“Escalofrío” por Podemos frente al PP de gestión fracasada y más radical

La derecha ha elegido su palabra de precampaña: “escalofrío”. Albert Rivera insta a imaginar “la economía y vuestros bolsillos en manos de Iglesias, Echenique, Monedero (…) Iglesias de vicepresidente de Sánchez llevando la economía del país… Escalofríos” y así inventa la “obligación patriótica” de un pacto con el PP de Casado. “Escalofrío” y “escalofriante” en esta columna sobre el presunto miedo del electorado del PSOE al apoyo de Podemos, escrita por el ex jefe de Opinión de El País los años que pareció La Razón. Y Pablo Casado, mientras, feliz de ser “cemento” de Vox y Ciudadanos.

Total, que se imputa el “escalofrío” a partidos democráticos como Unidas Podemos y el PSOE de los que ahora se descubre que sufrieron el boicot al pacto en 2015 del corrupto comisario Villarejo y la mal llamada policía patriótica entonces dirigida por Ignacio Coisidó. El mismo que, como portavoz luego del PP en el Senado, alardeó por WhatsApp de “colocar a un presidente del Supremo que controlará 'desde atrás' la sala del procés”. ¿No dan escalofríos las cloacas del Estado?

Centrémonos en “lo importante”, como insta Casado: “Mientras unos hablan de Franco, de fichar tránsfugas, o de llevar armas, nosotros hablamos de lo que interesa a los ciudadanos: empleo, sanidad y educación”. ¿Tendrá valor? ¡Como si no hubiera sido vicesecretario del PP de Rajoy y amadrinado de Aguirre! Venga, hablemos:

Educación: ¿El modelo que propone es el de Aguirre hasta convertir las aulas de Madrid en las más desiguales, con cientos de alumnos en barracones? ¿El que en Valencia, con Zaplana, Camps y Barberá, dejó 834 aulas menos en la pública, 95 más en la concertada y los escolares en prefabricadas mientras se hinchaban las facturas para repartirse mil millones de sobrecostes con las constructoras? ¿El de recortes que mermaron y sobrecargaron las plantillas de profesores? ¿El del fracaso escolar que subió con la Ley Wert? ¿El de Juan Manuel Moreno, ahora en la Junta andaluza, que en Infantil, Primaria y Secundaria apuesta por la concertada, en su mayoría católica –donde afloran denuncias de pederastia– y la fusión de grados universitarios que será cara para las familias porque implica estudiar lejos de casa?

Sanidad: ¿Proponen las privatizaciones fracasadas con hospitales como el valenciano de Alzira que hubo que rescatar con dinero público, o la burbuja de clínicas con menos camas en Madrid que, según informes oficiales, no gestionan mejor? ¿El modelo gallego con muertes de pacientes que el personal sanitario vincula a la falta de medios que denuncia hace años? ¿El del actual gobierno andaluz para, con la excusa de bajar las listas de espera, enriquecer a la privada? ¿Sanidad que excluirá abortos porque, como apunta el secretario general del PP, Teodoro García Egea, las mujeres podrán recurrir al extranjero o la clandestinidad? Vuelta al franquismo: las ricas a Londres y, el resto, riesgo de cárcel o muerte.

Economía: ¿Hablamos de esa teoría de bajar impuestos para que aumente el consumo, se reactive la economía y se recaude más que Egea repite tras décadas de fracaso porque la bajada es a las grandes fortunas y multinacionales que no reinvierten, sino maximizan beneficios? ¿De venta de suelo público a manos privadas que hoy hace el PP en la Junta andaluza, como hicieron los gobiernos Aznar malbaratando el patrimonio y creando la burbuja inmobiliaria (retratada en este vídeo sarcástico)? Cuando, según Eurostat, España está 6 puntos por debajo en la tasa impositiva respecto a la media de la zona euro y 5 por debajo en gasto social.

Empleo: ¿El plan del PP es que las multinacionales vengan a pagar pocos impuestos, a disfrutar de la ley laboral que precariza el empleo, con contratos temporales, de media jornada, en prácticas, falsos autónomos, como los repartidores en bici? ¿El modelo son los apartamentos turísticos, las VTC del taxi y camiones? ¿Con uno de cada cinco trabajadores sin descansar ni el domingo? ¿Con un tercio, cinco millones, sin llegar a mileurista? ¿Que el que quiera un sueldo para vivir emigre, cree su familia y aumente la natalidad de otros países? Frente a la criminalización de los inmigrantes por el PP, Ciudadanos y Vox, el problema de España es la condena a emigrar.la condena a emigrar Más que patriotismo de pulseras, defender al país y la Constitución es crear condiciones dignas de trabajo, vivienda y sustento para los ciudadanos. Aunque implique criticar al faro de PP+Ciudadano+Vox, ese Trump que ha hundido el sector de la aceituna negra.

Sostenibilidad: ¿Junto a huecas proclamas sobre el campo y su llenar las listas de toreros, tiene el PP medidas serias para dar a la España vaciada infraestructuras (¿recordamos los timos de autopistas y ferrocarriles?)) y servicios sanitarios, educativos, sociales, culturales, Internet y banca? ¿Cómo subsistirán agricultores, ganaderos, pescadores y mineros cuando la materia prima se paga tan mal (¡0,10€ el kilo de naranja!) porque el neoliberalismo premia al intermediario/especulador? ¿Qué límite a la sobreexplotación y emisiones pondrán para que el desierto no avance, el calor no nos achicharre?

Patriotismo: Tras enfrentar a españoles por su recurso al Constitucional del Estatut catalán idéntico al andaluz, ¿cómo proponen PP+Ciudadanos+Vox concretar su amor al país y confraternizar? ¿Estigmatizarán ahora no solo a los independentistas, sino a los rojos podemitas, a Sánchez y sus felones votantes, feminazis, LGTBI, Salvamento marítimo “cómplices de traficantes”, “buscahuesos” rencorosos que, según Aznar, “quieren ganar la guerra que perdieron hace 80 años”? Para ser tan defensores de la Transición y la Constitución que en 1978 un 31% de sus diputados rechazó, echo en falta espíritu de concordia. Igual que coherencia entre su alarma por la petición de disculpas sobre el genocidio indígena del presidente mexicano López Obrador, hecha al otro lado del Atlántico y su silencio ante la violación de la embajada de Corea del Norte en Madrid, investigada por el juez De la Mata, y que Policía y CNI vinculan a la CIA estadounidense. La misma omertá de todo lo relativo a las bases de Rota o Morón, graves accidentes incluidos. Se ve que la mirada, los valientes se la aguantan al Tío Sam tanto como a Aznar.

Regeneración democrática: ¿Cómo va a liderarla Casado, con su máster y su defensa de lo indefendible al aflorar la corrupción del PP que dejó en nada aquella propaganda de que eran el partido de la gestión, inmune al delito por ser ricos de casa? Un flash nos lleva del Rato del milagro económico y el FMI a las black y Bankia, del Bárcenas de los sobres al altillo de Granados y la Cifuentes de máster y cremas… Un suma y sigue que llegó al summun cuando el PP fue el primer partido de España condenado por corrupción. Con una sentencia que cuestionó “la credibilidad” del testimonio del presidente Rajoy. ¡De ahí que la moción de Sánchez prosperase!

Casado lidera un PP de hoja de servicios muy deficitaria que incluye colapso en justicia, ciencia, cooperación internacional, ayuda a dependientes o seguridad frente a mafias y narcos en zonas como el Estrecho de Gibraltar donde se han escatimado medios y personal.

Maniobras de distracción aparte, el PP tiene pocas razones para sacar pecho y los electores menos para desear que su gestión fracasada, ¡qué escalofrío!, se nos vuelva a aplicar.

La derecha ha elegido su palabra de precampaña: “escalofrío”. Albert Rivera insta a imaginar “la economía y vuestros bolsillos en manos de Iglesias, Echenique, Monedero (…) Iglesias de vicepresidente de Sánchez llevando la economía del país… Escalofríos” y así inventa la “obligación patriótica” de un pacto con el PP de Casado. “Escalofrío” y “escalofriante” en esta columna sobre el presunto miedo del electorado del PSOE al apoyo de Podemos, escrita por el ex jefe de Opinión de El País los años que pareció La Razón. Y Pablo Casado, mientras, feliz de ser “cemento” de Vox y Ciudadanos.

Total, que se imputa el “escalofrío” a partidos democráticos como Unidas Podemos y el PSOE de los que ahora se descubre que sufrieron el boicot al pacto en 2015 del corrupto comisario Villarejo y la mal llamada policía patriótica entonces dirigida por Ignacio Coisidó. El mismo que, como portavoz luego del PP en el Senado, alardeó por WhatsApp de “colocar a un presidente del Supremo que controlará 'desde atrás' la sala del procés”. ¿No dan escalofríos las cloacas del Estado?