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Valderas: “Estamos dispuestos a mantener un territorio de diálogo con el PSOE tras las elecciones”

Valderas, junto a los exconsejeros de IU en su primera comparecencia tras la ruptura del pacto en la Junta.

Fermín Cabanillas

Huelva —

“El nuevo mapa electoral nos va a llevar a estar en un territorio de diálogo permanente con Susana Díaz y el PSOE”. Diego Valderas se destapó este martes con estas declaraciones en las que dejó entrever que el “enfado político” con Susana Díaz puede pasar a la historia una vez que pasen las elecciones autonómicas, aunque en todo momento no se refirió a la posibilidad de reeditar el pacto que fue roto hace dos semanas por la presidenta andaluza.

En una entrevista con eldiario.es/andalucia, Valderas ha asegurado que, aunque para él Susana Díaz ha perdido “crédito político”, mantiene una relación cordial con ella, igual eso sí que con Juan Manuel Moreno (PP), pero no obvia que todas las encuestas señalan que si el PSOE gana las elecciones en Andalucía lo hará sin mayoría absoluta, e IU puede volver a ser determinante en distintas acciones.

Ese “territorio de diálogo permanente”, que solo el tiempo dirá si es un eufemismo o algo en forma de pacto no firmado, lo puso como ejemplo a la hora de hablar de la Banca Pública que IU se ha quedado sin convertir en ley oficial: “la vamos a llevar en nuestro programa, y estamos convencidos de que todo indica que se producirá una conclusión del electorado aun más plural que en la última legislatura, con lo que Izquierda Unida tiene que estar en un territorio de diálogo muy permanente”.

“Vamos a seguir llevando estas leyes como elementos prioritarios, porque si queremos cambiar el modelo económico se necesita una banca pública; y si queremos atender a las personas más vulnerables o más tocadas por la crisis se necesita una renta básica y unos suministros vitales”, ha explicado.

Así, preguntado sobre si ese “territorio de diálogo” supondría olvidar el actual “enfado” con Susana Díaz, apostilla: “en primer lugar, los andaluces tienen que estar en el marco del interés general de las fuerzas políticas, y si no hay mayoría absoluta, si quieres servir útilmente a los ciudadanos, tienes que tener un terreno de diálogo abierto. Si no, no sería posible”.

Valderas no obvia que se abre un periodo de tiempo “que posiblemente haga que se abran las listas mayoritarias para gobernar en minoría, aunque hasta que no acabe el ciclo político -tras las elecciones generales- no se va a despejar la incógnita de dónde se pueden alcanzar pactos o no”.

Descarta ser candidato a alcalde en Bollullos

Valderas ha admitido que ha recibido “cantos de sirenas” para ser candidato a la alcaldía de su pueblo, Bollullos Par del Condado (Huelva), del que ya fue alcalde varios años, aunque asegura que su intención política no va por ahí. Queda por saber si sus compañeros en Bollullos le pueden convencer, sobre todo para arrebatar la alcaldía a Francisco Díaz, otrora militante de IU.

Díaz ha gobernado en coalición con el PP, un pacto ya roto que duró “mientras duró el mantente mientras cobro”, dice Valderas, que no parece que tenga intención de seguir siquiera en primera línea de la política local. Al menos, de momento.

Se ha referido, por último al polémico viaje al Sahara que habría provocado en parte la ruptura del pacto de gobierno en la Junta: “Había ido el vicepresidente del gobierno gallego, el embajador, había ido por tanto el Partido Popular, y sin problemas, y yo creo que fue buscar una excusa, y cuando esa excusa no tenía solidez, buscó otra, que era el referéndum en IU”.

No obstante, sostiene que volvería a plantear algo en los mismos términos que esa polémica consulta para decidir si se mantenía el pacto: “Somos una fuerza política rabiosamente democrática, y todo el mundo entendió que entráramos en un gobierno por un referéndum. Se trataba de convocarlo si no se hubiesen cumplido las 14 leyes para ir al Parlamento y cinco leyes pactadas y comprometidas para su aprobación. Le ha dado miedo -al PSOE- el cambio hacia el giro real a las políticas progresistas, y ha dado un quiebro hacia políticas de centro y de derecha”, ha concluido.

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