Las altas temperaturas de julio normalizan los 40 grados en una Andalucía cada vez más expuesta al calor extremo
De nuevo el calor histórico. La nueva normalidad climática pasa por convertir en común lo que antes era extraordinario. A falta de un análisis oficial por parte de la Agencia Estatal de Meteorología, el episodio por calor extremo de julio de 2022 pasará a la historia por ser uno de los más intensos y extensos, tanto geográfica como temporalmente, desde que existen registros fiables en España. Otro más. También, por uno de los que más registros por encima de 40 grados están dejando en lugares que, aunque estén acostumbrados, nunca habían superado con tanta facilidad y frecuencia la barrera del calor extremo.
20 días seguidos rondando los 40 grados
A nivel estatal la ola de calor abarcó oficialmente entre el 9 y el 18 de julio. Sin embargo, el episodio por calor extraordinario se ha prolongado más allá de dicho marco temporal, siendo especialmente intenso en el tercio sur peninsular, en concreto a lo largo de toda la depresión del Guadalquivir. A ello se han unido noches tórridas en los que el termómetro no ha sido capaz de bajar de los 25 grados y una ristra de fuegos forestales que aún hoy ponen en jaque a los servicios de extinción de incendios en la Comunidad.
Pero sin duda, por lo que pasará a la historia el episodio por calor extraordinario de julio de 2022 será por su inusual duración. En Andalucía, las altas temperaturas se han prolongado más allá del 18 de julio. Tras un breve respiro de apenas 48 horas, el termómetro volvió a dispararse durante la jornada del 20 de julio, dejando atrás la frontera de los 40 grados en numerosos puntos del interior de la región. En esta ocasión fue el Alto Guadalquivir el gran protagonista del episodio, si no que el calor extremo y los grandes registros se concentraron tanto en la campiña sevillana como en el litoral e interior de la provincia de Huelva.
Sevilla supera su récord de máximas de más de 40 grados en un año
De entre todas las estaciones meteorológicas de la red principal de AEMET en la Comunidad andaluza destacan tres: Córdoba, Sevilla y Morón de la Frontera. En estas tres estaciones, situadas en la depresión del Guadalquivir, las tardes de julio en que se ha superado la barrera de los 40 grados supera la quincena. En concreto, Morón y Córdoba acumulan a lo largo del mes hasta 17 jornadas por encima de los 40 grados, mientras que en la capital hispalense suman 16. De ellas, Sevilla y Morón han destrozado (a falta aún de dos meses para que termine el verano astronómico) sus récords de máximas de más de 40 en un año. En concreto Morón de la Frontera acumula 24 jornadas a más de 40 grados en todo el 2022, dejando atrás el anterior registro de 16 jornadas de los años 1991, 2003 y 2021. Por su parte Sevilla aeropuerto suma 23 registros de más de 40 grados, tres más que el anterior del lejano año 1991.
Además, en Córdoba, uno de los referentes climatológicos de todo el continente europeo en cuanto a registros por calor extremo, se dio la sucesión de jornadas por encima de 42 grados más larga desde que existen registros. La capital califal superó dicha marca durante 8 jornadas consecutivas entre el 10 y el 17 de julio. En consonancia con la persistencia del calor extremo se han batido además otros récords de tipo cualitativo. La campiña cordobesa encadenaba hasta 3 avisos rojos por calor extremo consecutivos entre las jornadas del 23 y el 25 de julio, algo que ocurría por tercera vez en su historia. Se sumaban a los anteriores avisos por calor extremo del mes, siendo la primera vez en que un solo mes ha dejado hasta cuatro jornadas con el máximo nivel de aviso. A ellos se unían también los avisos de nivel rojo emitidos para la campiña sevillana, la campiña gaditana y el litoral onubense a lo largo del episodio.
Nueva máxima absoluta en Huelva
Junto al calor sin fin, también el calor de récord. La capital onubense marcaba durante la tarde del 25 de julio una nueva máxima absoluta en el observatorio meteorológico. Los 43.9 °C alcanzados durante la tarde se convertían en la temperatura más alta jamás registrada en una serie histórica de 102 años de antigüedad. Sin embargo, sería en la campiña de Sevilla donde el calor extremo alcanzase el techo del episodio en todo el territorio peninsular. La tarde del 24 de julio dejaba un registro extremo de 46 grados en Morón de la Frontera, a tan sólo seis décimas de su histórica marca del 19 de julio de 1967.
Impresiona también la cantidad de observatorios meteorológicos que han alcanzado o superado la barrera de los 44 grados. Registro que en buena parte del interior de la región delimita la frontera que separa el calor extremo del ordinario. Al menos una veintena de estaciones de cinco provincias diferentes han llegado hasta dicho valor en un momento u otro del episodio, destacando la tarde del 24 de julio en la que hasta tres de ellas superaban la marca de los 45 grados.
El calor extremo se normaliza en Andalucía y expande sus dominios más allá de sus fronteras habituales. El de julio de 2022 no pasará a la historia por récords absolutos de temperatura, pero sí lo hará por elevar aún más una tendencia iniciada en las últimas décadas. El calor extremo se vuelve más recurrente, se adelanta y prolonga su huella en el tiempo. Por mucho que se diga, éste no es el calor de siempre.
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