Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar
¡Qué gran error, señor Espadas!
¡Qué gran error, señor Alcalde de Sevilla, qué gran error! Permitir que la empresa municipal de autobuses gaste (que no invierta) a estas alturas 3,5 millones de euros en comprar diez autobuses DIESEL es un gran error, señor Espadas.
Ya es por todos conocido, y desde luego debe ser tenido en cuenta por los que gestionan nuestras ciudades, que el combustible diesel emite partículas que, según la OMS, son extremadamente dañinas. No sólo se asocian al cáncer, sino también a afecciones respiratorias y cardiacas. De hecho, se estima que 25.000 personas mueren en España antes de tiempo por culpa de la contaminación generada por el tráfico, que en este país es mayoritariamente diesel.
Tan es así, que la “renovación de flotas de vehículos de transporte público para aumentar el empleo de combustibles menos contaminantes” es la primera medida para reducir emisiones de vehículos incluida en el Plan de Actuación del Plan de Mejora de Calidad del Aire de Sevilla y su área metropolitana, publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía en marzo de 2014.
Comprar ahora vehículos diesel significa, señor alcalde, que nos condena a su dañina contaminación durante, al menos, los próximos diez años (la edad media de los autobuses de Tussam supera los ocho años). Mientras, cada vez más ciudades siguen el ejemplo de París, que ha prometido prohibir la circulación de vehículos diesel, públicos o privados, antes de 2020.
No hace falta ir tan lejos. Hace mes y medio Tussam presentó diez nuevos autobuses propulsados por gas natural (¡Y le salieron bastante más baratos! 2,65 millones, casi un millón menos), mucho más limpios que el diesel, es cierto. Aún así, Transportes Metropolitanos de Barcelona está inmersa en un plan de renovación de su flota, considerada una de las menos contaminantes de Europa, con el que está sustituyendo sus autobuses diesel, y también los de gas natural, por híbridos y eléctricos. ¡Qué envidia de gestión!, señor Espadas.
Ese debería ser el camino de un líder del siglo XXI, señor alcalde. Ni un euro más gastado (que no invertido) en combustibles fósiles. Conviértanos en una ciudad de vanguardia, no en una mediocre urbe resignada a mirarse su arrugado ombligo.
¡Qué gran error, señor Alcalde de Sevilla, qué gran error! Permitir que la empresa municipal de autobuses gaste (que no invierta) a estas alturas 3,5 millones de euros en comprar diez autobuses DIESEL es un gran error, señor Espadas.
Ya es por todos conocido, y desde luego debe ser tenido en cuenta por los que gestionan nuestras ciudades, que el combustible diesel emite partículas que, según la OMS, son extremadamente dañinas. No sólo se asocian al cáncer, sino también a afecciones respiratorias y cardiacas. De hecho, se estima que 25.000 personas mueren en España antes de tiempo por culpa de la contaminación generada por el tráfico, que en este país es mayoritariamente diesel.