Andalucía Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Aldama zarandea al PSOE a las puertas de su congreso más descafeinado
Corazonadas en la consulta: “Ves entrar a un paciente y sabes si está bien o mal”
OPINIÓN | Días de ruido y furia, por Enric González

A la muerte de Clavero: la palabra dada

0

Una vida longeva y fecunda compensa el sentimiento por la muerte, previsible, de D. Manuel Clavero.

Para quienes fuimos sus alumnos en la facultad de Derecho, allá por el año 70, Clavero siempre será D. Manuel, un profesor excelente y exigente cuando los catedráticos eran otra cosa. También le recordamos en su paso por el rectorado de la Universidad de Sevilla al final de la dictadura y las polémicas decisiones que tomó.

Nunca pude suponer que compartiría el mismo o parecido espacio político y partido. Porque siempre le tuve por un conservador ilustrado. Precisamente su estima de la propia imagen está en la raíz de su salida del Gobierno de Suarez por el cambio que llevó al error del 28F. Clavero había comprometido su palabra con el proceso del artículo 151 y ese compromiso le llevó a su abandono del Gobierno. Pesó más en él la coherencia con la palabra dada que su desacuerdo con la decisión del Gobierno de la que no estaba tan lejano.

Pero ya está escrita la historia y a su muerte solo cabe recordar que su figura forma parte de la Historia de la autonomía andaluza y del propio modelo autonómico español.

Transitó por el camino que deseaba que le condujera a liderar un partido nacionalista andaluz, como todos los nacionalismos, conservador.

No lo logró pero se marcha con el respeto y el recuerdo de quienes fuimos sus alumnos y muchos más. Y merece ocupar un sitio de honor entre los que forman ese senado de artífices de la autonomía andaluza.

Una vida longeva y fecunda compensa el sentimiento por la muerte, previsible, de D. Manuel Clavero.

Para quienes fuimos sus alumnos en la facultad de Derecho, allá por el año 70, Clavero siempre será D. Manuel, un profesor excelente y exigente cuando los catedráticos eran otra cosa. También le recordamos en su paso por el rectorado de la Universidad de Sevilla al final de la dictadura y las polémicas decisiones que tomó.