Vivir de prestado

Ha cundido el pánico, se aflojaron los esfínteres. La extrema derecha va en serio, no están “fumaos” en Vox, pueden tumbar los primeros presupuestos del cambio en Andalucía. Podría ser, pronto lo veremos, no porque de pronto se hayan vuelto gallardos, que siguen igual de blanditos, es que lo han ordenado desde Madrid. Pero lo más importante es que han enviado, pase lo que pase, un mensaje a sus socios en el gobierno andaluz: vivís de prestados.

Para los que sostienen que todo es fruto de la ingenuidad y falta de pericia parlamentaria de la extrema derecha, un aviso. De eso nada, saben muy bien lo que hacen, manejan a la perfección las fechas y plazos. Las de Andalucía, pero sobre todo las de Madrid, sea la Asamblea, sea el Ayuntamiento. De momento, tanto Moreno Bonilla como Juan Marín experimentan el sabor amargo de su propia debilidad, debilidad ante Vox, debilidad ante sus propios. Nada depende de ellos; como ocurrió con la formación del gobierno, la aprobación o no de los presupuestos de Andalucía, se decidirá en Madrid.

Las derechas no solo han abierto de par en par la puerta de las instituciones a la extrema derecha, han dejado sin espoleta, desarmado, al autogobierno de Andalucía. Andalucía ha dejado de ser autónoma, después de décadas- no es que el PSOE sea muy autonomista-. No es que no haya autogobierno, es que tampoco los líderes de los coaligados en el triángulo de gobierno tienen poder orgánico en sus respectivas organizaciones. Ni descentralización política ni descentralización orgánica. Andalucía, sucursal, y sus líderes, simples jefes de planta

Pero Vox no engaña. Tiene la fuerza que tiene pero no para de mostrar sus cartas e intenciones. Ideas regresivas en las libertades e igualdad, franquismo moderno, asco constitucional, antiautonomismo. Lo malo es que sus socios, de manera disfrazada, cobarde, esquivando las fotos pero no el BOJA, están haciendo lo mismo. Vox se ha cansado, no quiere el experimento andaluz, donde, como en el acuerdo de la RTVA y otros órganos de extracción parlamentaria, ha entrado por la gatera. Sevilla para ellos es una capital menor, la pieza a cobrar es Madrid, como siempre, mandar en la Asamblea, en el Ayuntamiento, con consejeros, si hace falta. La capital del Estado regresivo.

El miércoles será el día, sabremos si Vox tira p’alante. Si la orden de Madrid llega porque hay fumata en la capital. No hará falta que la prensa se lo diga a Moreno Bonilla y Marín, ya lo sabrán. Madrid first.

Luego vendrá la venta, a la que se sumará una pléyade de reporteros dicharacheros. No importa que no haya presupuestos, (Pedro Sánchez convocó elecciones anticipadas porque le tumbaron los suyos), se puede gobernar con los presupuestos socialistas prorrogados. ¡Vaya con el cambio! Al final, va a resultar que el cambio era solo de decoración. Un repuesto al frente de los chiringuitos, la familia socialista por la familia triderechona.

El miércoles podía ser de cenizas. La pasión vendrá luego, saben que a la mínima oportunidad volverá el PSOE, con Susana Díaz o sin ella: todos saben que están de prestados. El gobierno tendrá clara su debilidad y experimentará en sus carnes lo duro de una amenaza de desahucio. El gobierno no era en propiedad, se lo prestó Vox.

El registro del Parlamento andaluz puede ser testigo de una faena con estocada final de la extrema derecha. O no, podría ser un metisaca o, quizá, un golletazo o hasta una media lagartijera. Esto es argot taurino. Es pa que me entiendan, que saben mucho de toreo.