Pedro Sánchez no duda en atribuirse parte de la victoria del PSOE en las elecciones andaluzas. El líder socialista ha asegurado que los resultados que permitirán a Susana Díaz gobernar en minoría y con el mismo número de escaños que tenía ha sido una victoria para la presidenta andaluza, pero ha insistido en que, además de para los socialistas andaluces, lo ha sido también para el PSOE en toda España. Sánchez no ha querido entrar en el debate que supone el resultado de la dirigente andaluza para su carrera por llegar a la Moncloa, pero ha reivindicado la renovación en Ferraz: “Quien tiene un problema de liderazgo es el PP con Rajoy”.
El secretario general del PSOE ha comparecido ante los medios tras la reunión de la Ejecutiva convocada para analizar los resultados de las elecciones andaluzas. Sánchez ha celebrado la victoria y ha insistido en que es para Susana Díaz, pero también para el conjunto de los socialistas andaluces. Este domingo su número dos, César Luena, fue más enfático al recordar que se trata de “las primeras elecciones a las que se enfrentaba el partido en la etapa dirigida por Pedro Sánchez”.
Sánchez no se ha salido del guión al subrayar que ganar esas elecciones supone una victoria para todos, aunque también ha aprovechado para reivindicar los cambios en la dirección del PSOE. “Quien tiene un problema de liderazgo es el PP con Rajoy”, ha repetido varias veces tras recordar que los demás partidos han renovado a sus líderes “salvo el PP”.
El líder socialista sostiene que los resultados de Andalucía les sitúan en una posición “inmejorable” para afrontar los comicios municipales y autonómicos del próximo 24 de mayo. “El PSOE aspira a liderar el cambio seguro y en lo que estamos es en ganar las elecciones municipales y autonómicas”, ha dicho.
Celebra que Díaz renuncie a “intereses partidistas”
“El socialismo español fue una piña detrás de Susana Díaz y va a ser también una piña detrás de todos y cada uno de los candidatos autonómicos y municipales”, ha advertido. No obstante, ha evitado pronunciarse sobre su escasa presencia en Andalucía durante la campaña –solo ha participado en dos mítines junto a la candidata socialista– y tampoco ha querido desvelar si se volcará más en otros territorios: “La estrategia en cada uno de los territorios será la que corresponda. Es la Ejecutiva federal la que coordina. Va a estar siempre a disposición de todos y cada uno de los candidatos”, ha zanjado.
Tampoco ha querido entrar en el debate que se abre ahora en el seno del partido después de que Díaz haya visto reforzado su liderazgo al conseguir mantener los 47 escaños en el Parlamento regional. Sánchez ha esquivado las preguntas sobre cómo afecta la victoria de la dirigente andaluza –con quien mantiene desde hace meses una tensa relación– a sus aspiraciones en la carrera por ser el candidato del PSOE a la Moncloa.
“La presidenta de la Junta ha dicho que va a anteponer los intereses de los andaluces a cualquier interés partidista”, ha sido su respuesta. “No puedo estar más de acuerdo con esa afirmación”, ha zanjado.
Díaz ha rechazado la posibilidad de concurrir a las primarias previstas para el 26 de julio en la que los socialistas elegirán mediante el proceso de primarias abiertas al candidato a la presidencia del Gobierno. Sin embargo, la dirigente de la federación con más poder del PSOE no ha dejado claro que vaya a apoyar a Sánchez en esa carrera. El secretario general se ofreció durante un mitin a que ella ocupara San Telmo y él la Moncloa, pero no recibió respuesta de la presidenta.
“Él se presentará, imagino, a las primarias y no sé si habrá más candidatos”, expresó Díaz en una entrevista en la Cadena Ser. “Siempre vamos a apoyar al PSOE en lo que decida el próximo verano para que seamos la alternativa de gobierno”, añadió sin querer posicionarse sobre un favorito para dar “libertad” a los militantes.