EL TIEMPO EN ANDALUCÍA
Como un muro otoñal. Así va a terminar afectando a Andalucía lo que un día fuese el huracán ‘Danielle’. Tras muchas vueltas, “giros de guión” atmosférico, y sobre todo mucha incertidumbre, la evolución y conversión en borrasca atlántica de lo que durante estos días ha sido todo un ciclón tropical originado en latitudes extra-tropicales, servirá para romper la prolongada sequía estival con el primer temporal de lluvias del nuevo curso meteorológico. Y aunque aún es pronto para afirmar que será el que marque un antes y un después en la tendencia meteorológica de los próximos meses, lo cierto es que sí parece que abrirá un periodo húmedo que venga a normalizar el comienzo del otoño en la Península Ibérica.
El pasado 2 de septiembre, casi al mismo tiempo que daba comienzo el nuevo curso meteorológico, y en pleno apogeo de la temporada de ciclones tropicales en el Atlántico Norte, nacía el huracán ‘Danielle’. Llamaba la atención de la comunidad meteorológica debido al particular lugar de formación, situado en latitudes mucho más al norte de lo normal. Próximo al paralelo 40, no es habitual que ciclones de características tropicales tengan en dicha latitud su génesis, aunque tampoco es algo inédito. Precedidos por ondas de presión de origen subtropical o directamente por procesos de desplazamiento y extra-tropicalización, otros huracanes en el pasado han alcanzado dichas latitudes y desde ahí incluso han llegado a alcanzar la Península Ibérica o sus inmediaciones.
El evento, por tanto, no es nuevo. Sin embargo, y a falta de que los organismos meteorológicos le dediquen un estudio más riguroso, sí parece novedoso que el mecanismo de formación ha carecido de dichos predecesores. En palabras de Ángel Rivera, meteorólogo retirado de la Agencia Estatal de Meteorología, “se ha reproducido un escenario tropical a 38 grados de latitud norte”, tal y como él mismo publicaba recientemente en su blog personal. Sea como fuere, la importancia real de dicho huracán derivaba en cómo terminaría afectando a nuestro territorio, o incluso si dicha afectación se llegase a producir.
Finalmente, la conversión en borrasca atlántica y su desplazamiento hasta la fachada atlántica peninsular serán los que determinen el brusco cambio de tiempo que va a vivir Andalucía. Esto provocará que la lluvia y el viento rompan la monotonía estival a partir del próximo lunes 12 de septiembre, tras la pérdida de energía y la interacción con aire frío que sufrirá Danielle a lo largo del fin de semana.
La llegada de Danielle a nuestro territorio, ya como borrasca, provocará que el otoño caiga sobre Andalucía como si de un auténtico muro de inestabilidad se tratase. Porque antes de la llegada de sus efectos, el acercamiento de Danielle provocará una intensa advección de aire cálido sobre buena parte de la Península. Así, las temperaturas durante el fin de semana volverán a experimentar un marcado ascenso en buena parte del territorio andaluz, volviendo a registrarse valores por encima de los 35 grados en casi todo el interior de la región.
Aún es pronto para afirmar que será el que marque un antes y un después en la tendencia meteorológica de los próximos meses, lo cierto es que sí parece que abrirá un periodo húmedo que venga a normalizar el comienzo del otoño en la Península Ibérica
El calor volverá con fuerza a muchos puntos del valle del Guadalquivir, donde es posible que incluso puedan activarse avisos de nivel amarillo ante unas máximas previstas de entre 37 y 39 grados durante las tardes del sábado y el domingo. El aumento de las temperaturas también llegará a la parte baja del termómetro, que de manera generalizada experimentarán una subida de entre 2 a 4 grados respecto a jornadas anteriores, volviendo a registrarse mínimas en el entorno de los 20 grados durante el fin de semana.
Sin embargo, la estabilidad y el calor tendrán un brusco parón. Desde primeras horas del lunes 12, la nubosidad y las lluvias comenzarán a llegar al extremo y tercio occidental de la región. Desde primeras horas del lunes, los diversos sistemas frontales que acompañarán a la borrasca irán alcanzando nuestro territorio, extendiéndose de oeste a este con el paso de las horas hasta terminar afectando a toda la Comunidad ya a primeras horas del martes 13 de septiembre. Las lluvias además irán ganando en intensidad con el avance de la jornada, pudiendo ser especialmente intensas en los tercios occidental y central, y con posibilidades de tormentas.
A las lluvias, que se extenderán durante la jornada del martes, les acompañará un brusco descenso de las temperaturas de hasta 10 grados en algunos puntos. Tras un fin de semana en que volverán a rozarse los 40 grados en algunos puntos del interior, las máximas a partir del lunes caerán por debajo de los 30 grados en toda la geografía andaluza, llegando a registrarse máximas en el entorno de los 25 a 27 grados en la mayor parte del territorio. Dicho descenso será más acusado en cotas medias del interior, donde el termómetro podrá caer incluso hasta el entorno de los 22 ó 23 grados en las horas centrales del día. Para aumentar la sensación de inestabilidad, y casi como un recordatorio de lo que un día fuese Danielle, a la borrasca además le acompañarán intensas rachas de viento de componente sur o suroeste que en algunos puntos de sierra podrán superar los 80 km/h durante la jornada del lunes.
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