La experiencia de nueve años trabajando como técnico
sanitario en una UVI móvil ha llevado a Francisco Javier Gil Vizuete no sólo a
salvar vidas en la comarca cordobesa del Guadiato donde trabaja sino a aportar
a la comunidad sanitaria mundial una nueva herramienta para ello.
Así puede sintetizarse el trabajo en el que, a partir de su
experiencia profesional desarrollada en el entorno del Hospital Comarcal del
Valle del Guadiato (Peñarroya), está inmerso Gil Vizuete desde que inventó y
patentó un innovador dispositivo para el rescate de personas accidentadas con
el fin de lograr una perfecta inmovilización cervical de éstas y evitar así
cualquier complicación o secuela por la acción de los sanitarios.
Sólo con “mis ahorros y mi cabeza”, cuenta este técnico de
UVI móvil a eldiario.es/andalucia que comenzó en 2009 a desarrollar el
prototipo casero de lo que finalmente se ha denominado técnicamente Dispositivo
de Extracción de Personas en Emergencia Vital (DEPEV): una herramienta conocida entre los profesionales como “la boa”, que se
utiliza en la extracción de víctimas con politraumatismos en accidentes de
tráfico o de otra índole y que evita fracturas vertebrales al mover al paciente y sus peores consecuencias
.
Hasta ahora, cuando
una persona sufre un accidente en el que su vida corre peligro, “suelen darse
riesgos que dificultan el control de la situación“ y se viene utilizando una
técnica denominada 'maniobra de Reutex' para rescatar a los accidentados, una técnica
convencional de rescate que presenta inconvenientes como una insuficiente
inmovilización cervical del accidentado, además de una gran incomodidad para el
rescatador y un alto riesgo de contagio de enfermedades.
Años de investigación y pruebas científicas
Años de investigación y pruebas científicas
Por eso, a partir de su idea y su prototipo del DEPEV, Gil Vizuete
comenzó a investigar materiales y datos para poder homologar su invento. Entró
en contacto con un ingeniero industrial para llevar a cabo esa tarea y,
finalmente, en 2010, obtuvo la patente de su dispositivo en España. Y de ahí, a
otros 199 países. Porque hasta entonces, a nivel internacional, “no existía realmente una herramienta útil y
con plenas garantías“ para realizar los movimientos de las personas
accidentadas.
Su inquietud
profesional y la identificación durante sus años de trayectoria laboral de la
necesidad de mejorar las tareas de extracción de personas en accidentes, es lo
que le ha llevado a seguir trabajando en este proyecto. “Mi responsabilidad
profesional de mejorar la calidad asistencial sanitaria es lo que me ha
impulsado a seguir con esta idea“, cuenta, ”para que se convierta en un futuro
en un bien público al servicio de los ciudadanos y profesionales
sanitarios“.
Este técnico sanitario, de apenas 30 años de edad, se
encuentra ahora inmerso en plena fase de comercialización del DEVEP, por el que
se han interesado varias empresas a nivel internacional. Con ellas espera
cerrar un acuerdo en los próximos meses y que, en el próximo año 2014, su
dispositivo sea ya utilizado en el rescate de personas.
Reconocimientos y un futuro empresarial
Reconocimientos y un futuro empresarial
Hasta el momento, Gil Vizuete ha conseguido el reconocimiento de diversas
universidades, con las que ha trabajado en el desarrollo de pruebas científicas
sobre su invento para acreditar su uso, así como de la comunidad sanitaria,
instituciones y científicos, con el apoyo expreso de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes).
Fuera del ámbito
científico, Francisco Javier Gil Vizuete ha recibido la Medalla de Andalucía como
reconocimiento de la Junta a su investigación, así como el Premio AJE 2010 de
la Asociación de Jóvenes Empresarios de Andalucía.
Y es que esa, la de
empresario, es otra faceta que este técnico sanitario ha desarrollado a partir
de su trabajo con el invento del DEPEV. Gil ha constituido su propia
empresa, ITG Investigaciones y Tecnologías del Guadiato, que se define como una
compañía de servicios especializada en la creación, desarrollo de patentes y en
la implantación de proyectos sanitarios en mercados especializados. Gil Vizuete, desde el mundo rural en el que trabaja, ha logrado llegar a todo el mundo.