La vertiente de Ganemos Málaga apoyada por Izquierda Unida escenificó este viernes cuál será su apuesta para las elecciones municipales: una coalición, integrada por IU, Alternativa Socialista y Alternativa Republicana, entre otros. Sin embargo, aún queda por responder casi todo lo demás: quién estará en las listas y con qué nombre se presentará a la ciudadanía, toda vez que la marca Ganemos no podrá ser utilizada por ninguna de las dos vertientes en las que quedó escindido el grupo original formado en Málaga. Sí hubo, en el acto, alusiones permanentes a la “unidad popular”, el concepto que parece abanderar este proyecto. A la asamblea acudió Alberto Garzón, que cerró el acto dejando la puerta abierta a pactos post-electorales.
El documento aprobado ayer prevé que los partidos integrados celebren sus propias primarias para elegir a sus candidatos. Izquierda Unida (que eligió la lista encabezada por Eduardo Zorrilla) y Alternativa Socialista ya pasaron el proceso. Con esas listas, una Comisión Electoral elaborará una “propuesta de síntesis”, sin perjuicio de que puedan articularse, se explica en el documento, otras candidaturas por otros colectivos o grupos de personas. Fuentes de Ganemos explicaron que hasta la celebración de la próxima asamblea, el 19 de febrero, tratará de articularse una lista de “consenso”. Si no se alcanza, habrá votación, de acuerdo con la fórmula adoptada en la asamblea celebrada el 22 de noviembre. Francisco Vega, uno de los portavoces, explicó a eldiario.es/Andalucía que la denominación no está decidida, y que podrían optar por la que resultara de las negociaciones que los tres partidos políticos mantienen para concurrir conjuntamente en las elecciones autonómicas.
El acto se celebró en la Facultad de Económicas, donde suelen reunirse también los simpatizantes de la otra vertiente. Fue un encuentro que quedó a medio camino entre lo programático (con pocas decisiones, postergadas al 19 de febrero) y el acto de partido protagonizado por Alberto Garzón para cerrar la asamblea. Fue él el auténtico protagonista del encuentro, que concluyó evocando una sociedad mejor. “Podemos imaginarla y tenemos el deber social de construirla”, dijo.
Alberto Garzón: “Mi enemigo no es Podemos, son el PP y el PSOE”
Garzón, candidato a la presidencia del Gobierno por IU, había desmentido por la mañana las informaciones que le sitúan fuera de la coalición, disgustado como está por la marcha de Tania Sánchez, muy cercana a él. En una concentración convocada por los trabajadores del aeropuerto de Málaga, había calificado la salida de Sánchez como “indignante” y la había vinculado a la resistencia a unos “cambios necesarios” en su partido político. Por la tarde, ante su público y en un acto convocado por la “unidad popular”, se mostró convencido de la “necesidad” de “la confluencia y la convergencia”. “Mi enemigo no es Podemos, son el PP y el PSOE, y las políticas de derechas que nos han traído aquí”, dijo, antes de apelar a la movilización.
Hubo, por eso, anuncios de que puertas que hoy están cerradas podrían abrirse: “Hay que intentar la unidad donde se pueda, porque cada lugar tiene sus matices. Pero si no se puede antes de las elecciones, ya se verá después”. Su discurso estuvo plagado de alusiones a las nuevas formas en la política y a los nuevos lenguajes. Un mensaje de renovación que pasa, entre otras cosas, por los platós: “¿Vosotros creéis que yo prefiero estar mañana con Marhuenda e Inda a estar tomando unas cervecitas con mis amigos?”, se cuestionó, antes de concluir que, si opta por lo primero, es por “disputarles las palabras”.
Con la apelación a la unidad (presente o futura) de Alberto Garzón se cerró el acto de una de las dos facciones que se autodenominan Ganemos en Málaga. El grupo integrado por IU, Alternativa Socialista y los yayoflautas, entre otros, y el constituido por miembros de Movimiento de la Democracia, Podemos, Equo o las mareas, se separaron a principios de noviembre a raíz de un desacuerdo sobre la fórmula jurídica para concurrir a los comicios. Desde entonces se cruzan acusaciones. Para el Ganemos apoyado por IU, el otro sector optó por una agrupación de electores para tender una alfombra roja a Podemos; para el Ganemos de Movimiento por la Democracia, IU no pretendía una candidatura verdaderamente ciudadana y optó por anclarse la “vieja política”.