Críticos con Teresa Rodríguez se constituyen en Andalucía Plaza a Plaza para disputarle las primarias
Con un calendario contrarreloj, en que Podemos tendrá en Andalucía poco más de un mes para definir su nueva estructura y documentos organizativos y políticos, toda vez que se ha acogido a la convocatoria extraordinaria de primarias abierta a raíz de la crisis en la Comunidad de Madrid, esta semana será crucial para conocer las condiciones técnicas del proceso y los movimientos que se enfrentarán en las primarias. De momento, este lunes se presenta la que está llamada a ser la plataforma que dispute las primarias a la candidatura que liderará de nuevo la secretaria general, Teresa Rodríguez: Andalucía Plaza a Plaza.
Con toda probabilidad habrá más candidaturas, y de hecho, ésta todavía no está configurada como tal, pero es en la que confluyen la mayoría de los llamados errejonistas, cuyo pulso los últimos meses en la ejecutiva -con el peso de unos y otros muy repartido- es precisamente el que ha llevado a Teresa Rodríguez a sumarse a la posibilidad de una convocatoria extraordinaria pese a que su equipo no lleva ni año y medio de mandato.
Y es que pese a que la líder de Podemos en Andalucía insiste en que la asamblea no va a ser un “frentamiento” entre Pablo Iglesias, secretario general con el que el Teresa Rodríguez pasó de las tensiones iniciales a la complicidad, e Íñigo Errejón, secretario Político, es inevitable que en el proceso se reflejen unas y otras afinidades.
Los impulsores
Detrás de Andalucía Plaza a Plaza están diputados como el número 1 por Sevilla, el exsecretario de Organización de Podemos y amigo de Íñigo Errejón Sergio Pascual, o la número 1 por Granada Ana Terrón. De hecho, hay dos centenares de cargos institucionales de Podemos impulsando esta plataforma, que aspira a un partido “más democrático y participativo, útil y transversal a la sociedad, que apoye a sus estructuras municipales y que sea genuinamente andaluz”. Este lunes presentarán en Sevilla, en un escenario tan significativo como las Setas de la Encarnación porque fue el gran escaparate del 15M en la capital hispalense, sus líneas de trabajo.
Entre sus promotores hay también miembros de la ejecutiva de Teresa Rodríguez, como la secretaria de Acción Institucional y líder de Podemos en Sevilla, Begoña Gutiérrez. Todos ellos, por cierto, que han exigido un proceso “propio” y no “a la estela” de la Comunidad de Madrid para definir el futuro de Podemos en Andalucía.
Pero la respuesta de Teresa Rodríguez ha sido tajante: el proceso que ha propuesto el secretario de Organización, Pablo Echenique, es claro, sincronizar las asambleas con la que ya estaba prevista en la Comunidad de Madrid -y a la que se han sumado también Extremadura y una docena de consejos ciudadanos municipales, entre ellos el de Málaga como el único de Andalucía- y que culminarán el 9 de noviembre o esperar a la próxima que tendrá lugar en 2017 a nivel nacional, o como se conoce en la jerga interna “Vistalegre 2”.
No han sido los únicos críticos con el proceso. Este fin de semana trascendía otro manifiesto -firmado entre otros por la exsecretaria general de Podemos en Jaén Cristina Ortega, el exdiputado en el Parlamento de Andalucía Felix Gil o el edil de Mijas Francisco Martínez- exigiendo la constitución de la Comisión de Garantías para no invalidar las primarias y la convocatoria del Consejo Ciudadano Andaluz (CCA) para coordinar el proceso. Critican un modelo organizativo del partido “fuertemente centralizado”, pero paradójicamente, en su día fue el que impusieron muchos errejonistas mientras la propia Teresa Rodríguez se elevaba como voz discordante en Vistalegre.
Lo que hay de fondo
En este sentido, toda esta pugna ha hecho estallar las costuras de un sistema que se mantenía en un equilibrio muy difícil desde que para las primeras elecciones autonómicas desde la inesperada irrupción de Podemos en el Parlamento Europeo con cinco escaños -las de Andalucía el 22 de marzo de 2015- Íñigo Errejón y Sergio Pascual, cuando todavía secretario de Organización, respaldaron a Teresa Rodríguez como secretaria general y candidata pero se reservaron el control del CCA, encargado precisamente de la conformación de las listas para los posteriores comicios y de supervisar todos esos procesos.
Hay que unir a esto los frentes abiertos en la mitad de las ejecutivas de capitales de provincia, con hasta tres secretarios generales dimitidos el último año -Córdoba, Jaén y Málaga- y y numerosas bajas en Huelva. En varias de estas crisis no han faltado críticas a su gestión como líder de la formación en la comunidad autónoma más poblada, igual que le han achacado que no se cumplieran las expectativas en las últimas elecciones generales, donde mantuvo los 10 escaños logrados el 20D en el Congreso de los Diputados, pero muy lejos del PSOE, que pese a ser adelantado por el PP, le sacó el doble a los de Pablo Iglesias.
En este contexto, las diferencias para afrontar el bloqueo en la conformación del Gobierno de España, donde Teresa Rodríguez ha vuelto a la sintonía con Pablo Iglesias en la búsqueda de la identidad primigenia del Podemos combativo -ella viene de Izquierda Anticapitalista- pero al mismo tiempo comulga más con los que son partidarios del pragmatismo y buscar una alternativa a Mariano Rajoy y el PP favoreciendo un Gobierno de Pedro Sánchez siempre que se comprometa a respetar “su propio programa electoral” y no meta a C's en su ejecutivo.
David Benavides, secretario Político, reflexiona, por su parte, en medio de estas dos cuestiones: “Más que hablar de nosotros mismos, debemos centrarnos en el proyecto que queremos ofrecer ¿Queremos colocarnos a la izquierda del PSOE sin capacidad de un cambio real? Yo creo que Podemos nace para romper el eje izquierda-derecha y construir un proyecto más transversal que sea capaz de construir una nueva mayoría popular que nos saque del atolladero de la crisis”.
