La (in)continencia de Alaya

Resalta la jueza de los ERE “la importancia en el momento actual de mantener la continencia de la causa”, la unidad jurídica del caso. En menos de un mes, Alaya ha pasado de responder a la Fiscalía que “por ahora” nada de elevar la causa al Supremo, que no sería conveniente desmembrar la causa en varias piezas por el “peligro obvio, serio e indiscutible” a hipotéticas sentencias “contradictorias”, que seguía a la espera de atestados e informes importaNtes que pudieran afectar a las piezas, que las partes en las que la Fiscalía quiere dividir el caso tenían una “extraordinaria interrelación”, etc. a decir este martes que está acabando la instrucción o, siendo fiel a sus palabras, que dará por concluida la investigación “en breve plazo”.

¿Va a soltar el Caso de los ERE? ¿Elevará las piezas con aforados implicados (las del 'procedimiento específico' y la de la Sierra Norte)? Antes tendría que fraccionarlo ¿Seguirá investigando en exclusiva las sobrecomisiones, el papel de las mediadoras o el de los sindicatos en torno a las subvenciones sociolaborales? Después de más de tres años de investigación, de 166 imputados (los últimos 15 hace menos de diez días), de 'preimputaciones' y de 'reimputaciones', conceptos inexistentes jurídicamente, de resoluciones cada vez más puestas en duda y recurridas por la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia, quién sabe si ha llegado la hora. No es el primer aviso: a finales del pasado octubre, Alaya afirmaba que “el final de la instrucción no está lejos” y pedía “calma”.

En esta causa tan compleja, los dirigentes políticos, según de qué manera, han pedido hasta la extenuación celeridad en la investigación y que cada cual pague su culpa. Muchos han dicho respetar las decisiones judiciales pero ya cada vez con más frecuencia se opina y se valora lo que diga la jueza. Miembros del CGPJ se han mostrado preocupados por la dilatación de la causa, el Congreso y el Senado han tenido que intervenir recientemente para derivar escritos dirigidos a políticos aforados, el Parlamento andaluz ha elevado una queja por los autos de la jueza, no hay día que el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla no notifique algún escrito...

Las puntas del caso de los ERE son innumerables. Alaya, este martes, ha dado pie a pensar que la investigación está acabando en su sede judicial pero, ¿y los informes y atestados pendientes? Hace menos de un mes, cuando decía que “por ahora” no soltaba el caso, aludía a uno sobre IFA/IDEA donde “de nuevo podría afectarse a personas que gozan de fuero especial integradas en la pieza del procedimiento específico” y que “aún no se ha analizado la presunta colaboración de la Consejería de Innovación”. También están por llegar un informe sobre las sobrecomisiones de la Dirección General de Seguros y otro recientemente solicitado sobre la comisión de Economía y Hacienda del Parlamento, también sobre el 'procedimiento específico'.

¿Incluirá los informes y dejará en manos de otro tribunal el asunto? En breve plazo también se conocerá la decisión de la Audiencia respecto a la (segunda) imputación de Magdalena Álvarez. Muchos ven este momento como un punto de inflexión en la instrucción del caso, según la resolución de la sala vigilante de la jueza. Alaya se contiene hasta el momento para no ceder la investigación, muy avanzada pero con final incierto. Pero ya ha dado pistas de que puede que haya llegado el momento. O no.

Resalta la jueza de los ERE “la importancia en el momento actual de mantener la continencia de la causa”, la unidad jurídica del caso. En menos de un mes, Alaya ha pasado de responder a la Fiscalía que “por ahora” nada de elevar la causa al Supremo, que no sería conveniente desmembrar la causa en varias piezas por el “peligro obvio, serio e indiscutible” a hipotéticas sentencias “contradictorias”, que seguía a la espera de atestados e informes importaNtes que pudieran afectar a las piezas, que las partes en las que la Fiscalía quiere dividir el caso tenían una “extraordinaria interrelación”, etc. a decir este martes que está acabando la instrucción o, siendo fiel a sus palabras, que dará por concluida la investigación “en breve plazo”.

¿Va a soltar el Caso de los ERE? ¿Elevará las piezas con aforados implicados (las del 'procedimiento específico' y la de la Sierra Norte)? Antes tendría que fraccionarlo ¿Seguirá investigando en exclusiva las sobrecomisiones, el papel de las mediadoras o el de los sindicatos en torno a las subvenciones sociolaborales? Después de más de tres años de investigación, de 166 imputados (los últimos 15 hace menos de diez días), de 'preimputaciones' y de 'reimputaciones', conceptos inexistentes jurídicamente, de resoluciones cada vez más puestas en duda y recurridas por la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia, quién sabe si ha llegado la hora. No es el primer aviso: a finales del pasado octubre, Alaya afirmaba que “el final de la instrucción no está lejos” y pedía “calma”.