para las elecciones autonómicas del 22 de marzo de 2015 supuso un punto de no retorno, dado que consideraron que desde la dirección nacional se había presionado para relegarlos a puestos de no salida.

Desde entonces han ido marcando sus distancias con los órganos de Podemos, no compartiendo que “la nueva política” haya terminado hablando con “la casta”, como recoge en este tuit Rocío Filpo:

Son tan contrarios a las posibles negociaciones del PSOE con Podemos si lo exigen los resultados con las urnas, como a la confluencia que ha sellado Pablo Iglesias con el líder de IU Alberto Garzón. “Podemos ha ido dejando de lado el no pago de la deuda, la prohibición de los despidos en empresas con beneficios o la nacionalización de los sectores estratégicos”, apuntan sus militantes, igual que reprochan que en el derecho a decidir, hablen “de aprobar la convocatoria de un referéndum con garantías”.

Por su parte, el partido Somos Andaluces, en el que sus impulsores llevaban trabajando desde 2014 pero no consiguieron registrarlo hasta finales del pasado año, ha logrado el objetivo que se marcaba entonces su portavoz, Salvador García Urbano: concurrirá a las elecciones generales si volvían a convocarse, si bien sólo lo ha logrado en dos de las cuatro circunscripciones en las que se ha registardo en la Junta Electoral Central.