Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar

Nola, de Antonio Jiménez Morato: escribir desde la Second Line

photo 2021 12 28 11 11 36
28 de diciembre de 2021 20:29 h

0

Antonio Jiménez Morato ha construido de manera explícita su último libro (editado por Jekyll and Jill) como una buena jam de jazz: «[…] una línea melódica cambiante, que se va apoyando en los refuerzos que cada uno de los instrumentos traza en sus variaciones sobre el motivo, y permite así al solista liberarse en cada momento de la carga de la melodía principal» (p. 383). No podía ser de otro modo en un libro que lleva por título Nola, como popularmente se conoce a Nueva Orleans, ciudad que al autor visitó unos pocos días para, por distintos avatares, tiempo después acabar residiendo en ella durante algunos años.

Nueva Orleans es, por tanto, solo la excusa para poner a bailar la Second Line, toda esa gente que sigue a los músicos de la primera sección de los desfiles, que los sigue en segunda línea. Es ahí donde está la verdadera diversión, el ritmo, la cadencia propia de la ciudad. Es ahí donde se trazan esas variaciones sobre el motivo principal. Y es ahí en lo que Nola se convierte en la Second Line, en todos esos meandros que se bifurcan desde su corriente principal hasta formar un delta de veinticuatro capítulos y más de cuatrocientas páginas, un Misisipi donde el lector encontrará disquisiciones sobre la amistad, la literatura, la música, la arquitectura, la fotografía, el racismo, la violencia, la educación universitaria en Estados Unidos… Todo ello, como no puede ser de otro modo, en largos fraseos, o en bruscos cambios de ritmo, en solos intimistas o compases corales.

No encontrará el lector, por si anda despistado, algo así como una guía, más o menos original, sobre la ciudad, ni siquiera el relato de una experiencia, ni tampoco, por raro que parezca, exactamente una mirada. El juego es otro, y si se quiere disfrutar plenamente de él hay que aceptarlo desde el inicio: el juego consiste en admitir que Nueva Orleans es solo un reflejo de la vida, y que la vida se limita, en buena medida, al relato que hacemos de ella. Este libro refleja, por tanto, una vida en un período concreto, y como tal no se puede reducir a un motivo, ni a una planificación, sino que nos irá llevando de un lado a otro, por mucho que la geografía se limite a la de la ciudad. A ese vaivén se deberá entregar uno, sin sacar conclusiones por anticipado, sin intentar averiguar qué viene después, ni siquiera sin tratar de discutir con las observaciones del autor, o del narrador. El juego es contemplar el discurrir de este libro caudaloso, y sentir que a través de esa contemplación uno también forma parte de su vida. En ello reside, de algún modo, el objetivo implícito de Nola, que no es poco, y que requiere una ambición notable.

Como toda narración del yo, la memoria se transforma aquí en una suerte de ficción y, como toda ficción bien elaborada, resulta verdadera. No en vano, desde su posición de crítico, editor, traductor y autor, Jiménez Morato lleva años profundizando en los mecanismos de la literatura, especialmente en la que se escribe, sobre todo en su generación, al otro lado del Atlántico. Probablemente sea esta su partitura más personal, un paseo por una ciudad que quizás solo exista, o sin duda solo exista de esta manera, en su escritura. Un paseo, a fin de cuentas, que en este año que expira, tan raro y convulso, puede servirnos para viajar por muchos territorios, imaginarios y reales, sin restricciones pandémicas. Yo lo he hecho, y me lo he pasado estupendamente. 

Sobre este blog

Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar

Etiquetas
stats