Andalucía Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Peinado multiplica los frentes del ‘caso Begoña’ sin lograr avances significativos
El miedo “sobrenatural” a que el cáncer vuelva: “Sientes que no consigues atraparlo”
OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Escraches, coherencia y oposición

Queridos políticos del Partido Popular. Hay muchas cosas que pedimos los ciudadanos últimamente: derechos, estado del bienestar, … más que pedir, reivindicamos. Pero si hay algo que se agradece sobremanera a todos en general y a los políticos en particular es la coherencia.

Porque no podemos llevar casi dos años escuchando poco más que protestar es una falta de patriotismo, y encontrarnos una mañana con que la protesta, si es suya, es legítima y reivindicativa. No puede ser que el mismo partido que calificó el acto de rodear el Congreso de un nuevo 23F, el mismo partido que tildó de neonazis los escraches de stop desahucios, y el mismo partido cuya secretaria de educación aseguró que “era una falta de respeto” el desplante que le hicieron algunos estudiantes excelentes al ministro Wert sea el que ahora respalda la actuación de los alcaldes malagueños a las puertas del hotel de la presidenta de la Junta de Andalucía. Que yo no digo que no tengan asuntos pendientes, pero si su grupo parlamentario no les da cauces, el PP está peor de lo que pensaba.

No parece el mismo partido, a juzgar por la respuesta del ministro del interior quien ha expresado rechazo ante “cualquier acto de intimidación” tras el altercado de Málaga.

Que no, que no es el PP. Que es el PP andaluz. Ah, entonces la cosa cambia. Pues no. Porque Juan Ignacio Zoido, quiera o no quiera, presidente del PP en Andalucía, hace poco más de seis meses decía: “Rechazo todo tipo de coacción y de actos violentos. / Rechazo pintadas, amenazas y expresiones contra políticos de cualquier formación en defensa de la honorabilidad/. Cuando he tenido que denunciar lo que han tenido que sufrir otros políticos lo he denunciado. El respeto hay que mantenerlo siempre. Y el día que no lo hagamos, mal.

Fue el mismo que calificó el abucheo a Wert en un acto en Sevilla de “un ejemplo de intolerancia por parte de quienes luego reclaman diálogo, Que se formara ese alboroto es impresentable”. Y ahora permanece en silencio mientras otros representantes de su partido sacan pecho del acto, y reivindican el derecho a la protesta. Totalmente de acuerdo. La protesta en sí misma es necesaria. A los ciudadanos sin muchos cauces de acceso es la herramienta que les queda para mostrar su descontento. Pero no vale para unos sí y para otros no.

¿Van a defender los populares andaluces tal derecho ante el Partido Popular de Madrid? Porque Cristina Cifuentes no va a estar de acuerdo a juzgar por las multas que ha repartido a diestro y siniestro en manifestaciones pacíficas en Madrid. Porque su partido es el que ha multado a algunas víctimas de las preferentes por protestar y reclamar su dinero (como los alcaldes malagueños). Porque es el mismo que ha barajado la posibilidad de modificar la ley de manifestación para “modular” el “uso del espacio público”. Espero pues que defienda con igual ahínco el derecho a la protesta y la reivindicación.

Pero de momento, por favor, utilicen sus cauces, que los tienen, para hacer valer sus peticiones y preocúpense por favor de crear oposición en Andalucía, que el PP-A está empezando a parecer la auténtica Villa Mangaporhombro. Que cualquier comunidad necesita una oposición fuerte, sólida, bien armada de argumentos, que anime el debate y vigile la actuación del gobernante. Y ya que estamos, coherente. ¿va a ser mucho pedir?

Queridos políticos del Partido Popular. Hay muchas cosas que pedimos los ciudadanos últimamente: derechos, estado del bienestar, … más que pedir, reivindicamos. Pero si hay algo que se agradece sobremanera a todos en general y a los políticos en particular es la coherencia.

Porque no podemos llevar casi dos años escuchando poco más que protestar es una falta de patriotismo, y encontrarnos una mañana con que la protesta, si es suya, es legítima y reivindicativa. No puede ser que el mismo partido que calificó el acto de rodear el Congreso de un nuevo 23F, el mismo partido que tildó de neonazis los escraches de stop desahucios, y el mismo partido cuya secretaria de educación aseguró que “era una falta de respeto” el desplante que le hicieron algunos estudiantes excelentes al ministro Wert sea el que ahora respalda la actuación de los alcaldes malagueños a las puertas del hotel de la presidenta de la Junta de Andalucía. Que yo no digo que no tengan asuntos pendientes, pero si su grupo parlamentario no les da cauces, el PP está peor de lo que pensaba.