Lanjarón despide la primavera para abrazar el verano con una fiesta del agua multitudinaria

A las puertas de Sierra Nevada, en su flanco sur, vigilante y enamorado del agua, se levanta Lanjarón, un municipio de La Alpujarra granadina de 4.000 habitantes que cada año se queda pequeño para despedir la primavera. En los días previos a la Noche de San Juan, esta localidad celebra sus particulares fiestas que culminan con una “Carrera del Agua” que edición tras edición no deja de encandilar a más vecinos y visitantes que se suman al abrazo colectivo del verano.

Declarada Fiesta de Interés Turístico de Andalucía en 2018 por el Gobierno andaluz, la “Carrera del Agua” es en realidad la última de las excusas que Lanjarón utiliza para conquistar a quienes visitan el municipio en esas fechas. Porque el colorido, el buen ambiente y el aroma festivo son la tónica dominante durante los días previos a la carrera y tras el desarrollo de la misma. Prueba de ello son las más de 15.000 personas que se han dado cita en las celebraciones de los últimos años.

Un pueblo amante del agua

Para entender la relación de la “Carrera del Agua” con Lanjarón hay que adentrarse un poco en la idiosincrasia de este pueblo granadino. De hecho, si se visita, basta con acceder a la calle principal del mismo desde la autovía que va hacia la playa para comprobar que agua y Lanjarón son dos términos que no pueden vivir separados. Sus numerosos manantiales se dejan ver por la población sin demasiado esfuerzo por parte del visitante. Los mismos permitieron la apertura del balneario más famoso de la provincia de Granada y el agua que discurre por ellos directamente de Sierra Nevada se embotella para calmar la sed de millones de personas.

Porque Lanjarón es agua por sus manantiales y su balneario pero también por las propiedades medicinales que emanan de su líquido elemento. Quizá por eso el pueblo está adornado de fuentes en plazas y calles junto con citas célebres de otros, como García Lorca, que antaño también pudieron sentir atracción por la magia del agua cañonera -gentilicio del pueblo-.

40 años de fiestas

Este 2019 se cumplen cuatro décadas desde que la primera “Carrera del Agua” tuvo lugar en Lanjarón. Desde 1979 hasta hoy, el crecimiento de la festividad ha sido tal que desde 2017 el Ayuntamiento se ha visto obligado a cobrar una pequeña entrada de 5 euros a los turistas que pretendan asistir a la fiesta. Hasta hace poco tiempo era habitual que las calles de este pequeño pueblo se vieran colapsadas al llegar la Noche de San Juan con el bullicio provocado por visitantes y vecinos del municipio.

Abonando el precio que cuesta poder participar de la “Carrera del Agua” -gratis para quienes viven en Lanjarón-, los participantes reciben una pulsera con la que tienen acceso a la calle principal de la localidad donde tendrá lugar la citada carrera al llegar la medianoche. Porque a esa hora, a las doce, con la llegada del 24 de junio, es cuando los corredores despiden definitivamente la primavera y se adentran de lleno en el verano zambulléndose en el agua que durante la carrera reciben desde los balcones de las casas o desde cualquier punto susceptible de tener agua.

En apenas el kilómetro y medio que dura el recorrido, se depositan más de un millón de litros de agua. Además de ello, cada año suele celebrarse una carrera infantil, actividades deportivas y culturales e incluso un pregón.

Buen ambiente y colorido

Los turistas y visitantes que acuden a Lanjarón para vivir un San Juan diferente encuentran buen ambiente. Y si se animan a la carrera, ya sabrán que es totalmente imposible no salir empapado de agua. La de Lanjarón es una celebración abierta a todos los públicos y que llena de vida al municipio. De hecho, los visitantes deben tratar de llegar con tiempo porque si acuden en vehículo privado el acceso a un aparcamiento se vuelve bastante complicado.

Si bien es cierto que lo más conocido es la “Carrera del Agua”, Lanjarón también reserva propuestas en los días previos a esta singular celebración. “La Pública” es el desfile con la que este pueblo granadino disfruta de disfraces y buen ambiente al aire libre. Un pasacalles repleto de color y talento con vestimentas de tipo artesanal. Todo el pueblo se echa a la calle y algunos llegan a organizarse en peñas o comparsas con las que compartir temática de disfraz.

Si todo esto parece poco, Lanjarón no se despide de la primavera sin más. Tras la “Carrera del Agua” que finaliza hacia la 1 de la mañana y dura aproximadamente una hora, los vecinos y visitantes pueden disfrutar de música en directo hasta bien entrada la madrugada. Y a la mañana siguiente, volver a hacer de nuevo uso del líquido elemento tras haberle rendido digno homenaje.