Andalucía estrena abril entre la esperanza de paliar la sequía y el temor a perder otra Semana Santa
Tras dos años de pandemia, Andalucía recupera al fin la normalidad de las fiestas de primavera. La primera de ellas, que mueve pasiones y algún que otro punto del producto interior bruto andaluz, echa ya un ojo al cielo con la esperanza de que los negros nubarrones terminen por disiparse. Lamentablemente, o por fortuna, la primavera andaluza es caprichosa y pocos periodos a lo largo del año son tan previsiblemente constantes como el que transcurre a lo largo de abril.
El tiempo variable, irregular y en general caótico que presenta la atmósfera del sur peninsular a lo largo de estos días suele dibujar una instantánea más o menos fija en los días de Semana Santa. Abril es caos en lo meteorológico. La ganancia de horas de sol y la descomposición del frío polar en el hemisferio norte hacen de nuestro territorio el caldo de cultivo ideal para el desarrollo de los caprichosos chubascos. Hasta la Península Ibérica suelen llegar frecuentes desgajes de aire frío en altura que disparan la formación de tormentas, sistemas frontales más o menos definidos y elevan la incertidumbre meteorológica a su máximo exponente.
Tendencia muy húmeda en el preámbulo de Semana Santa
A falta de que el tiempo que haga a partir del próximo 10 de abril termine por definirse, lo cierto es que la tendencia que dibujan las predicciones meteorológicas para los primeros compases de abril, en el preámbulo de la Semana Santa, muestran una tendencia muy húmeda en todo el territorio andaluz. Las lluvias tomarán Andalucía durante la primera semana completa de abril, tras un fin de semana que servirá de transición entre episodios.
Así, desde el viernes 1 de abril los cielos andaluces recuperarán en buena medida la estabilidad perdida. A pesar de la potente intrusión de aire polar que va a vivir la Península Ibérica durante el fin de semana, Andalucía quedará relativamente al margen de dicho episodio. Aunque la masa de aire frío llegará a afectar parcialmente a nuestro territorio, la escasa presencia de nubosidad que se espera hasta el domingo 3 de abril compensará en buena medida la bajada de temperaturas que se espera en otras regiones.
Vuelven las heladas al interior oriental
Aunque las máximas vayan a permanecer una media de unos 2 a 4 grados por debajo de lo normal, éstas no variarán sensiblemente respecto a las que hemos venido registrando días atrás. Las máximas se mantendrán rondando los 17 a 20 grados en la mitad occidental y la costa y los 13 a 15 grados en el interior oriental y otros puntos de los sistemas serranos del norte de la región. Sin embargo, las mínimas sí que registrarán un acusado descenso, pudiendo volver a registrarse heladas generalizadas en cotas medias y altas de las provincias de Jaén y Granada.
Entre 50 a 100 litros de acumulado
Pero el cambio más interesante llegará a partir del próximo lunes 4 de abril. Para entonces la llegada de una borrasca hasta el Golfo de Cádiz disparará la formación de sistemas frontales que llegarán hasta el interior del territorio andaluz en forma de precipitaciones de todo tipo. Las lluvias serán muy abundantes gracias a la ubicación y características de la borrasca, pudiendo llegar a registrarse acumulados de entre 50 y 100 litros por metro cuadrado en buena parte de la mitad occidental hasta mediados de semana.
Las precipitaciones podrán ser especialmente intensas en el área del Estrecho y en el cauce bajo del valle del Guadalquivir entre las jornadas del martes 5 y el miércoles 8, pudiendo llegar a registrarse acumulados de más de 25 litros en pocas horas. Junto a la lluvia, el viento será el otro gran protagonista que acompañará a la llegada de la borrasca, esperándose un intenso temporal de levante a lo largo de toda la costa, con rachas de viento que podrían alcanzar los 90 km/h a comienzos de semana.
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